Estallido en la cúpula de una de las primeras constructoras de España entre acusaciones de chantaje y enriquecimiento ilegal. Fuentes conocedoras de la compañía aseguran a EL MUNDO que han presentado su dimisión el empresario catalán Francisco José Elías, dueño de Audax Renovables, y los consejeros Josep María Echarri, MariCarmen Vicario y Antonio Almansa.
Este último ha sido denunciado por el bloque rival del consejo de administración, que encabeza el presidente de OHLA, Luis Amodio, de enriquecimiento ilegal con información privilegiada al haber vendido cinco millones de títulos antes de que trascendiera un laudo a favor de Kuwait y contrario a los intereses del grupo que ha sido desfavorable para la cotización.
Según las fuentes consultadas, Elías protagonizó un duro enfrentamiento este miércoles con Amodio en la Comisión de Nombramientos amenazando con complicarle la presidencia si continuaba en la empresa, lo que el mexicano tomó como intento de chantaje que rechazó. Este jueves y antes de que diera comienzo el consejo de administración, Elías, Vicario y los otros dos consejeros que tenían calificación de "independientes" han renunciado conjuntamente.
La cotización ha vuelto a sufrir una caída del 10% tras trascender el nuevo enfrentamiento, pero el consejo de administración ha decidido articular una nueva ampliación de capital de hasta 50 millones con la que confía en solventar dificultades.
Elías, que cuenta con un 10% del capital, es muy crítico por su parte con la gestión de Amodio, peo no puede teóricamente vender sus acciones, aunque quisiera por su compromiso desde el pasado diciembre de mantenerlas durante un tiempo. En cuanto a la familia Amodio, que posee más del 20%, no tiene previsto diluir más su participación tras la nueva ampliación.
Elías y otros accionistas participaron de forma clave el pasado diciembre en la ampliación de capital de 150 millones que evitó un cataclismo en el grupo fundado por el fallecido Juan Miguel Villar Mir.
Amodio defiende que la empresa es cada vez más viable con una cartera de pedidos en máximos históricos superior a los 9.000 millones y una deuda limitada actualmente, según cifras oficiales, a 332 millones, frente a los 749 de 2020.