CIENCIA
Entrevista

Miguel López-Alegría, astronauta: "Es muy posible que Sara García pueda ir al espacio con una empresa privada como la nuestra"

Tras batir varios récords en la NASA durante cuatro misiones -una de ellas de siete meses- fichó por la empresa Axiom y en 2022 inauguró la era de los vuelos espaciales privados. Su visita a Madrid coincide con el regreso a la Tierra de los dos astronautas 'varados' en la Estación Espacial durante nueve meses: "La impresión de que fueron rescatados por SpaceX es totalmente falsa", asegura.

Miguel López-Alegría, en Madrid, donde recogió un premio de la Sociedad Geográfica Española.
Miguel López-Alegría, en Madrid, donde recogió un premio de la Sociedad Geográfica Española.JAVIER BARBANCHO
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Hace 30 años Miguel López-Alegría (Madrid, 1958) se subió por primera vez a una nave espacial y de momento no se plantea dejar de volar. Después de completar cuatro misiones con la NASA, batiendo el récord de caminatas espaciales (10) y de tiempo acumulado fuera de una nave, fichó por la empresa Axiom Space, inaugurando en 2022 la flamante era de los astronautas privados.

Desde esta empresa con sede en Houston, ha liderado ya dos misiones a la Estación Espacial Internacional (ISS) compuestas por primera vez por tripulantes que no forman parte de ninguna agencia, y en las que ha llevado tanto la bandera española como la estadounidense (tiene doble nacionalidad). "Es posible que en 2026 vuelva al espacio, pero aún no es seguro. Hemos fichado a un astronauta japonés que estaba en la NASA y está por decidir si irá él o yo", cuenta durante una entrevista en Madrid, donde recogió uno de los premios de la Sociedad Geográfica Española (SGE).

Su visita a España se produjo en la misma semana en la que dos de sus colegas de la NASA, Sunita Williams y Butch Wilmore, han acaparado la atención mundial al regresar por fin tras una estancia de nueve meses en la ISS. Los tripulantes de la accidentada y polémica misión de prueba de la nave Starlinerde Boeing, conocidos popularmente como los astronautas ‘varados’ o ‘ atrapados’ en el espacio, iban a estar sólo alrededor de 10 días, pero, debido a los problemas técnicos en su vehículo -fugas de helio y problemas en el sistema de propulsión-, la NASA decidió en agosto que volvieran en otra nave -una Crew Dragon de SpaceX-, cuando se produjera el relevo rutinario en la ISS.

Para saber más


Miguel López-Alegría, al que en EEUU llaman Mike L-A, sabe de primera mano lo que supone una estancia tan larga en gravedad cero, pues durante una de sus seis misiones pasó más de siete meses seguidos en la ISS. "Con Suni Williams coincidí unos cuatro meses en el espacio [en 2006]. Normalmente las expediciones suelen ser de seis meses, algunas duran algo más y ahora a ellos dos les ha tocado quedarse un poco más", señala mientras toma un café cortado en una cafetería del barrio de Huertas.

