COLUMNISTAS
Manual de Instrucciones
Opinión

Tamames sólo iba a hablar de su libro, ahora lo sabes

PREMIUM
Actualizado

En la semana más circense del Congreso de los Diputados descubrimos que la moción de censura fue en verdad un sagaz enredo para presentar un libro sobre España que ahora vende Amazon

Ramón Tamames, en el Congreso.
Ramón Tamames, en el Congreso.JAVIER BARBANCHO

1. LA MOCIÓN COMO NEGOCIO. El ínclito profesor Tamames resolvió la moción con una jugada de buen tahúr. El circo había quedado redondo
-aunque también redondo para nada- y unas horas después de que cayese el telón, dejando al partido Vox más seco de lo que arrancó esta ocurrencia, puso a la venta en Amazon copias con el texto del entremés lampedusiano. Ejerciendo de economista sabio, Tamames se organizó una presentación multitudinaria para unos folios con ideas sobre España. No existe en el negocio editorial ibérico un caso igual. Tamames utilizó el Congreso de los Diputados y a la banda de Abascal para hablar de su libro un par de días, con las televisiones, las radios y los periódicos a pleno rendimiento. Ahora sabemos a lo que fue. Ahora es cuando la moción toma sentido. Esta técnica del golpe de mano es un hallazgo. Todos se prestaron al show, aunque sólo Tamames saca tajada. Qué homenaje al Lazarillo de Tormes. Qué necesaria relectura. No logró cambiar nada (como estaba previsto), ni siquiera despejó incógnitas o dudas del futuro electoral. Este calentamiento político, una sesión de guantes más en el gimnasio, tiene ya de oferta en Amazon su fetiche conmemorativo, su pin de nevera, su alpiste para la nostalgia. Y a precio regalao: 4,80 euros. La moción de censura fue exactamente eso: una ganga.

2. TORPEZA DE LOS ESPÍAS DE SALDO. El convoy de basura que acumuló aquel Jorge Fernández Díaz y su pálida cuadrilla cuando disponían del Ministerio del Interior es una de las cumbres de la bajeza política de estos últimos años. Articularon una mecánica hampona sin desechar ninguna práctica antidemocrática. Todo sirvió al ministro aquel del Gobierno de Mariano Rajoy para alcanzar nuevas cotas de suciedad en todos los frentes. Entre las muchas tropelías está el espionaje. El espionaje a destajo. Y entre los muchos asaltados también lo fue Fernando Lázaro, periodista, compañero de esta redacción, riojano bravo, tozudo, bueno. Aquel PP de Fernández Díaz fue uno de los estercoleros de la España de 2015. Ministros, secretarios de Estado (Francisco Martínez), jefes de la Policía, Villarejos y demás ejemplares de reata hurgando en la vida de los ciudadanos a destajo, con la maligna fanfarria de cientos de mensajes por WhatsApp que podrían ser, si es que no lo son ya, delincuenciales. Así trabajó la cúpula de Interior de aquel infausto ministro que confundió la vida pública con una estafeta de sospechas, con una trágica manía persecutoria, como los peores iluminados.

3. ATLETISMO TRANS. La Federación Internacional de Atletismo prohíbe la participación de transexuales en las competiciones femeninas internacionales. Exactamente a las atletas que hayan transicionado después de la pubertad. Normal. La potencia física es la cuestión y suelen ser los varones quienes desarrollan la fuerza mayor. Hay escándalo en esto, pero más escándalo dan quienes pasando ya tarde de un sitio a otro logran medallas, méritos, laurel, mientras joden a las mujeres que juegan (ellas sí) sin trucar el motor.

Conforme a los criterios deThe Trust Project

Saber más
A contrapeloLágrimas en la lluvia
Ciudad abiertaLa urgencia de perder el tiempo
Moción de censuraEl "yo perfecto" fuera de tiempo y lugar