Dr. José Abellán, el cardiólogo más viral de España: "Caminar está bien, pero no nos pone fuertes, y el músculo es un órgano endocrino fundamental para la salud y el corazón"

Es el cardiólogo más viral. José Abellán (Murcia, 10 julio del 1986) probablemente sea uno de los doctores más famosos de España. Medio millón de personas permanecen atentas a los consejos para mejorar la salud y el corazón de este murciano en Instagram y TikTok. En el Hospital General Universitario Santa Lucía de Cartagena, donde trabaja, veía cada día que llegaban enfermos a causa de no llevar un buen estilo de vida. "Básicamente, por desconocimiento y pensé que tenía que ayudar a divulgar la importancia de mantener hábitos saludables. El sistema sanitario español está montado y funciona muy bien para curar, pero no tanto para prevenir", cuenta.

Especializado en cardiología intervencionista, se formó en la Universidad de Murcia y se doctoró en la Universidad Católica San Antonio de Murcia (UCAM). Además, posee varios máster en áreas relacionadas con el riesgo cardiovascular y el diagnóstico por imagen en cardiología. Por su afán investigador, a lo largo de su carrera ha publicado más de 25 artículos científicos y el libro Lo que tu corazón espera de ti (Ed. Planeta). En estas páginas escribe que hay cuatro pilares fundamentales que nos alejan de la enfermedad cardiovascular, la principal causa de muerte en todo el mundo, según Naciones Unidas.

LOS PILARES DE LA SALUD

El primero es la alimentación. "Ahora no comemos sustancias presentes en la naturaleza, sino manufacturadas y artificiales. No nos sientan bien y aumentan el riesgo de sufrir un infarto o una arritmia". El segundo es la actividad física, porque nos hemos acomodado. "El movimiento ya no es necesario en esta vida perezosa, sino una opción. Y nuestro cuerpo no se adapta bien a una vida sedentaria. De hecho, aumenta el riesgo de cáncer, obesidad y diabetes". Luego estaría el descanso. "Nos hemos inventado un sol por la noche gracias a la luz artificial y eso nos desequilibra". Y últimamente nos está fallando la conexión. "Somos seres sociales y con las redes sociales podemos tener muchas y muy variadas pero no son férreas, nos estamos dopaminizando y eso aumenta nuestro estrés. Otro riesgo de enfermar si se cronifica en el tiempo", explica el Dr.

El estrés agudo, como respuesta fisiológica, es necesario. Una herramienta que permite la supervivencia. Pero no podemos vivir a la carrera permanentemente, asevera Abellán. "Podemos sobreponernos a una dificultad puntual, a un peligro con su inicio y fin. Sin embargo, los mecanismos contra ese estrés agudo se están prolongando meses, incluso, años. Eso desemboca en hipertensión, desequilibra nuestra saciedad y provoca obesidad, que puede acabar en un infarto", advierte.

CONSEJOS PARA UN CORAZÓN DE ACERO

Al cardiólogo no le gusta la palabra dieta, por su connotación temporal. Cree que es preferible hablar de patrón de alimentación. "Cuando una persona quiere perder peso, lo que debe hacer es aprender a comer. Si tú comes bien, se equilibra el peso y no ocurren esos altibajos". Lo más importante es liberarse de ultraprocesados. "Deberíamos comer sin etiquetas y basarnos en plantas. Recomiendo a mis pacientes que el 50% de su plato esté compuesto por verduras, un cuarto de proteína saludable, como pescado y legumbres, ocasionalmente huevo..., otro cuarto de cereales integrales y luego ya si quieren un poco de fruta de postre". Si consumimos esto siempre, o la mayor parte del tiempo, el doctor asegura que vamos a mantener una salud arterial óptima.

¿Qué piensa Abellán de las alertas de los cardiólogos si nos pasamos con el ejercicio físico? Porque hay quien pasa de cero a 100 y se apunta a un maratón. "Es un problema infinitamente menor en comparación a la falta de actividad física. Animo a la gente a moverse y cuanto más, mejor. Los 10.000 pasos son un buen objetivo, pero probablemente no sea suficiente para la mayoría de personas. Hay que estar activos la mayor parte del día y caminar está bien, pero no nos pone fuertes y el músculo es un órgano endocrino fundamental para la salud y el corazón".

