Las cuatro borrascas que han atravesado el país de este a oeste en apenas dos semanas, han disparado las reservas hídricas españolas hasta el 71,2% de su capacidad, la cantidad de agua embalsada más alta en esta época del año desde 2015, cuando fue del 76,3%. De hecho, en la última década, la media no alcanza el 60% de capacidad.
Los embalses del país almacenan actualmente 39.895 hectómetros cúbicos de agua, lo que supone un incremento en una semana, de 2.751 hectómetros cúbicos, un 4,91% más.
Todas las cuencas del país se encuentran a más del 50% de su capacidad salvo la del Segura, que está al 26,5%, y aún así, sus 302 hectómetros cúbicos son seis puntos porcentuales más que el año pasado.
Tras la del segura, por orden de menor almacenamiento estaría la Cuenca Mediterránea Andaluza (51,1%), Guadalete-Barbate (53,2%) y las internas de Cataluña (54,2%). Mientras en el lado contrario encontraríamos las internas del País Vasco (95,2%), Tinto, Odiel y Piedras (94,3%), Ebro (84,3%), Cantábrico Oriental (83,6%) y Tajo (81,8%).
La máxima precipitación registrada se produjo en Navacerrada, con 168,6 mm (168,6 litros por metro cuadrado). Esta situación ha provocado que numerosos embalses se vieran obligados a abrir sus compuertas, lo que aumentó el riesgo de desbordamiento de ríos y cauces, mientras las Comunidades Autónomas y los ayuntamientos empiezan a reducir las restricciones de agua en prácticamente toda la península.