Rara vez, por no decir nunca, Pablo Motos lee alguno de los millones de mensajes que deben llegar a El Hormiguero. Seguramente, la mayoría sean reflejo de lo que se ve y se lee en las redes sociales: ese exacerbado odio que muchos sienten hacia el presentador y el programa. Sin embargo, entre esos mensajes, que quizá sea mejor obviar y cubrir con un tupido velo, también hay miles de mensajes de apoyo, miles de historias que, después de 19 temporadas, destacan la importancia de El Hormiguero para muchos espectadores o, simplemente, el sentimiento que el programa les genera. Pablo Motos no lee ni los buenos ni los malos.
Sin embargo, anoche, Pablo Motos rompió el guion de El Hormiguero durante unos breves instantes. Lo que iba a leer rompería esa regla no escrita de no hacer públicos los correos o WhatsApp enviados por los espectadores. Ocurrió después de la visita de Chenoa al programa. La cantante fue a presentar su nuevo single, que se estrena este viernes, y, como tantas otras veces, fue a divertirse.
Chenoa ya es un clásico de El Hormiguero y siempre se entrega al juego del programa sin importarle nada. Anoche lo volvió a hacer. Compartió con los espectadores muchas cosas de su vida, incluso aquellas que no quería contar, como la nueva casa que se ha comprado en un pueblo de Segovia tras separarse de su marido. "Viví hace muchos años en pueblo y a mí me gusta, la zona de León me ha gusta mucho para el relax. Mi idea es que no se supiera, pero bueno ya está. Me organizo mucho y me lo tomo mucho con más calma, mucho más que en la ciudad", relató la artista
Incluso, también, el truco que emplea la juez de Tu cara me suena para pasar desapercibida en lugares concurridos. Cuando Chenoa sale a la calle y no quiere que la reconozcan, utiliza una gorra deportiva negra a la que le ha cosido una fila de pelo sintético de color rubio. Pablo Motos no pudo resistirse y se lanzó a probársela sin reparos. Un momento, muy Pablo Motos. Pero no sería el único de la noche.
Chenoa fue a divertirse. Lo hizo en la entrevista, donde se mostró más sincera que nunca, y también en el juego de ciencia del final en el que, como suele ocurrir, las bolitas de poliespán estuvieron a punto de provocar un disgusto en El Hormiguero. Ya ocurrió anteriormente con Marron y Pablo Motos, y anoche volvió a suceder con Chenoa y, nuevamente, con Pablo Motos cuando intentaron regalarle a la invitada su propio videoclip made in Hormiguero.
Terminada la entrevista, llegó la tertulia de los cómicos. Mientras Pablo Motos se quitaba las decenas de bolitas de poliespán del pelo y El Monaguillo le echaba un cable, el presentador hizo algo inédito: pidió leer un mensaje que había llegado al programa antes de iniciar la tertulia. Interrumpió el inicio de la mesa de los cómicos y, nervioso y emocionado, comenzó a leer. No era para menos.
Pablo Motos explicó que "nunca leemos mensajes de la gente, pero este me ha emocionado y quiero leerlo". Se trataba de un mensaje de Carmen, una espectadora que escribió: "Hola, Pablo. No nos conocemos, pero he pensado que te gustará conocer esta historia para empezar la semana. Es bonita y triste a la vez".
Pablo Motos intentaba mirar a cámara mientras leía, buscaba apoyo visual en El Monaguillo, pero le costaba porque Carmen tenía razón: "Es triste y bonita a la vez". Continuó: "Esta noche ha fallecido Yolanda, la madre de mi buena amiga Natalia. Estaba sedada desde el jueves por la noche y era sólo cuestión de horas que pudiera subir para estar de nuevo con Toni, quien falleció hace apenas una semana".
Ante el silencio sepulcral del plató y de sus colaboradores, Pablo Motos siguió: "Quería contarte que el jueves, en el Hospital San Carlos de Madrid, antes de que ella pidiera ser sedada para evitar los terribles dolores, dijo: 'Esperad a que vea El Hormiguero y a Garrote. Tras verlos, ya me puedo ir a descansar'".
No quiso leer, no pudo leer más. Se limitó a resumir cómo continuaba el mensaje, explicando que "para ella formamos parte de su vida, nos quiere dar las gracias por el programa y espera que nos dé mucha energía para el inicio de la semana". "Le dedicamos a la memoria de Yolanda esta tertulia, y es muy bonito", finalizó el presentador.
No dijo nada más porque no era necesario. ¿Por qué leyó Pablo Motos este mensaje? Primero, por Yolanda. Aunque cada noche se le vea como un presentador y productor exigente, frío, recto, y que difícilmente muestra emociones fuera de la risa, el nerviosismo de Pablo Motos anoche al leer el mensaje de Carmen evidenció todo lo contrario. Pablo Motos se ha mostrado vulnerable en contadas ocasiones: cuando falleció su madre y presentó el programa esa misma noche; durante la pandemia; con la DANA de Valencia hace unos días, al contar que uno de sus mejores amigos estaba desaparecido; y anoche, con el mensaje de Carmen. No suele mostrar sus sentimientos, porque alguien que recibe tantas críticas sabe que dejar un hueco en su corazón puede salir caro.
Sin embargo, anoche, Pablo Motos quiso leer el mensaje. Quiso homenajear a Yolanda, pero también mostrar que El Hormiguero hace feliz a mucha gente. El programa está lleno de historias tan impactantes y emocionantes como la que Carmen compartió en su mensaje. Está, por ejemplo, la de Montaña, la espectadora que, desde que falleció su marido hace más de siete años, asiste cada noche al programa como público. Y seguramente haya muchas más, pero Pablo Motos y El Hormiguero seguirán sin contarlas. Ya se sabe: en casa del herrero, cuchillo de palo.