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«Sánchez va a tener que tomar una decisión: 11.000 millones más para política de Defensa o para políticas sociales. Y la respuesta es obvia. Sánchez no puede contarle a la Unión Europea ni a la OTAN que no va a incrementar notablemente el presupuesto de Defensa. Y eso sólo puede ser con el PP. Y nosotros le pondremos contrapartidas. Esto no puede ser gratis». Así resume un dirigente del PP la oportunidad de influencia determinante que le ha brindado a Alberto Núñez Feijóo la difícil coyuntura europea.
La encrucijada existencial de la UE ante la pinza de Trump y Putin obliga a España a disparar su inversión en Defensa y seguridad. Y eso, sobre el papel, fuerza a Pedro Sánchez a entenderse con el PP. O sea, a modificar su estrategia de legislatura. Por eso los populares saben que un hipotético apoyo «no puede ser gratis». Porque ésta es una política tan importante o más como otras que podrían entrar en liza: la financiación autonómica, la inmigración, la vivienda...
Hay mimbres para un acuerdo. De hecho, bastaría con reproducir las dinámicas alemanas. O las comunitarias, en general. Pero las fuentes consultadas tanto en La Moncloa como en Génova reconocen que la batalla interna de PSOE y PP no va a quedar a un lado por esto, ni mucho menos. «Esperemos que las cosas no se pongan tan feas como para que a la gente se le olviden las trincheras nacionales por un instante», apuntan fuentes gubernamentales, porque eso significaría que el peligro de quiebra internacional es demasiado real.
En todo caso, las alarmas están encendidas, y España está a la cola de los deberes con la OTAN en materia de gasto militar relativo al PIB. Con lo cual, la mano ganadora la tiene el PP: para cumplir con los socios internacionales hay que hacer lo que pide Feijóo, y no lo que le gustaría hacer a Sánchez.
En Génova se abonan a los tres mandamientos básicos de la lidia parlamentaria: parar, templar y -sobre todo- mandar. Sánchez, que llevaba seis meses sin comunicarse con Feijóo por ninguna vía, ha citado a todos los líderes menos al de Vox a una ronda de contactos para hablar de la crisis internacional en torno a Ucrania. Es decir, para poder hablar con el líder de la oposición, habla con casi todos los demás. Fuentes de la dirección nacional popular lo afean. Y desconfían. Y retan al presidente. Y le avisan de que el PP no va a «preconceder el apoyo a quien lo desprecia sistemáticamente».
«Escucharemos lo que tiene que decirnos, pero para empezar ya ha avanzado que nos dará el mismo trato que al resto de grupos parlamentarios. Lo cual entendemos que implica que para Pedro Sánchez es lo mismo el líder del partido más votado de España que el de, por ejemplo, el Bloque Nacionalista Gallego», lamentan.
Así prosigue el análisis de Génova: «Hay una mayoría parlamentaria en torno a Sánchez, y sería bueno que empezará por convencerles a ellos de que cumplan los compromisos de este país. No vamos a plantear ningún escenario hasta conocer qué nos tiene que decir Sánchez, pero insistimos en que debería centrarse en convencer a Yolanda Díaz antes de intentar hacerlo con Feijóo».
En La Moncloa, mientras tanto, confían aún en que el aumento del gasto militar se pueda ahormar a las necesidades parlamentarias del presidente. Confían en que Sumar «sí apoyará», pero dan por casi imposible a Podemos. «Si hay que aumentar el gasto, tendrá que hacerse mediante una combinación de distintas medidas y herramientas», ventean en el equipo del presidente.
En su rueda de prensa en Bruselas, Feijóo enclavijó su postura en la táctica de «esperar y ver». «No sé exactamente de qué nos quiere informar el presidente. De lo que nos tiene que informar es de cuál es el incremento previsto en el gasto en defensa. Pero no después de que el Consejo [Europeo] lo acuerde, sino antes. Tiene que pedir permiso al Congreso para cualquier decisión de Defensa», dijo el líder del principal partido de la oposición, en una comparecencia en la sede del PP Europeo.
«Me sorprende que llame a todas las fuerzas políticas, salvo a la tercera. Me sorprende este apartheid que parece que el presidente quiere hacer», prosiguió Feijóo en referencia a la decisión de Sánchez de no convocar a Vox a esas reuniones y en las que sí estarán Bildu, ERC, Sumar o Podemos, formaciones contrarias al aumento del gasto en Defensa.
A todo ello, el presidente del PP español añadió que «España es quizá uno de los dos países más incumplidores con los compromisos adquiridos con la OTAN», y que mientras los grandes líderes europeos están explicando a las poblaciones de sus países la gravedad de la situación bélica, Sánchez no lo ha hecho en ninguna ocasión. «No ha dado ninguna explicación».