La administración de Joe Biden ha redoblado su arsenal de sanciones contra la revolución sandinista, que incluye al Centro de Capacitación del Ministerio de Interior de Rusia en Managua (CCR). El gobierno de Daniel Ortega es uno de los grandes aliados de Vladimir Putin en las Américas, junto a Venezuela y Cuba.
Para el Departamento del Tesoro de EEUU, el CCR es una subdivisión rusa que entrena a los agentes de la dictadura nicaragüense "bajo el manual de opresión del gobierno autoritario ruso". Se trata de una "entidad clave en la represión de la sociedad civil y en la detención y detenciones injustas de individuos por expresar su oposición o por simplemente ejercer, de forma pacífica, sus derechos humanos y libertades fundamentales", acreditó el Departamento del Tesoro.
Washington considera que este centro de capacitación ha llevado a cabo "tácticas represivas brutales" y ha adiestrado a la Policía Nacional para redoblar la "persecución tiránica" y mantener de esta forma en el poder a la pareja presidencial.
"EEUU da un duro golpe a la alianza represiva de la Policía y Rusia. También da un golpe millonario a la bolsa corrupta del oro de sangre", reaccionó el diplomático Arturo McFields.
La Policía Nacional, que ya estaba sancionada por EEUU, es considerada por el gobierno de Biden como la autora de "ejecuciones extrajudiciales", además de usar munición real contra manifestantes pacíficos y dirigir a "los escuadrones de la muerte".
La nueva ronda de sanciones también afecta a funcionarios gubernamentales, policías, jueces, fiscales y carceleros, junto a sus familiares, al menos 250, por apoyar los ataques a los derechos humanos. A todos ellos se les han restringido las visas para viajar a Estados Unidos.
Las sanciones también van dirigidas contra la industria de la migración ilegal, que fomenta viajes "irregulares y peligrosos" hasta la frontera de Río Bravo. Se responsabiliza al caudillo sandinista de sacar provecho de los "migrantes desesperados y vulnerables, a quienes les vende visas".
Otros sancionados son la Compañía Minera Internacional y Capital Mining Investment Nicaragua, mineras vinculadas al régimen que comercian con oro (principal producto nica de exportación) y que generan ingresos para la dictadura. "Quieren cortar los recursos económicos que está recibiendo la dictadura, donde está mano del ministro de Energía y Minas", abundó el opositor Juan Sebastián Chamorro.