COMUNIDAD VALENCIANA
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Los cargos políticos de la dana se desvinculan ahora de la alerta tardía con el foco judicial sobre Carlos Mazón y Salomé Pradas

Miembros del CECOPI aseguran haber pedido que se avisase a la población desde las 18 horas del 29 de octubre y apuntan a la tardanza por el debate técnico

Reunión del CECOPI, con el presidente Carlos Mazón y la delegada del Gobierno, Pilar Bernabé, en el centro, y Vicent Mompó (izq.).
Reunión del CECOPI, con el presidente Carlos Mazón y la delegada del Gobierno, Pilar Bernabé, en el centro, y Vicent Mompó (izq.).E.M.
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El último auto de la juez de Catarroja que investiga la dana ha desencadenado todo un terremoto político de consecuencias aún imprevisibles. Su conclusión no deja lugar a dudas de cuál es para la magistrada el camino que quiere explorar a partir de ahora: la «palmaria ausencia de avisos a la población» fue el causante de un «abrumador número de fallecimientos» que se pudieron evitar. Con el foco judicial puesto definitivamente en la tardanza de una alerta que no llegó hasta las 20.11 horas, varios han sido los movimientos en los últimos días de los principales responsables políticos el 29 de octubre. Con un único objetivo: desvincularse de dicho mensaje.

La magistrada del juzgado ha dejado entrever que, de momento, apunta a la ex consejera responsable de Emergencias, Salomé Pradas, y al presidente valenciano, Carlos Mazón. De hecho, ha preguntado a la Generalitat quién decidió el envío de la alerta y qué autoridad se incorporó a la reunión de la emergencia justo antes de ese envío.

El presidente de la Diputación de Valencia, Vicent Mompó, fue uno de los que ese martes estaba sentado en la mesa del Centro de Coordinación Operativa Integrado (CECOPI). «Fui uno de los que metió prisa para lanzar el mensaje, porque se estaba debatiendo y debatiendo y no se tomaba una decisión», reconoce a este diario. «Estaba desesperado y lo dije», insiste.

Lo que dijo fue: «Enviad la alerta de una puta vez». Según la cronología que recuerda, esto se produjo aproximadamente entre las 19.40 y las 20 horas. Ahora bien, Mompó niega que en el CECOPI se estuviera esperando a que llegara el presidente de la Generalitat, que no hizo acto de presencia hasta pasadas las 19.30 horas.

Mompó no es el único que desvincula la presencia de Mazón con el envío del mensaje, pues otros testigos presenciales en la reunión confirman que el retraso de la alerta se debió en realidad al debate previo que se generó. Estas fuentes sostienen que es a partir de las 18 horas cuando la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) advierte del peligro que corre la presa de Forata, lo que motiva una discusión sobre la alerta.

El debate se produce sobre todo entre el director operativo de la emergencia y responsable de los bomberos, José Miguel Basset, y el subdirector de Emergencias en la Consejería, Jorge Suárez. Ambos son funcionarios y de perfil técnico, por lo que el debate se centra en cuestiones como cuál debía ser la redacción del mensaje o el ámbito de alcance.

Es más, en ese momento hay quien opina que un mensaje masivo a la población podía generar una alarma innecesaria. Varias fuentes consultadas señalan, por ejemplo, al presidente de la CHJ, Miguel Polo, que asistió telemáticamente al CECOPI. Fuentes gubernamentales desmienten esta versión, para señalar que en realidad fue uno de los que puso sobre la mesa el envío de la alerta.

Otro que intervino en varias ocasiones instando a lanzar un aviso fue el ex secretario autonómico de Emergencias con Pradas, Emilio Argüeso, según las fuentes consultadas. El nerviosismo se dispara cuando los técnicos se reúnen para consensuar el texto del mensaje y se advierte de que debe haber una segunda validación. Mazón no había llegado todavía.

Por el contrario, la delegada del Gobierno, a la que la Generalitat sitúa en el «comité de dirección» del CECOPI, ha relacionado el envío de la alerta a las 20.11 con la llegada de Mazón a la reunión. «Cuando vi al presidente es cuando se mandó el ES-Alert», ha dicho Pilar Bernabé.

El último dirigente que ha querido desmarcarse del mensaje ha sido el secretario de Estado de Medio Ambiente. Desde la Generalitat se argumentó que fue la llamada de Hugo Morán a Pradas la que precipitó el lanzamiento de la alerta, ya que confirmó el colapso de la presa. Morán asegura ahora que llamó «para tener información fidedigna de lo que está sucediendo», según dijo en À Punt.