Ustedes los astronautas están entrenados para hacer frente a los imprevistos y a la incertidumbre, pero ¿qué le ha parecido esa extensión tan grande de la misión de Suni Williams y Butch Wilmore, de 10 días a más de nueve meses?
No cabe duda de que, sobre todo al principio, fue difícil, porque no sabían cuándo iban a regresar. Tuvieron problemas durante el acoplamiento de la cápsula Starliner a la ISS, por el sistema de propulsión. Durante varias semanas, la NASA hizo pruebas de la cápsula porque no sabían si podrían bajar en ella o se quedarían. Y cuando ya se tomó la decisión [de que la Starliner regresaría vacía y ellos volverían en otra nave], se tranquilizaron bastante porque la verdad es, como usted dice, estamos preparados para ello. No faltaban recursos, tenían comida y ropa suficiente, y sobre todo, cosas que hacer: experimentos, el mantenimiento de la Estación, y actividades que ocupan el tiempo que tienen. En los medios de comunicación, también en los americanos, se ha hecho mucho ruido con esta situación. Ha habido mucho ruido y pocas nueces.
A estos dos astronautas se les ha preguntado también por la controversia política, pues Donald Trump y Elon Musk acusaron a la administración Biden de haberlos abandonado…Supongo que para ustedes meterse en esas polémicas no es algo agradable.
No nos apetece nada, no. Y la política de la NASA siempre ha sido no meterse en política. Creo que han forzado un poco todo. Yo he oído declaraciones de Suni diciendo que no se sentían abandonados ni había ningún problema, pero claro, los políticos siempre quieren aprovechar cualquier situación a su favor. La impresión de que fueron rescatados por SpaceX es totalmente falsa. Era una misión con una cápsula de SpaceX, sí, pero como cualquier otra misión, porque la NASA siempre compra los servicios de SpaceX para subir y bajar a sus astronautas. Se estaba probando la cápsula de Boeing, que es otro proveedor, porque en principio habría que tener dos misiones al año de la NASA, una con la nave SpaceX y otra con la de Boeing, pero de momento no se hace así porque sigue en desarrollo. En algún momento estará lista.
El comunicado que la NASA difundió tras el amerizaje incluía unas declaraciones de la directora en funciones, Janet Petro, en las que decía que "por orden del presidente Trump, la NASA y SpaceX trabajaron diligentemente para adelantar el regreso un mes". Es sorprendente que en un comunicado de la NASA se incluya un comentario político como ese.
Me pareció algo bastante inédito, no es algo que se suela hacer. Janet Petro está en una posición difícil porque su puesto es temporal y tiene que decir lo que le digan. La conozco personalmente, no mucho, pero me extrañó que dijera eso, creo que no ha tenido otra opción.
Preguntado sobre las palabras de Elon Musk, que dijo que la extensión de la misión se debía a razones políticas y no técnicas, y que él había ofrecido a la NASA mandar una nave para traerlos de vuelta a la Tierra, Butch Wilmore afirmó hace unos días que era cierto.
La NASA tiene un presupuesto anual para mandar a los astronautas a la ISS. En cifras redondas, enviar una nave puede costar 250 millones de dólares, que es mucho dinero. Seguramente Elon Musk ofreció a la NASA mandar una nave, pero bajo mi punto de vista, no era un ofrecimiento serio.
En verano, un directivo de la NASA dijo ya que no se planteaban mandar una nave sólo exclusivamente para traerlos de vuelta antes. Si hubiera habido riesgo para su vida entiendo que la habrían mandado.
Sí, y como ha dicho Butch, estaban haciendo aquello para lo que han entrenado toda su vida. Así que por qué se va a mandar un vehículo con ese gran coste para rescatarlos si no existe ningún peligro, más allá del peligro que siempre hay cuando estamos en el espacio.
Usted ha volado en tres naves diferentes. En la rusa Soyuz, en el transbordador (shuttle) de la NASA y en la Crew Dragon de SpaceX. ¿Qué cree que está pasando con la Starliner de Boeing que no termina de estar lista, mientras que la Crew Dragon de SpaceX está operativa desde 2020?
