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Los 14 consejeros de Hacienda de las comunidades y ciudades autónomas gobernadas por el Partido Popular, que son mayoría, han decidido plantar a la vicepresidenta primera, María Jesús Montero, en el Consejo de Política Fiscal y Financiera.
Expresan así, en un gesto sin precedentes en este organismo que agrupa a Gobierno y comunidades, su protesta por la 'superquita' planteada por la ministra. La califican de "trampa" orquestada por el PSOE con los independentistas para la estabilidad de Pedro Sánchez. Los dirigentes populares han abandonado la sala y no han querido así votar este punto del orden del día.
Al permanecer las comunidades gobernadas por los socialistas, Montero tiene quórum suficiente para aprobar la condonación de los 83.252 millones de euros pactada con Esquerra, pero el proyecto se impone con una mayoría de CCAA en contra.
Los consejeros del PP han protestado también contra el reparto del impuesto a la banca que Montero repartirá a las comunidades en función de su Producto Interior Bruto, lo que favorece a, entre otros Cataluña.
La consejera de Hacienda de la Comunidad de Madrid, Rocío Albert, ha sido una de las promotoras del plante y ha manifestado a la salida que Montero no ha presentado ninguna propuesta de reforma del modelo de financiación que es, en su opinión, imprescindible por encima de la quita. "Hace falta reforma, no condonación", ha afirmado.
"Nos hemos levantado del Consejo porque no vamos a ser cómplices de las cesiones que permanentemente se están haciendo al independentismo. En este consejo teníamos dos: el reparto del impuesto a la banca y la condonación que no es tal", ha declarado la consejera de Hacienda de Andalucía, Carolina España. "Estamos hartos de que se nos utilice para blanquear las cesiones al independentismo", ha agregado.
Tanto Albert como España y Miguel Corgos (Galicia) han exigido al Gobierno que se hable de reformar el sistema de financiación autonómica y no solo de condonar la deuda. Además, han reprochado a María Jesús Montero que haya traído a la reunión un orden del día impuesto por los independentistas catalanes, mientras las 12 comunidades del PP y Ceuta y Melilla llevan años pidiendo un nuevo sistema de financiación. "Es una cuestión de dignidad. Ya esta bien de reirse de los valencianos", ha recalcado la consejera de Hacienda de la Comunidad Valenciana, Ruth Merino.
La salida de la reunión supone evitar el voto formalmente en contra de una condonación que, según Montero, pueden terminar aceptando todas las comunidades para que quedarse fuera del reparto.
No obstante, han dejado clara por escrito su oposición. Los consejeros del PP de Galicia, Andalucía, Cantabria, La Rioja, Murcia, Generalitat Valenciana, Canarias, Extremadura, Baleares, Madrid, Castilla y León y las ciudades de Ceuta y Melilla han dejado por escrito su protesta a Montero.
En el documento, al que ha tenido acceso este diario, expresan su oposición a que el CPFF "aborde la mutualización de la deuda autonómica, porque dicha decisión se plantea con el propósito de sostener una mayoría parlamentaria".
"Además de tratarse de una decisión arbitraria, discriminatoria (pues ni siquiera se ha tenido en cuenta territorios de España como las Ciudades Autónomas de Ceuta y Melilla) y politizada, cabe señalar que este órgano carece de competencias para tratar un asunto que, por su naturaleza, requiere una Ley Orgánica aprobada en las Cortes Generales", reprochan.
"Por todo ello, declinamos participar en la votación de esta medida, a la que nos oponemos tajantemente de forma unánime. En lo que dependa de nuestras respectivas Comunidades, los órganos institucionales deben estar al servicio de los intereses de los ciudadanos y no instrumentalizarse al servicio de intereses políticos particulares".
Reclaman en el escrito la mencionada reforma pendiente del sistema y una actualización urgente de las entregas a cuenta y el reparto del llamado FLA extraordinario. Finalmente, sí aceptan que el Estado asuma un endeudamiento autonómico: "Que el Estado absorba la deuda derivada de los gastos extraordinarios asumidos por la Generalitat Valenciana para hacer frente a las consecuencias derivadas de la DANA".
Montero, indignada
La vicepresidenta primera ha criticado con dureza posteriormente en rueda de prensa el plante de los 'populares'. "Es de una deslealtad inédita. Es una dejación de funciones", ha reprochado. En su opinión, han seguido "una instrucción de Génova" y han querido "evitar quedar retratados votando en contra de lo que ellos estaban pidiendo". Ha calificado de "cobardía" su marcha por este motivo. "No se atreven a explicar en sus territorios por qué no aprueban la condonación".
Para la vicepresidenta primera, "es la gota que colma el vaso" tras votar en contra de otras medidas del Gobierno en los últimos meses.
"Aún así puedo anunciarles que el CPFF ha acordado la propuesta del Gobierno de condonar los 83.252 millones de deuda", ha afirmado a los periodistas. Le bastaba con que una comunidad socialista le apoyara para esa aprobación tal y cómo funciona la singular ponderación de voto en el Consejo.
La nueva líder del PSOE andaluz ha cargado en particular contra el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, porque dijo en su día que necesitaría al menos 17.000 millones y la condonación prevista para esta comunidad es superior a esa cifra: "Los ciudadanos no son tontos".
En opinión, de la vicepresidenta, la condonación "es un incentivo para abandonar las posiciones de máximos" que puede facilitar la reforma del sistema de financiación. "La reforma no está paralizada", ha asegurado tras siete años en el cargo.