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Cómo crear una comunidad fiel y poderosa en redes sociales, según Josef Ajram

Inversor, deportista de ultrafondo y experto en trading, Ajram acaba de publicar 'Cómo creé mi tribu y cómo puedes crear la tuya', un libro en el que relata cómo gestó su red con más de dos millones de seguidores.

Josef Ajram, inversor, deportista de ultrafondo y experto en trading.
Josef Ajram, inversor, deportista de ultrafondo y experto en trading.Sebas Romero
Actualizado

Lo suyo no es pasar desapercibido. Inversor, deportista de ultrafondo y experto en trading, Josef Ajram no es un tipo de medias tintas. "O me amas o me detestas", suele decir y no anda desencaminado, porque, cualquier acción tan 'de andar por casa' para cualquiera como puede ser comerse una simple hamburguesa, si está protagonizada por él, hace que corran ríos de tinta en las redes sociales.

Más de una década después de una huracanada irrupción en la escena mediática que le llevó a protagonizar campañas publicitarias en todo el mundo, el profeta del 'where's the limit?' acaba de publicar 'Cómo creé mi tribu y cómo puedes crear la tuya', un libro en el que desvela cómo gestó su poderosa red con más de dos millones de seguidores.

Cuentas cómo creaste tu propia tribu y ofreces consejos para que creemos la nuestra... Al decir tribu, ¿te refieres a seguidores en redes únicamente? ¿Por qué crees que es importante tener esa tribu?
Para mi tribu implica la bonita mezcla del mundo digital y el mundo presencial lo que ocurre es que, en los tiempos actuales la tribu digital es muy superior a la que puedo coincidir en persona. Tener una tribu es un buen termómetro para evaluar si sigues una línea profesional coherente y sin golpes de timón brusco. El seguidor es alguien sensible a tus movimientos, te sigue porque le aportas y si no sigues regando el jardín, te apartará. Es más importante de lo que inicialmente puede parecer ya que, sobre todo los que hemos crecido en lo analógico, nos pensamos que lo digital no es para nosotros, que es para los más jóvenes. Lo digital, hoy en día, es imposible de despreciar y puede ser un pasaporte o un obstáculo para el futuro puesto de trabajo al cual podemos aspirar.
Pero vayamos a lo concreto. ¿A ti qué te aporta, personal y profesionalmente?
Profesionalmente, ha sido y es importante, muy importante. Son muchos años de ir sembrando con publicaciones a diario en cualquiera de las redes sociales. Es un trabajo de constancia y dedicación el ir respondiendo y atendiendo a cada uno de los mensajes que se reciben. Muchas personas se sorprenden cuando les digo que soy yo quien responde los mensajes. Y es que siempre he tenido muy claro que cada mensaje es un potencial cliente ahora o en el futuro; por eso merece mi atención. Se ha molestado en escribir luego merece una respuesta (evidentemente los haters no entran en la ecuación). A nivel personal, sin duda, me ha aportado mucho menos de lo que me ha aportado a nivel profesional. Puedo decir que hay momentos agradables y bonitos, sobre todo, cuando tengo la ocasión de tener contacto con la gente que me sigue. Sin embargo, también los hay dolorosos y duros, cuando la minoría ruidosa escupe veneno y rencor, cuando no promulgas con un pensamiento determinado en alguna fase político y social determinada. Al final, uno va a aprendiendo y, ya hace tiempo, decidí infra ponderar mis opiniones en algunos temas socialmente sensibles.
Hace una década estabas por 'todas partes'... Campañas de publicidad, televisión, prensa. ¡Tu imagen estaba hasta en los taxis de Nueva York! Eras el profeta del 'Where is the limit', un ídolo para los amantes del deporte de larga distancia. ¿Cómo recuerdas aquella época?
Fue una fase más de mi vida donde la marca personal 'Josef Ajram' se destapó. Las redes conocieron una marca que, hasta esa fecha, no existía en España. Una persona que se dedica a la bolsa, que realiza competiciones de larga distancia por el mundo y que va con la manos tatuadas. Ese coctel, sumado a que ya llevaba años trabajando las redes sociales, provocó un auge del interés de la prensa y de marcas de primer nivel que elevaron todavía más el soufflé. Fue una etapa de bonita expansión de un mensaje, 'where is the limit?' que aportó a mucha gente. Emocionalmente, supuso un auténtico aprendizaje de la gestión de la crítica destructiva, nada fácil por cierto, porque fue la primera vez que me encontraba, allá por 2011/2012, con la primera gran ola de 'haters' a discreción. Lo dicho, un auténtico aprendizaje.
¿Qué crees que veía la gente en ti?
