Un ascenso a la cumbre de Peñalara o una ruta por las Dehesas de Cercedilla. Ese fue el tratamiento natural que ayudó -y sigue ayudando- a las integrantes de la asociación Montañas de vida a superar el cáncer. Como a Yolanda Cerezo, su fundadora, que, tras superar la enfermedad, puso en marcha esta comunidad de mujeres, formada por aquellas que han sobrevivido a esta afección o están en pleno proceso oncológico, y que utiliza la montaña como terapia sanadora y nexo de unión entre personas que están atravesando o han pasado por la misma situación.
A Cerezo le diagnosticaron un cáncer de mama, en una revisión rutinaria, 15 días después de cumplir los 50. «Una de las primeras cosas que pregunté a mi oncólogo al iniciar el tratamiento es si podía seguir haciendo deporte. Yo siempre he hecho, sobre todo running. La respuesta fue: 'Pues tú verás, ¡mira a ver si puedes!'. así que probé», recuerda. «Aunque mi estado físico no tuviera nada que ver con el anterior al cáncer, era lo que me hacía sentirme un poco bien, sobre todo para superar los efectos secundarios de los tratamientos, algunos incapacitantes. Según el tipo de quimioterapia me encontraba bien días antes o días después, pero siempre intentaba hacer algo de deporte al aire libre, esa actividad física en la naturaleza me hacía sentir viva, física y emocionalmente, porque también el ánimo lo tenía muy bajito: me pilló la enfermedad con la pandemia, coincidió con la muerte de mi padre... Así que esas salidas a la montaña han sido fundamentales para que no decayera», añade.
Yolanda, madrileña de López de Hoyos, vive en la localidad de Alpedrete desde hace 20 años. Esa cercanía a las montañas y poder salir a pasear durante el tratamiento fueron su tabla de salvación. En marzo de 2022, ya curada, vio un anuncio del Reto Pelayo Vida, un reto deportivo para mujeres que han superado un cáncer y que tiene como fin divulgar los beneficios de realizar ejercicio físico durante y después del tratamiento. «Vi un post en redes sociales y me dije: aquí pone Yolanda. Para el Reto presentas tu candidatura, cuantas tu historia, por qué crees que tienes que ir...». Yolanda pasó las diferentes fases de selección y se convirtió en una de las cinco elegidas para viajar a la Patagonia, atravesar la tercera extensión de hielo más grande del mundo y ascender al Cerro Gorra Blanca (2.920 m).
«En la vida te pasan cosas horrorosas, pero luego también la vida te regala cosas muy bonitas, como participar en esta expedición, que fue un sueño. Una experiencia muy dura e intensa, pero muy hermosa», señala Cerezo, quien, a la vuelta, se puso a pensar «cómo podía transmitir este mensaje, cómo la actividad física y una experiencia en equipo puede ayudar a otras personas que estén pasando por lo mismo». «Un día hablando con mi amiga María [su compañera de carreras por la montaña] en el rocódromo, le lancé la propuesta: '¿Qué te parece organizar salidas a la sierra con mujeres que no solo se hayan recuperado del cáncer, sino también que estén en mitad del tratamiento oncológico y a las que les apetezca formar parte de una comunidad?' Porque ese es otro aspecto importante durante todo el tratamiento. A mí me pasó con 50 años y ya tenía referentes, amigas que habían tenido cáncer de mama, con las que podía compartir dudas, cosas que te me estaban pasando...». Pero eso no le ocurre a todas.
Comenzaron a moverse y a hablar con otras mujeres afectadas, que se apuntaron rápidamente a formar parte de esta cordada de vida. Incluso han contado con el apoyo del alpinista Carlos Soria [el hombre con más edad en ascender a 8 cimas de 8.000 m.] como socio de honor, quien les acompañó en una salida multitudinaria al Cerro del Telégrafo en Moralzarzal. «En este 2024 llevamos seis salidas. La idea que tenemos es seguir con una salida mensual y hacer alguna escapada especial fuera de Madrid», asegura. Y añade: «El objetivo es ayudar a las mujeres a estar mejor y a recuperarse más rápidamente, a sentirse bien antes y a formar parte de esta comunidad. Unidas por la montaña, disfrutando de la vida a cada paso».
ADN
- Ha corrido siete veces la maratón de Madrid, incluso en pandemia.
- También ha participado en todas las ediciones de la San Silvestre Vallecana desde 1996.
- Está planificando una salida a Cantabria en grupo para octubre.