Las autoridades turcas intentaron sofocar el viernes por la noche la tercera jornada de protestas multitudinarias por el arresto del alcalde de Estambul,Ekrem Imamoglu, -rival político de Recep Tayyip Erdogan- con actuaciones policiales en las calles y redadas en domicilios de estudiantes y activistas. Según cifras del ministro del Interior, Ali Yerlikaya, 343 personas fueron detenidas en grandes ciudades como Estambul, Ankara, Esmirna o Konya. Sin embargo, la cifra total de detenidos podría ser el doble, según fuentes del colegio de abogados de Estambul y Esmirna, consultadas por este periódico.
Las movilizaciones continúan en todo el país desde la detención el pasado miércoles de Ekrem Imamoglu -junto a un centenar de funcionarios, abogados y periodistas de su círculo- en una amplia investigación por supuestos delitos de corrupción y vínculos terroristas, que su partido, el socialdemócrata CHP, achaca a un intento del gobierno de influir en la judicatura para debilitar a la oposición.
Este sábado, cientos de simpatizantes se han congregado frente a un tribunal de Estambul, donde el alcalde se ha enfrentado a más interrogatorios, informa AP. La policía ha interrogado a Imamoglu durante unas cinco horas en el marco de una investigación por presunta ayuda al proscrito PKK, informó el diario Cumhuriyet. El viernes fue interrogado durante cuatro horas por acusaciones de corrupción. El alcalde rechazó todos los cargos durante ambos interrogatorios. Posteriormente fue trasladado a un tribunal para ser interrogado por los fiscales junto con otras 90 personas que también fueron detenidas con él.
Imamoglu ha denunciado ante la policía que las acusaciones en su contra son "inmorales y sin fundamento", según un comunicado difundido el sábado por la municipalidad y recogido por Afp. "Las acusaciones inmorales y sin fundamento que se han vertido contra mí, que van desde reportes inventados hasta el calendario mismo de las investigaciones, están diseñadas para socavar mi reputación y credibilidad", ha declarado.
Gases lacrimógenos
Durante la noche del viernes se produjeron graves actuaciones policiales con ataques con gases lacrimógenos, cañones de agua y pelotas de goma, que causaron decenas de heridos, principalmente estudiantes universitarios, grupo que ha lanzado varias iniciativas de protesta desde los campus universitarios hasta las plazas y centros de las ciudades. Las gobernaciones de las tres ciudades más grandes del país: Estambul, Ankara y Esmirna, prohibieron los actos públicos durante varios días y cerraron los accesos y transporte público para evitar -sin éxito- las concentraciones.
Por otro lado, esta madrugada las fuerzas de seguridad llevaron a cabo redadas en domicilios para detener a importantes miembros de partidos de izquierda, sindicatos y líderes estudiantiles y abogados, una práctica habitual para debilitar la organización de protestas. "Atacaron a agentes del orden con piedras, palos y bombas molotov, bloquearon deliberadamente la carretera derribando contenedores de basura municipales y provocaron a grupos", señaló la Fiscalía de Esmirna, ciudad en la que han sido detenidas 176 personas.
Las iniciativas opositoras se encontraron con una nueva traba administrativa, con el cierre por orden judicial de sus cuentas de redes sociales, impidiendo la comunicación para organizar las protestas. Al menos 63 organizaciones se han visto afectadas, entre partidos políticos, organizaciones feministas, ecologistas y grupos de estudiantes. Además 97 personas han sido detenidas por publicar mensajes críticos con el gobierno en sus cuentas personales.
Primarias del partido del alcalde de Estambul
La tensión en el país aumenta a pocas horas de que el partido de Imamoglu, el socialdemócrata CHP, celebre el domingo primarias para elegir candidato a presidente, con el alcalde de Estambul como aspirante favorito. Sobre Imamoglu pesan varios cargos judiciales por insultos a la Fiscalía y corrupción, que podrían inhabilitarlo, pese a ser el líder político más popular -superando a Erdogan- en varias encuestas.
Un día antes de su detención, la Universidad de Estambul le revocó su diploma y si un tribunal lo acepta, quedaría fuera de la carrera por la presidencia ya que la ley electoral estipula que el jefe de Estado debe tener un título universitario. Erdogan por su parte, en sus primeras declaraciones tras la detención de Imamoglu, acusó a su partido de "engañar al pueblo" al exagerar con su arresto. "Los esfuerzos de la oposición por presentar sus luchas internas o sus problemas legales como el problema más importante del país son el colmo de la hipocresía", aseguró. Se espera que Imamoglu acuda a los juzgados esta noche, donde el juez decidirá si lo deja en libertad o ingresa en prisión preventiva.
El partido opositor CHP ha convocado además un congreso extraordinario a principios de abril, en medio de la preocupación de que la dirección del partido pueda ser destituida por orden judicial. La Fiscalía de Ankara inició en febrero una investigación por posibles irregularidades en la elección del actual líder, Özgür Özel. La formación ha acusado al gobierno de "ignorar la democracia", mientras que Erdogan tildó el liderazgo de Özel de "elección mancillada".
El viernes también convocó una gran manifestación el colegio de abogados de Estambul, con centenares de letrados marchando por el centro de la ciudad en protesta por la destitución por orden judicial de su presidente, Ibrahim Özden; y todos los miembros de la directiva. Özden estaba siendo investigado por unas declaraciones sobre la muerte de dos periodistas en un ataque aéreo turco en el norte de Siria. "Nuestras solicitudes están siendo rechazadas sin justificación. Esto no se ajusta a la Constitución. Se está violando nuestro derecho a un juicio justo y a la presunción de inocencia. Incluso en tiempos de guerra, estos derechos no pueden ser vulnerados", declaró ante los medios.