Es difícil de entender, la verdad, porque hace 10 años, cuando estaban las dos empresas (SpaceX y Boeing) trabajando en paralelo para desarrollar sus respectivas naves, yo hubiera apostado por Boeing porque tienen toda la experiencia y han trabajado con la NASA durante décadas. Sin embargo, y aunque no sé qué problemas han tenido, han debido ser problemas bastante graves. Lo que es cierto es que ellos están acostumbrados a un tipo de contrato, en el que el Gobierno o quien hace el contrato toma todas las decisiones sobre los materiales, la manera de fabricar, etc, y fichan a una empresa como Boeing para llevarlo a cabo. Sin embargo, con este otro tipo de contrato, la NASA dice cuáles son los requisitos, pide a las empresas que hagan el vehículo que quieran y si cumple con los requisitos, les pagan por el servicio. Eso favorece mucho a una empresa joven, ágil e innovadora, y Boeing no lo es. Creo que les está costando mucho acostumbrarse a este modelo de negocio.
¿Cuánto tardaba usted en recuperarse cuando volvía a la Tierra, después de pasar siete meses en el espacio y tras las misiones más cortas de varias semanas?
Lo primero que notas es que tienes dificultad para andar, pierdes el equilibrio, es como estar borracho; si cierras los ojos te caes, y esto se recupera normalmente en un día o dos si ha sido una misión espacial de dos o tres semanas. Pero tras una misión más larga puedes tardar una semana. Y después, durante mucho más tiempo, tienes sensación de debilidad, te sientes más cansado, todo te pesa. Se dice que por cada día que estás en el espacio necesitas otro para recuperarte, si estas dos semanas tardas dos semanas. Cuando yo pasé siete meses no tardé siete meses en recuperarme, pero sí varios meses.
¿Le cuesta dormir cuando vuelve a casa?
No. Y en el espacio dormirse es fácil pero quedarte dormido cuesta un poco porque no tienes esa sensación tan agradable de estar tumbado, así que te despiertas por la noche. Quieres darte la vuelta pero no puedes, aunque también te acostumbras.
¿Ha mejorado la comida que toman en el espacio?
Sí, va mejorando poco a poco. No está mal.
¿Qué fue lo más duro para usted de estar siete meses allí?
Físicamente, que tengamos que hacer dos horas y media de ejercicio todos los días. Hay gente a la que le gusta, a mí la verdad es que no tanto. Y en la parte emocional, la separación de la familia y de los amigos, y que te falte la vida terrestre, pero sabes que vas a volver algún día y ayuda mucho poder ver la Tierra. Siempre pienso en la gente que va a ir a Marte, cuando miren hacia atrás no van a poder verla. Yo ahora en la ISS puedo llamar a cualquier teléfono terrestre y hablar más o menos con normalidad, pero en un viaje a Marte, a medida que te alejes de la Tierra no vas a poder llamar. Va a ser muy duro porque van a estar varios años.
¿Usted iría a Marte?
No, no me interesa. A la Luna sí.
En su discurso de investidura, Donald Trump dijo que EEUU iría a Marte y Elon Musk asegura que mandará allí una nave Starship sin tripulación dentro de dos años, aunque en sus dos últimas pruebas ha explotado la nave. ¿Lo ve posible?
Yo no lo veo, ni siquiera sin personas. Porque solo para llevar el módulo Starship a la Luna, el vehículo tiene que repostar cuando llegue a la órbita terrestre para poder ir a la Luna y volver. Entonces, si tiene que repostar para ir a 400.000 km, no veo cómo va a ir a Marte sin repostar. Yo lo veo muy difícil.
¿Y cree que se va a mantener el programa Artemisa para volver a la Luna o corre riesgo por el objetivo de Marte? También se ha rumoreado que podría sustituirse el cohete lunar SLS de la NASA por el cohete Starship de Elon Musk.
No se sabe aún. Sabemos las intenciones de Elon pero no es una decisión que se pueda tomar así como así. El Congreso de EEUU tiene mucho que ver con los programas espaciales porque hace el presupuesto, y tiene la última palabra. Hay muchos congresistas que están muy interesados en mantener las misiones a la Luna porque son puestos de trabajo para su distrito. Yo creo que se mantendrá el regreso a la Luna aunque está por ver si con el cohete SLS o con el Starship. Lo más importante para el Gobierno de EEUU es que estamos en una carrera con China, no sé si vamos por delante o detrás, pero si cambiamos de caballo en mitad de la carrera seguro que vamos a perder. Esto también es importante.
¿Ve a China con posibilidades de mandar a humanos a la Luna a finales de esta década?
Yo creo que sí porque lo que hace falta para ir al espacio es dinero, y China está invirtiendo un montón de dinero, incluso hay muchas empresas privadas. China es una amenaza bastante importante y los países occidentales tenemos que enfocarnos en hacer un esfuerzo para no perder la ventaja que tenemos, si es que seguimos teniéndola.
