- Directiva Bruselas quiere que los jóvenes de 17 años puedan conducir coches y... hasta camiones
- Cuadriciclos eléctricos El permiso B1 para conducir desde los 16 años podría llegar ya este año
- Siniestralidad La DGT endurecerá el acceso a las motos y permitirá la conducción acompañada con 17 años
En la primavera de 2023, Bruselas lanzó un proyecto para permitir que los jóvenes de 17 años puedan sacarse el carné, aunque durante el primer año tras haberlo aprobado, sólo podrían conducir acompañados con un adulto de al menos 25 años, con un mínimo de cinco de experiencia y sin sanciones graves de tráfico. La medida se extendería a los camiones, de cara a mejorar la formación y hacer más atractiva la profesión de camionero ya que, con las jubilaciones de los próximos años, Europa sufrirá un déficit de hasta 745.000 conductores en 2028.
Luego, en enero del pasado año, el ministerio del Interior cogió el testigo y anunció que llevaría el proyecto al Parlamento para su discusión, descartando los vehículos pesados.
Desde entonces no se ha sabido nada y, de hecho, en la DGT dicen que no se pronunciarán «hasta ver la directiva que sale de Europa. Luego, ya regularemos». Esas fuentes no opinan, aunque días atrás la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) publicó un estudio sobre el sector de la formación vial. En él, propone la conducción acompañada desde los 17 años como una vía para facilitar el aprendizaje de cara a examinarse y ofrecer más alternativas que las tradicionales.
Coche sin doble mando
Se permitiría siempre bajo la supervisión de un tutor no profesional -sí un conductor con experiencia- y con coches sin el doble mando que llevan los de las autoescuelas. De hecho, en España ya existe la conducción acompañada, pero con tantos requisitos -como ese cambio en el vehículo, también con doble espejo o seguro específico- que es casi inasumible.
Por eso, la CNMC pide que el modelo se abra al estilo de los que existen en Francia, Alemania, Reino Unido, EEUU o Nueva Zelanda. Además, argumenta que esta formación no se traduce en más accidentes y que la Seguridad Vial no resulta menoscabada, sino incluso reforzada ya que esos conductores tendrán una mayor experiencia. Por último, se hayan formado en una autoescuela -lo que hace el 99% de los aspirantes- o no harán los mismos exámenes. Y éstos son controladas por la Administración.
autoescuelas, en contra
La sugerencia de la CNMC, sin embargo, ha sentado a cuerno quemado entre las dos grandes asociaciones españolas de centros de formación: CNAE y ANAES.
Sus críticas son casi las mismas: creen que se traducirá en más siniestros, algo que la CNMC niega en base a estudios; denuncian que el tutor podría, incluso de buena fe, transmitir malos hábitos al joven; dicen que menosprecia la valía de sus profesores y ponen el grito en el cielo por permitir coches sin doble mando.
«Estos vehículos no son un capricho, ni una barrera de entrada, sino un estándar de seguridad que permite al profesor intervenir de forma inmediata ante una situación peligrosa» asegura Enrique Lorca, presidente de CNAE. «Sólo apoyaremos cambios basados en estudios rigurosos y con un compromiso inquebrantable con la seguridad de las carreteras» concluye.
Responsabilidad y suspensos
Su homólogo en ANAES, Álvaro Llamas, se pregunta «quién, si el joven o el tutor, se hará responsable en un siniestro». Y añade que la figura del acompañante nunca aportará el valor añadido de un profesor de autoescuela que, con el nuevo ciclo de FP, recibe 2.000 horas de formación.
Llamas también prevé que aumentarán los suspensos. «Cuando un alumno tarda meses en poder presentarse al examen, interrumpe su formación y luego es el quien decide si recibe nuevas clases. Nosotros no podemos obligarles, solo recomendarles. Y la CNMC no plantea ninguna medida para acabar con los retrasos en los centros de exámenes».
Coste del carné: entre 700 y 1.500 euros
Aunque tampoco habrían leído que el informe abre la puerta a obligar a dar un mínimo de clases en la autoescuela si se considera necesario. O que otro de los objetivos que se persigue es el ahorro económico para los aspirantes al permiso.
Según Eurostat y teniendo en cuenta el IPC armonizado, España es uno de los países de la UE en los que menos han subido los precios de las autoescuelas entre 2017 y 2023: un 10%, solo superados por Irlanda (3%) y Francia (8%). Ese coste oscila entre cerca de 700 euros y 1.500 euros, afirma la OCU, en función del lugar y las clases prácticas que se reciban.
Al conductor le hacen los kilómetros
Los expertos consultados por EL MUNDO están a favor de la conducción acompañada. Aunque con condiciones y no siempre de forma contundente. Sí lo es Jorge Álvarez, responsable de Seguridad Vial de Fundación Mapfre quien defiende que «al conductor le hacen los kilómetros». Por eso ve positivo añadir experiencia, aunque antes de abordar su adopción en los camiones, pida espera a los resultados con los turismos. «En Suecia, donde lleva más de 20 años en vigor, la siniestralidad de los más jóvenes ha caído un 35%, aunque habrán influido más factores» señala.
Ortega propone un modelo mixto a camino entre Francia y Alemania. «En el primer país se exige una formación teórica, dar 20 clases prácticas y un año y un mínimo de 3.000 km recorridos antes de presentarse el examen. Con esas horas de formación práctica previa, se soslaya el hándicap de que el coche no lleve doble mando» opina. En Alemania, por su parte, «se presta más atención a la capacitación del acompañante».
Este experto afirma que «llevar un turismo con 17 años, pero bajo supervisión, siempre será más seguro que ir en una moto de 125 cc, como se permite con 16 años». Un argumento que también sirve para el permiso B1 que permitirá conducir con esa edad cuadriciclos pesados eléctricos que no pasen de los 90 km/h. Y como mejora a introducir, plantea certificar las aptitudes del acompañante, «quizás una formación en la autoescuela».
el modelo alemán
Ignacio Fernández, director de la Fundación RACE, recuerda que «siempre» han solicitado e impulsado «iniciativas que permitan tener el conocimiento y la experiencia en conducción antes de la mayoría de edad». El modelo por el que apuestan «es el alemán. Allí, el joven recibe la misma preparación que quienes optan al permiso de conducir con 18 años o más. Una vez aprobados los exámenes, recibe un documento para conducir un turismo acompañado de un adulto hasta que es mayor de edad.
Según la Fundación Race, el tutor debería cumplir al menos estas condiciones: tener un mínimo de cinco años de carné; contar con un saldo de 12 puntos y no haber perdido ninguno por alcohol, drogas o conducción temeraria y haber realizado un curso de conducción segura y eficiente, bonificable con dos puntos.
Mejor un profesor de formación vial
Ramón Ledesma, consejero asesor de la consultora PONS Mobility, es el que hace una defensa más tibia. «Puede ser una herramienta con cierta utilidad, pero no es ni debe esperarse de ella la gran solución de seguridad vial. Sin duda, ayuda el hecho de conducir más horas con una persona experimentada, que, no obstante, nunca tendrá la profesionalidad de un monitor de formación vial».
Dicho todo lo anterior, ¿Cuándo entraría en vigor esta medida? Según Jorge Ortega, «hay tiempo para que llegue este año, si bien dependerá de la urgencia del Gobierno».