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Llegó a ser uno de los artistas más queridos del Reino Unido, cuya carrera televisiva durante las décadas de los 70 y los 80 y fama mundial le permitieron acumular una fortuna de más de 8,5 millones de euros (7,5 millones de libras), que podrían ser unos 20 millones en esta época.
Pero el estilo anticuado de comedia sexualizada de Benny Hill hizo que su trabajo dejara de emitirse, lo que ha sorprendido a los espectadores más jóvenes que lo han descubierto por primera vez, tal como informó el Daily Mail esta semana.
Ahora se revela cómo la repentina muerte de Hill por un infarto en abril de 1992 -a los 68 años- desató un conflicto entre quienes heredaron su patrimonio.
Nunca tuvo coche, solo compraba comida en oferta, vestía ropa gastada y arreglaba sus zapatos cuando se rompían. Rico, pero austero.
Falleció mientras veía la televisión en su piso alquilado en la segunda planta de un edificio en Teddington, al oeste de Londres, y fue encontrado dos días después por su mejor amigo y productor, Dennis Kirkland, presuntamente rodeado de platos sucios y montones de cheques sin cobrar.
Su único testamento oficial -revisado por el DailyMail- fue redactado en 1961 y estipulaba que su herencia se repartiría entre sus padres, Alfred y Helen Hill, su hermano Leonard Hill y su hermana Diana Olive, todos fallecidos antes que él.
Sin embargo, amigos del ámbito televisivo han revelado que Hill preparó un testamento más reciente, en el que dejaba sumas específicas a amigos y coprotagonistas como Sue Upton, Dennis Kirkland, Bob Todd, Louise English y Henry McGee.
Sue Upton, quien se convirtió en una de las amigas más cercanas de Benny Hill y trabajó en The Benny Hill Show desde 1977 hasta 1989 como líder de las "Hill's Angels" -un grupo de jóvenes atractivas que eran parte habitual del elenco-, insiste en que él le había prometido que recibiría parte de su herencia tras su muerte.
Upton, de 70 años, retirada y residente en Essex, declaró esta semana : "Benny nunca veía a su familia, no tenía ninguna relación con ellos. Las personas con las que trabajó durante muchos, muchos años en el programa, éramos su verdadera familia. 'No tienes que preocuparte por el dinero, Little Sausage, estás en mi testamento'. Y yo me sentía avergonzada, porque es un tema muy delicado".
"Decía lo mismo a varias personas, pero Benny era el peor del mundo con el papeleo, dejaba los cheques tirados en la repisa porque el dinero no le importaba".
"Me dijeron que había un papel con nombres y cantidades, y yo estaba en esa lista, algo muy propio de Benny, pero eso no tiene validez legal, así que ahí quedó todo".
"Las personas con las que él quería compartir su dinero se quedaron sin nada porque no teníamos base legal".
"Después de la muerte de Benny, nadie tuvo contacto con la familia. Fue casi como un 'no nos llamen, no tienen derecho a nada'. Y desde entonces, toda su herencia fue distribuida entre sus parientes vivos".
En su lugar, la fortuna fue repartida entre sus siete sobrinos y sobrinas, con quienes apenas tenía contacto.
Entre ellos se encuentra Madeleine Sailani, de 68 años, que vive en una gran casa que vale más de un millón de libras, cerca del mar, en la elegante localidad costera de Hove, en East Sussex.
Su sobrino Jonathan Hill, de 62 años, vive en el último piso de una espectacular casa de época georgiana en una de las calles más exclusivas de Edimburgo, también valorada en un millón.
Su sobrina mayor, Caroline Hill, de 70 años, residía en una casa adosada de cinco habitaciones en Wandsworth, al suroeste de Londres, una zona de alto poder adquisitivo donde también viven celebridades como Phil Spencer, Gordon Ramsay, Johnny Vaughan o Rupert Penry-Jones. La casa se vendió por última vez en mayo de 2019 por 1,6 millones.
El resto de los sobrinos y sobrinas de Hill viven en Australia, donde su hermana Diana residía cuando falleció.
Benny Hill fue enterrado en la tumba familiar del cementerio de Hollybrook, en Southampton, la ciudad costera donde creció y donde solía ser visto con frecuencia caminando o viajando en autobús.