Siento que lo que veían en mí es lo mismo que ven ahora. Para mí, resulta increíble comprobar cómo mis seguidores conocen mi vida de los últimos 15 años. Eso me hace reflexionar sobre la fidelidad en el mundo digital, que es algo que yo he vivido positivamente. En esa época, se juntó, además, la gran crisis que vivimos, la financiera/inmobiliaria. La sociedad estaba muy perdida (como lo estará en la siguiente crisis) pues llevaba muchos años de bonanza y expansión. En aquellos años, la gente necesitaba evasión y Tribu y empezó el fenómeno del 'running', un deporte social barato (entonces) y que requería de poco tiempo. Gracias al mensaje que, desde hacía años, rezaba mi primer blog superateatimismo.blogspot, muchas personas se dieron cuenta de que esa situación social y profesional no tenía por qué suponer un límite para ellas y se agarraron a él para salir adelante. Aún hoy hay gente que me da la gracias.
Eso de todo es posible, no hay límites puede ser tan inspiracional como 'peligroso'. ¿No crees?
Siempre he dicho que, para mí, la palabra límite se asocia a objetivo. Con la frase 'Where is the limit?' quise promover una reflexión sobre cuál iba a ser mi siguiente objetivo. Personalmente, he sido siempre una persona que ha funcionado por objetivos, sin ellos, mi nivel de atención o productividad cae en picado, tanto lo profesional como en lo deportivo. Cabe el error de pensar que el límite (u objetivo) siempre ha de ser superior al anterior. También , hay que saber consolidar objetivos y decir hasta aquí, este es el punto donde optimizo felicidad con esfuerzo.
Atascos en el Everest, hazañas en los cinco continentes que desafían la naturaleza humana a golpe de talonario... ¿No crees que este movimiento tiene también algo de 'snobismo'?
Lo tiene sin duda. Pero sorprende que no se destaquen las 80.000 personas que gastan 10.000 euros por ir a un festival de música en el desierto de Nevada (Burning man) o los precios que paga cualquier persona por salir de fiesta en verano por España. El mundo digital ha potenciado esa necesidad de HACER ya que permite MOSTRAR y, claro, el EGO es algo que constantemente el ser humano quiere sobre alimentar.
Te entrevisté, por primera vez, en 2015 justo antes de ir a correr el maratón de Nueva York (tú también fuiste ese año) y tus consejos me ayudaron muchísimo a completar el reto. En el libro hablas de tres pilares del éxito que pueden aplicarse tanto al deporte como a la vida en general: tiempo, paciencia y perseverancia. ¿Hasta qué punto rigen tu vida?
¿2015 ya? Madre mía... ¡Cómo pasa el tiempo! Sin duda, son tres pilares fundamentales. El tiempo porque es algo que valoro y respeto muchísimo. Ha sido mi obsesión profesional, trabajar lo menos posible cubriendo las necesidades básicas para poder disfrutar la vida lo máximo posible. La paciencia me la ha aportado la Bolsa, un negocio sin piedad para los impulsivos. Un negocio que sentencia a quien no sabe encontrar la oportunidad adecuada. Esa paciencia, luego, la he seguido cultivando en el deporte, en pruebas de larga distancia por todo el mundo que me han reclamado que sea perseverante. En la Bolsa y en la vida, la perseverancia es la clave para surfear entre los buenos y los malos momentos. La perseverancia es la guía para no dudar de nuestro talento y seguir adelante a pesar de cometer errores.
Volvamos a tu tribu. Hablas de cómo la motivas cada mañana... ¿Qué te motiva a ti cada mañana?
Me motiva despertarme con salud, cerca de personas que quiero. Me motiva saber que me dedico profesionalmente, desde hace ya más de 25 años, a algo que me apasiona. Me motiva saber que, durante el día, voy a tener tiempo para probar mi medicina de salud diaria (el deporte), que disfruto y me ordena física y emocionalmente. Me motiva seguir construyendo una vida de la que sentirme orgulloso.
¿No te agobia la exposición de la intimidad de las redes sociales?
Verdaderamente, enseño lo que quiero enseñar y guardo muchos aspectos de mi vida privada en el cajón de la privacidad. Sin duda, no podría ser una persona pública, como lo son otras tantas, ya que las invasiones de privacidad, a cualquier precio, me parecen muy difíciles de gestionar a nivel emocional.
A las redes hay que ir llorado, por lo que te he leído... ¿En serio no hay empatía ante la tristeza?
Hay que ir llorado o desapareces. La gente no quiere que le cuentes tus mierdas, ya tiene las suyas. La gente busca en redes ese oasis de evasión de sus problemas como para encima tener que aguantar los de otros.
Siempre has sido amado y 'odiado' con pasión...
O amas a Josef Ajram o lo detestas. El punto medio es difícil, aunque siempre bienvenido.
¿Qué hacemos para lidiar con los 'haters'?
Don't feed the troll!
Por favor, danos tres consejos para pisar fuerte...
No quieras agradar a todo el mundo, conserva tu esencia y sé feliz.