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El PSOE ve a Yolanda Díaz angustiada y sin liderazgo

El Gobierno de coalición ha vuelto a romperse en una votación del Congreso. El partido de la vicepresidenta segunda votó a favor de la salida de España de la OTAN y en contra de aumentar los gastos militares

El PSOE ve a Yolanda Díaz angustiada y sin liderazgo
Jorge Arévalo
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Acostumbrados a perder votaciones en el Congreso, los parlamentarios del PSOE y sus ministros ya apenas si hacen el gesto de llevarse las manos a la cabeza. No es como en la primera legislatura del Gobierno de coalición. Entonces a los socialistas se los llevaban los demonios cuando Unidas Podemos -así se llamaba su espacio a la izquierda entonces- rompía con ellos en una votación parlamentaria. La Moncloa de Pedro Sánchez ha logrado normalizar totalmente la otrora extravagante circunstancia de que el banco azul emita votos diferentes, a pesar de que, según la Constitución, el Gobierno responde «solidariamente» de su gestión. Ello se estableció para reforzar la unidad del Ejecutivo frente a la oposición.

El momento más delicado de esta división congénita del Gobierno de coalición se produjo en julio de 2022, cuando el Consejo de Ministros aprobó la autorización de la firma del protocolo de adhesión de Finlandia y Suecia a la OTAN.

La vicepresidenta Yolanda Díaz, entonces de Unidas Podemos, se opuso a esta aprobación y el presidente incluso tuvo que suspender una hora la reunión del Consejo para convencer a UP de que depusiera la actitud obstruccionista a un compromiso con los aliados de la OTAN. Este incidente se produjo unos días antes de que Díaz hiciera la primera presentación en sociedad de su proceso de escucha para ofrecer a España un proyecto de país al margen de los partidos. Los ministros de UP se abstuvieron en el pleno del Congreso que validó la ampliación de la OTAN.

El jueves de la semana pasada, se produjo la moviola y, casualidad, también días antes de celebrar la Asamblea de Sumar. La vicepresidenta segunda se presentó a las elecciones como número uno de su partido y ahora tiene la intención de ser la número tres de la lista a la asamblea.

Díaz reverdeció en el Congreso los laureles del No a la OTAN, votando una iniciativa del BNG para salir de la alianza defensiva euroatlántica. Moncloa y los ministros del PSOE hacen un análisis contundente y cristalino de la actuación de Yolanda Díaz. «Quiere revivir la épica de Anguita, pero ese tiempo se acabó hace mucho. Ella no lidera su espacio e intenta suplir su debilidad política a base de montar jaleo y de intentar lograr más notoriedad y más foco mediático. La estrategia de Yolanda Díaz tiene que ver con la angustia de la posible desaparición de Sumar. El PSOE no tiene ningún deseo de que le vaya mal a Sumar, pero en estos tiempos tan convulsos, montar el lío en el Gobierno no le servirá de nada, no es una estrategia inteligente, no les dará más votos», señalan fuentes del Gobierno.

El análisis del PSOE sobre su socio de Gobierno añade, además, que en la coyuntura internacional y ante los obvios temores de los ciudadanos tras el aparatoso desembarco de Trump en la Casa Blanca y la encrucijada que vive la UE, abanderar la oposición al aumento de los gastos de Defensa sitúa a Sumar al margen de la política europea.

«La vicepresidenta segunda es completamente irrelevante, da igual lo que haga o lo que diga. ¿De qué sirve ahora una votación en el Congreso? Lo importante es la realidad de gestionar un momento decisivo para España y Europa. Su discurso pretendidamente pacifista se ha quedado antiguo y desfasado ante esta nueva realidad. Ahora mismo no se sostiene en ningún país de la UE, y de alguna manera supone hacerle el juego a Rusia. Es verdad que en España no existe la misma situación de peligro que viven países como Finlandia o Polonia, pero Europa ha salvado a España de muchas crisis, y ahora tenemos la obligación de ser solidarios con quienes quieren defenderse del expansionismo de Putin. No estamos hablando de una cuestión ideológica, estamos hablando de la supervivencia europea. España cumplirá sí o sí el 2% comprometido porque nos va la vida en ello», advierten los ministros socialistas.

¿Puede esta división en el Gobierno debilitar la posición del jefe del Ejecutivo en el ámbito europeo? Alberto Núñez Feijóo así lo sostiene. «Acude al Consejo Europeo sin el respaldo de su Gobierno», ha dicho el líder del Partido Popular.

«Nadie en la UE está pendiente de lo que hacen o dicen los partidos de izquierda en España. Más bien puede interpretarse que a pesar de las dificultades que le ponen internamente, el presidente del Gobierno mantiene una posición firme en la UE, lidera la socialdemocracia del continente y sigue adelante con su compromiso de aumentar los gastos de Defensa», responde el Gobierno.

La vicepresidenta Yolanda Díaz ha considerado como un éxito el pronunciamiento de Sánchez contrario a usar el concepto «gasto militar». Cree que de alguna manera le ha venido a dar la razón en su negativa a que el ciudadano crea que el aumento del gasto es para comprar tanques, armas y misiles.

al pp no le gustan los congresos

Los estatutos de todos los partidos permiten que sus dirigentes puedan hacer con ellos mangas y capirotes cuando mejor les convenga. Así sucede en el PP con la incómoda obligación de celebrar congresos cada cierto tiempo. Alberto Núñez Feijóo no quiere ni oír hablar de convocar un Congreso Nacional ordinario. El último data de 2017, ya que el cónclave de Sevilla que le eligió presidente hace tres años fue extraordinario. En coherencia con este principio suyo, Feijóo ha decidido suspender los congresos previstos del PP de Valencia y ya de paso el de Cataluña.

Para la dirección del PP, los congresos no son un ejercicio de democracia interna y discusión programática, sino un jaleo interno que resulta inconveniente en cualquier momento.

Naturalmente, el aplazamiento del Congreso del PP valenciano se debe a que no se ha encontrado una salida a la grave crisis provocada por Carlos Mazón. Y en Cataluña no quieren que su líder, el crítico Alberto Fernández, quiebre el pacto de no agresión.