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Un fármaco experimental cosecha buenos resultados frente a la adicción a la cocaína y alcohol en un ensayo clínico

Menor consumo de estas sustancias, que comparten un 70% de los pacientes, son las conclusiones de un trabajo con participación de españoles que ha puesto a prueba una molécula dirigida a los centros de recompensa

Whisky en un vaso, jeringuillas, pastillas, píldoras y cocaína sobre una mesa.
Whisky en un vaso, jeringuillas, pastillas, píldoras y cocaína sobre una mesa.EL MUNDO
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Combatir la adicción a la cocaína resulta complicado. En España, según el Ministerio de Sanidad en España, el 2,5% de la población de 15 a 64 años ha consumido cocaína en el último año. Su elevado poder de enganche supone un problema de salud pública aderezado por la facilidad en su adquisición. El Plan Nacional sobre Drogas la considera una de las sustancias más consumidas en el país. En 2023, España batió récords históricos en la incautación de cocaína, con más de 100 toneladas decomisadas.

Buscar solución médica es un objetivo. Ahora un grupo de investigadores, entre ellos españoles, ha hallado un fármaco experimental llamado mavoglurant (patentado por Novartis) que tiene impacto en la reducción del consumo tanto de cocaína como de alcohol en personas con trastorno por consumo de cocaína, según los resultados de un ensayo clínico de fase 2 con 68 participantes. Aunque se necesitan ensayos con más participantes, los resultados sugieren que este medicamento debería estudiarse más a fondo. Las conclusiones se publican en la revista Science Translational Medicine.

La cocaína es una droga muy adictiva, con más de 21 millones de consumidores en todo el mundo en 2023. El consumo generalizado de cocaína sigue siendo un problema acuciante para la salud pública, ya que su uso indebido puede provocar la muerte prematura, complicaciones de salud a largo plazo y problemas sociales para el consumidor.

Estas nuevas investigaciones han demostrado que un receptor denominado mGluR5 desempeña un papel central en la adicción a la cocaína y el procesamiento de la recompensa, lo que sugiere que podría ser una diana para nuevas terapias. En otro ensayo, ya se demostró que que el glutamato y el receptor metabotrópico de glutamato subtipo 5 (mGlu5) desempeñan papeles críticos en la plasticidad sináptica, el desarrollo neuronal y los trastornos psiquiátricos.

En este ensayo de fase 2, liderado por Baltazar Gómez-Mancilla, han participado Marta Torrens, del Instituto de Investigación del Hospital del Mar, Bartolomé Pérez-Gálvez, del Departamento de Medicina Clínica de la Universidad Miguel Hernández y Antoni Gual, Unidad de Adicciones del Departamento de Psiquiatría del Hospital Clinic.

Para saber más

Para llegar a las conclusiones de la efectividad de mavoglurant, que inhibe el mGluR5 y se está estudiando como tratamiento de la enfermedad rara síndrome X frágil, realizaron un ensayo de que duró 98 días. En este tiempo, los investigadores administraron el fármaco o un placebo dos veces al día a los voluntarios con trastorno por consumo de cocaína. De Argentina participaron 37 pacientes de tres centros diferentes; de Suiza 16 de dos; y de España, 15 de tres.

Se examinaron los cambios en el consumo de cocaína mediante un diario, o como lo denominan en el estudio: un autoinforme retrospectivo de los participantes. Además, se realizaron análisis de muestras de orina y cabello para detectar metabolitos de cocaína. También se miró el alcohol porque su consumo es concomitante en el 77% de los consumidores de cocaína.

En general, el grupo que recibió el fármaco consumió cocaína menos días y mostró indicios de un menor consumo de alcohol. El mavoglurant desencadenó efectos secundarios leves, como dolor de cabeza y mareos, y el 76% de los participantes completó todo el tratamiento. Los autores señalan las limitaciones por la corta duración y el pequeño tamaño del estudio, y solicitan que se realicen más trabajos con poblaciones más diversas para interrogar los efectos a largo plazo.

Una puerta a nuevas investigaciones contra el consumo adictivo de cocaína

Cecilio Álamo González, catedrático de Farmacología de la Universidad de Alcalá, apunta que en la actualidad "no existe evidencia sólida para el tratamiento farmacológico de la dependencia a cocaína, pese a haberse empleado un amplio número de fármacos, pertenecientes a varios grupos terapéuticos, que no han conseguido la aprobación por parte de ninguna agencia del medicamento", como recoge Science Media Center (SMC).

Desde hace años se han utilizado un gran número de fármacos para el tratamiento de la dependencia a cocaína, "entre los que se encuentran diversos antidepresivos, estabilizantes del estado ánimo, agonistas dopaminérgicos, psicoestimulantes, precursores de neurotransmisores, opioides, así como una larga lista de fármacos en fase experimental", detalla el catedrático de Farmacología. Sin embargo, "ninguno de ellos ha conseguido la aprobación por las agencias del medicamento para el tratamiento de los pacientes con dependencia a esta droga", lamenta.

Los resultados de este estudio ponen de manifiesto que "mavoglurant mostró seguridad y una buena tolerabilidad general y redujo el consumo de cocaína (demostrado por menores niveles de benzoilecgonina, un metabolito urinario de cocaína que se usa como marcador), en relación con el grupo placebo", esgrime Álamo. Además, la evaluación clínica (CGI) de la mejoría clínica al final del estudio fue mucho mayor para el grupo mavoglurant (90,9%) que con el placebo (46,6%). "De confirmarse estos datos en estudios posteriores que incluyan un mayor número de pacientes, existirían argumentos suficientes para una posible aprobación por las agencias del medicamento del primer medicamento para tratar la adicción a cocaína", remacha.

Por su parte, Esteban Ortiz-Prado, profesor e investigador en la Universidad de las Américas (Ecuador) y director del grupo de investigación One Health, señala que el estudio tiene limitaciones importantes. "La muestra fue pequeña, predominantemente compuesta por hombres blancos, y la duración del seguimiento fue corta. Sería fundamental evaluar este fármaco en poblaciones más diversas, incluyendo regiones con alta carga de consumo como América Latina, y considerar otras vías de administración de la droga", detalla a SMC.