MACROECONOMÍA
Comercio

Marruecos y Gibraltar salen del caos con solo un 10% de aranceles y amenazan las exportaciones españolas: "Hay empresas que van a buscar reestructurar su fabricación"

Los menores aranceles suman un nuevo argumento de inversión a las regiones vecinas para competir por inversiones en campos como los fertilizantes

El rey de Marruecos, Mohamed VI, Melania y Donald Trump en una foto de archivo
El rey de Marruecos, Mohamed VI, Melania y Donald Trump en una foto de archivoAP
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Los problemas que causarán los aranceles a la economía española no empiezan y acaban en Estados Unidos, sino que pueden extenderse, sobre todo en la frontera sur. Marruecos y Gibraltar han salido del lance con Donald Trump con un arancel general del 10%, la tarifa mínima y la mitad que España, lo que les da un mayor atractivo de cara a convertirse en un destino exportador a Estados Unidos y endurece la competencia por inversiones.

El entorno es volátil y complicado de predecir, pero los expertos coinciden: "A mediano y largo plazo, hay empresas que van a buscar reestructurar su fabricación y cadena de suministro a países a los cuales EE.UU. ha impuesto menos aranceles. Mucho dependerá de si son duraderos los aranceles o meramente usado como una herramienta de negociación", explica en declaraciones a EL MUNDO Paul Amberg, socio estadounidense de Baker McKenzie, radicado en Madrid, que asesora a multinacionales en cuestiones relacionadas con las leyes de comercio exterior de EEUU.

Las llamadas en los despachos de abogados especializados en comercio se multiplican. Las consultas se dirigen a mirar cómo cumplir, cuánto costará y sobre todo cómo minimizarlos. "Mucha inquietud es decir poco", resume Amberg. "Va a llevar a muchas empresas a estudiar de forma más estratégica la naturaleza arancelaria de lo que compran", vaticina por su parte la directora en el departamento de Fiscal de Andersen, Mar Guardiola.

Marruecos ya está arrebatando tráfico a los puertos españoles por su regulación más laxa en materia de sostenibilidad y algunas de sus exportaciones estrellas a Estados Unidos (con la que tiene déficit comercial) coinciden con las españolas: automoción, fertilizantes y equipamiento eléctrico, sectores donde España busca atraer inversión.

Precisamente, los aranceles más bajos frente al país norteamericano son un nuevo argumento a favor de esta atracción de inversiones que podrá esgrimir el país del norte de África frente a España.

Al profesor de IESE y titular de la Cátedra Cobas AM sobre Ahorro y Pensiones, Javier Díaz-Giménez, "no le cabe ninguna duda" de que ya hay empresas estudiando crecer en país con menores aranceles y revisando sus cadenas. "Va a haber arbitraje de todo tipo. Pero te tiene que compensar la inversión en desviar la producción. Si ya tienes una empresa, una fábrica o produces ahí, solo tienes que ampliar y es más sencillo", explica el docente, que pone de ejemplo al agro español y los incentivos que tiene ahora para crecer en Marruecos.

Este es quizá un miedo mayor y más inmediato, pero a mediano plazo el impacto sería que muchas cadenas de suministros y exportación que pasan por España pasen a atravesar por uno de sus vecinos, algo que es más complejo 2Redefinir las cadenas de suministro no es una tarea que pueda realizarse en pocos años, sino que requiere de décadas", subraya Guardiola, que recuerda que Marruecos es un gran socio de Estados Unidos, con la que tiene un tratado de libre comercio desde 2005 y es socio de preferencia de la UE, lo que le puede permitir ejercer de puente entre ambas,

Lo que sí que parece más descartable es que Marruecos y Gibraltar ejerzan de punto de reexportación, es decir, se compren productos para reetiquetarlos y hacerlos cruzar el Atlántico. En ese sentido, Estados Unidos aplica el arancel al país de fabricación y dificulta esta práctica, usada en Rusia para evadir las sanciones tras la guerra de Ucrania.

Nuevos mercados

Con todo, el otro consenso de los expertos a la hora de asesorar empresas es que esta es una buena prueba de que no se debe fiar la estrategia a un único mercado, como Estados Unidos, y deben apostar por abrir nuevas vías.

"Las empresas que se aferran a la dependencia del mercado estadounidense sufrirán, mientras que aquellos que construyan modelos resilientes y centrados en la calidad más cerca de casa (nearshoring) prosperarán", vaticina Guardiola. En la misma línea se pronuncia Díaz-Giménez: "Estados Unidos es en el mejor de los casos el 25% del PIB del planeta, pero queda el otro 75%", quien remarca además que la errática política de Estados Unidos también disminuye enormemente su atractivo como mercado.