ESPAÑA
Política

El PSOE traslada a Junts que reformule la iniciativa de la cuestión de confianza a Sánchez para frenar la ruptura

El Gobierno trata de sacudirse el órdago de Junts de romper el diálogo: "Vamos a seguir gobernando"

Pedro Sánchez y José Manuel Abalres, el martes, en la IX Conferencia de Embajadores.
Pedro Sánchez y José Manuel Abalres, el martes, en la IX Conferencia de Embajadores.Ángel Navarrete
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Es una partida de mus. Cada uno tiene sus cartas y juegan al engaño, el despiste. Amagos y envites. Con discusiones y debate. Todo mientras el juego sigue. Pero la partida entre el Gobierno y mus afronta esta semana un momento importante. La mesa del Congreso, donde PSOE y Sumar tienen mayoría, decide este jueves si da o no luz verde a la iniciativa de Junts sobre que Pedro Sánchez se someta a una cuestión de confianza. Carles Puigdemont reúne el viernes en Bruselas a su núcleo duro para analizar la decisión que tomen los socialistas y determinar qué hacer. La advertencia de los independentistas es clara: si no se tramita romperán el diálogo con el Ejecutivo. En el Gobierno tratan de sacudirse la presión y minimizan el órdago: "Vamos a seguir gobernando, y bien".

Estas horas de tensión, están siendo de frenéticos contactos entre las partes. Los socialistas están trasladando a los independentistas la necesidad de encontrar una fórmula, quizás una redacción nueva o distinta de su iniciativa, que les permita validarla. Porque con el formato actual, su determinación es no aceptar la medida. Los contactos están en marcha con el propósito de que no se rompan todos puentes.

Fuentes socialistas insisten en que "no le vemos sentido a esa propuesta. Por el fondo y la forma". Eso sí, añaden, con la esperanza de que los contactos en marcha den sus frutos: "Somos el partido del diálogo y nunca nos levantaremos de la mesa". "Todavía quedan horas por delante", ha señalado Ángel Víctor Torres, ministro de Política Territorial.

Porque pese a las advertencias de Junts de que habrá consecuencias si el PSOE no valida su iniciativa sobre la cuestión de confianza, en La Moncloa, al menos en estos momentos, están decididos a tumbar la propuesta si se mantiene en los términos actuales. Tratan de restar importancia a los mensajes de Junts, que enmarcan en "un juego de presiones", en una estrategia de lanzar a la opinión pública un mensaje de tranquilidad. De estabilidad, pese a la evidente fragilidad parlamentaria de La Moncloa, y que sin los siete votos de Junts no puede sacar adelante en el Congreso sus iniciativas.

"Llevamos ya muchos años gobernando en minoría. Y aunque parezca mentira hoy el gobierno de España es uno de los más estables de Europa", ha expuesto Óscar López, ministro para la Transformación Digital y de la Función Pública. "¿Qué tenemos una situación en el Parlamento que tenemos que negociar todos los días? Sí. España hoy funciona y este gobierno va a seguir gobernando y gobernando bien".

Respecto al rechazo de la iniciativa par debatir que Sánchez se someta a una cuestión de confianza, fuentes gubernamentales exponen que "no están dispuestos a sentar un precedente permitiendo que los grupos recurran a una herramienta constitucional que no les pertenece", ahondando en el argumento de que la cuestión de confianza es una prerrogativa del Gobierno. "No es una figura contemplada para lo que pide Junts. No le vemos sentido a debatir eso porque, además, nos pondría en una situación paradójica. No es fair play", dicen desde el núcleo duro de Sánchez.

Félix Bolaños, ministro de Justicia, ha recordado que esa figura está regulada en la Constitución y que es una prerrogativa del presidente del Gobierno. Pero en esa estrategia del palo y la zanahoria, los socialistas tratan de que los puentes con Junts no se rompan por completo, de mantener viva la interlocución pese a las amenazas de romper -" A partir de ahora vamos a lo nuestro. No les debemos nada"- y de ahí que hagan propósito de cumplir los acuerdos pendientes.

"Insisto, somos un Gobierno que cumplimos los acuerdos a los que llegamos y por tanto nuestra seña de identidad es el diálogo, las conversaciones, los acuerdos, buscar puntos de equilibrio con fuerzas políticas distintas a las nuestras. Sin duda eso va a seguir presidiendo la agenda de este Gobierno", ha expuesto Bolaños en declaraciones a los medios a la entrada de un acto en el Centro de Estudios Jurídicos.

Una línea, la de mantener encendida la vela, que también ha expuesto Ángel Víctor Torres, ministro de Política Territorial. "Estamos intentando trasladar a Junts que estos acuerdos son también muy beneficiosos para su formación política. En toda negociación puede haber tiras y aflojas y momentos en donde la situación es más fácil y otras se pueden complicar. Yo lo que espero es que agotemos los plazos y lleguemos hasta el final en la voluntad de acuerdo por ambas partes".