¿Su empresa, Axiom, se plantea misiones a la Luna en el futuro?
De momento no. Somos una empresa de órbita terrestre pero esto puede cambiar. La Luna todavía no ofrece la posibilidad de ganar dinero como la órbita terrestre, pues los gobiernos están cediendo ese campo a las empresas privadas. Pero cuando haya posibilidad de hacer negocios en la Luna, obtener recursos y ganar dinero, puede apostar a qué las empresas estarán allí.
En las misiones privadas de Axiom ha volado ya a la ISS el astronauta reservista de la ESA Marcus Wandt, de Suecia, (en la misión Axiom-3), y este año, en Axiom-4, volará el polaco Slawosz Uznanski, pues sus respectivos gobiernos han comprado sus plazas. Nosotros tenemos también a una reservista, Sara García, y en principio hay interés por parte del Gobierno español en que vaya al espacio, ¿qué posibilidades ve?
Como español, me gustaría y espero ver más españoles en el espacio. Me parece una oportunidad muy bonita tener dos astronautas ahora, Pablo Álvarez y Sara García. En principio, Pablo va a ir al espacio con la Agencia Espacial Europea (ESA), y es muy posible que Sara pueda subir con una empresa privada como la nuestra. Yo creo que puede ser una inspiración muy grande para el país, para las jóvenes, pues es una gran portavoz; y nosotros estamos dispuestos a hacer todo lo posible para facilitar esa misión. Sería muy bonito que una astronauta española fuera al espacio.
¿Cuánto dinero aproximadamente le costaría a España comprar una plaza para que Sara García vaya a la ISS con su empresa?
No podemos decir la cifra, pero son decenas de millones de dólares.
Axiom está desarrollando también una estación espacial orbital privada. ¿En qué estado está y cómo va a ser?
Hace poco hemos cambiado el esquema en colaboración con la NASA, que ha contratado a SpaceX para que desarrolle un vehículo que desorbite la ISS, es decir para que la baje [cuando quede en desuso a partir de 2030]. Y ese vehículo se va a poner en donde nosotros íbamos a colocar el primer módulo de nuestra estación. Así que ahora hemos decidido lanzar un módulo como antes, que se va a acoplar en otro sitio de la ISS, y eso nos va a permitir transferir a este módulo equipos científicos de la ISS cuando no vayan a usarse. Después, lanzaremos otro módulo independiente. Con dos módulos tendremos una estación habitable en la que se puedan hacer experimentos.
¿Cuándo van a lanzar el primer módulo de su estación?
En el primer trimestre de 2027, con un cohete Falcon Heavy seguramente.
¿Qué actividades se podrán hacer en la estación espacial de Axiom? ¿Van a ir turistas?
Turismo no es la palabra adecuada porque va a requerir un entrenamiento de un año, y eso es mucho para un turista. Los astronautas privados que han venido en nuestras misiones han llevado sus experimentos en colaboración con hospitales o centros de investigación. Se parece muchísimo a lo que se hace en misiones de la NASA o de la ESA, así que para mí eso no es turismo, es ciencia. Y tenemos a clientes que pagan su propio billete y otros que son representantes de los estados, como las de los astronautas reservistas de los que hemos hablado.
Empresas como Blue Origin y Virgin Galactic ofrecen vuelos suborbitales de unos minutos, como el que hace un mes hizo el aventurero Jesús Calleja, que se considera el tercer español en ir al espacio, después de usted y de Pedro Duque. ¿Qué le parece que se equipare, aunque sea un viaje muy breve y que requiere mucha menos preparación?
Creo que eso sí es turismo espacial, y tiene su lugar en el rango de actividades espaciales. Yo considero a Jesús astronauta porque ha subido por encima de los 100 kilómetros, aunque hay astronautas y astronautas. Y es cierto que hay un gran debate. Además, en EEUU el límite para el espacio es a partir de los 80 kilómetros (50 millas), y en el resto del mundo, 100 km.
¿Y ahora como astronauta privado tiene que seguir más o menos el mismo programa que cuando estaba en la NASA? ¿Sigue entrenando o sólo cuando se acerca una misión?
Hay que superar unas pruebas médicas todos los años y eso depende mucho de los genes y de la vida que llevas. Pero yo, como siempre tengo ganas de subir otra vez en cuanto haya ocasión, intento mantenerme en condiciones y entreno, pero no soy muy estricto. No es que siga un entrenamiento como el de un deportista olímpico.