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María Jesús Montero, vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, se sumará esta semana a la lista de miembros del Gobierno reprobados en las Cámaras. El miércoles, la mayoría absoluta del PP en el Senado aprobará una moción contra ella que se unirá a las que acumulan Fernando Grande-Marlaska, Félix Bolaños, Óscar Puente y José Manuel Albares.
Los populares han puesto el foco sobre la número dos del Gobierno en un momento en el que creen que su estrella empieza a "declinar". Montero acumula, en opinión del PP, motivos más que suficientes para ser censurada. Una lista que, aseguran, se ha engrosado desde que Pedro Sánchez decidió catapultarla el pasado enero a la secretaría general del socialismo andaluz y, en consecuencia, situarla como candidata a disputar el sillón de la Junta a Juanma Moreno.
En el PP vaticinaron desde el principio que la duplicidad de cometidos que asumía Montero, como miembro del Ejecutivo y líder de la oposición en Andalucía, acabaría en un choque de intereses del que saltarían chispas. "Acumula", dicen, "más escándalos y meteduras de pata que cargos". Lo mismo piensan respecto al titular de Transformación Digital, Óscar López, candidato a confrontar con Isabel Díaz Ayuso por la presidencia madrileña. Ambos, Montero y López, combaten con dos pesos pesados con mayorías absolutas que los populares quieren proteger con uñas y dientes.
Ahora, tras una semana que califican de "horríbilis" para Montero, el PP está decidido a repasarle públicamente la lista de agravios, empezando por su tropezón al negar la presunción de inocencia [en el caso de Dani Alves], algo que, señalan, "la ha colocado en el centro del huracán". "Sigue sin entender", insisten, "la gravedad que tiene que un Gobierno europeo niegue la presunción de inocencia y tilde de vergonzosa una sentencia".
A ello suman el reproche por la ausencia de Presupuestos. Señalan que, como ministra de Hacienda, "es la máxima responsable de que las cuentas no existan" y recuerdan que es la única titular de esta cartera que, hasta la fecha, ha sido incapaz de aprobar unos Presupuestos en una legislatura. Los populares hacen hincapié en que remitir el proyecto de cuentas públicas a las Cortes es una "obligación" y, por tanto, no hacerlo implica "vulnerar la Constitución".
El inicio de la campaña de la renta les ofrece otro motivo más para apuntar contra la ministra. "Los contribuyentes", afirman, "se enfrentan a la declaración más voraz de la historia". "Es el año de toda la serie histórica", recalcan, "en que los españoles dedicarán mayor porcentaje de su renta (14,4%) al IRPF". Aprovechan para recordar que Andalucía es la comunidad con más contribuyentes y por tanto la más afectada por unos impuestos que "llevan el sello de Montero" y añaden que la ministra, desde el primer día en el Gobierno, "ha subido 97 veces los impuestos". "Un infierno fiscal", sentencian.
Su "soledad defendiendo el sablazo en el IRPF a quienes sólo cobran el SMI" -una medida que hubo de rectificar por el riesgo de que el Congreso la tumbara-, unido al "cupo separatista" -la financiación singular prometida a Cataluña a cambio de la investidura de Salvador Illa-, que implica "trocear la Hacienda de todos los españoles", son otros dos disparos que lanzan contra la línea de flotación política de Montero. Y no sólo: también recuerdan que fue consejera durante los ERE de Andalucía -"el mirlo blanco de Chaves y Griñán", dicen-, y que su jefe de gabinete se ha visto salpicado en la trama de Aldama.
En el PP concluyen que la trayectoria de la vicepresidenta, ministra, vicesecretaria general del PSOE y candidata a la presidencia de Andalucía se ha "complicado en tres frentes": en el Gobierno, donde la ven "desautorizada y debilitada"; ante sus socios, "que le ganan las partidas" y ante su "potencial electorado en Andalucía".