El cardiólogo recomienda "un mínimo de tres, idealmente cuatro", sesiones que combinen fuerza con un ejercicio más aeróbico y dinámico, como puede ser trotar, natación, una clase de alguna actividad dirigida, rodar en la bicicleta...

LA FUERZA DE LOS HÁBITOS

¿Hasta qué punto podemos revertir nuestra predisposición genética? "Es muy difícil sostener esto porque hay casos que genéticamente pueden tener más predisposición que otros, pero haciendo una aproximación muy burda y muy general, yo creo que el 80% de la enfermedad son los hábitos, el 20% son los genes". Uno de los peores que podemos tener es fumar, afirma el Dr., que reconoce cómo vuelve a parecer atractivo entre los jóvenes, seducidos al vapeo.

"El uso del cigarrillo electrónico está siendo un auténtico peligro entre la gente joven, que lo usa a destajo y sin descanso. Muchas veces están todo el día. Así que asumiendo que los vaper son menos perjudiciales que el tabaco convencional, a la larga, no es tan inocuo como se cree". Abellán cita algún dato abrumador. "En una encuesta de salud del Gobierno, el 48% de los chavales de entre 14 y 18 años han usado vaper y el 38% en el último mes. Sabemos que los usuarios jóvenes de vaper tienen tres probabilidades más de terminar fumando tabaco convencional. Más que un sustituto saludable, con el cigarro electrónico tenemos una puerta de entrada al tabaquismo que puede suponer millones de vidas".

SALVANDO VIDAS

Se muestra esperanzado, aún así, pues tiene cientos de historias de éxito de pacientes. "La cardiología intervencionista, la rama a la que me dedico, o yo personalmente, estamos gratamente ilusionados con los avances para hacer más fácil la recuperación de los pacientes. Me acuerdo de Fernando, por ejemplo, que vino con una función cardíaca del 15%. Aprendió a comer sano y a hacer ejercicio. A los seis meses salió de la lista de espera de trasplante y hoy está recuperado y sanísimo". Diariamente comparte estos casos de éxito. "Lo que a mí me hace seguir son las caras de agradecimiento por haberles salvado".

Eso sí, con ocho guardias al mes, a veces es muy complicado seguir sus propios consejos. "Hay que operar con pocas horas de sueño, pero intento priorizar el ejercicio diariamente y descansar lo que puedo, aunque la vida me lo ponga complicado". Y aún así le queda tiempo para las redes sociales. Una de las polémicas más frecuentes en este mundo polarizado es la del colesterol. ¿Puede arrojar luz? "El colesterol es necesario para vivir. Nuestras células tienen colesterol y muchas vitaminas y hormonas sexuales se componen de colesterol". En concepto es bueno, prosigue, pero se ha popularizado que también hay malo porque hay un tipo que, de estar elevado, aumenta el riesgo de sufrir placas de colesterol en las arterias o placas de ateroma. Y eso aumenta el riesgo de sufrir un infarto.

COLESTEROL 'BUENO Y MALO'

"Sabemos que equilibrando el colesterol y bajando su nivel mejora el pronóstico cardiovascular: disminuye el riego de tener un infarto. Pero como tal es necesario y no existe el bueno y el malo. Un mal estilo de vida aumenta el colesterol y lo desequilibra. Es decir, un equilibrio entre sus componentes anormal aumenta el riego de sufrir un evento". No hay ahora mismo un nivel a partir del cual tengamos una medicación, asegura el cardiólogo. "Sí que hay una recomendación clara siempre de mejorar nuestro estilo de vida, porque eso suele equilibrar mucho los niveles de colesterol. Si aún así no se consigue, sí son más favorables que perjudiciales medidas como algunas pastillas o suplementos", especifica, como Arkosterol Plus Complete de Arkopharma, que lleva algunos componentes naturales que equilibran el colesterol o disminuyen un poquito su nivel.

"Principalmente, la bergamota, que tiene un poder antioxidante muy importante; la alcachofa, que tiene dos mecanismos que hacen que disminuya el colesterol LDL, que es el que se conoce o el que se asocia con más riesgo de sufrir un infarto. Y el coriandro y vitaminas como la D y la E pueden ayudar también a equilibrar los niveles de colesterol". Cita otros suplementos también conocidos, "como la monacolina o la levadura roja de arroz, que también disminuyen el colesterol".