- Autonomía estratégica Bruselas lanza la extracción de 17 materias primas en España y otros países sin tolerar ya trabas locales: "Nuestra dependencia exterior es enorme"
Stéphane Séjourné (Versalles, 1985) presenta este martes en Bruselas la primera lista de 47 proyectos estratégicos de materias primas críticas, una medida básica con la que la Comisión Europea quiere reducir su dependencia del exterior en este aspecto básico. De China, por supuesto, pero también de muchos países africanos, y asegurar así procesos tan importantes como el proyecto de rearme ante la amenaza de Rusia o la competitividad del sector del automóvil. Y antes de dar a conocer el ambicioso plan, el vicepresidente ejecutivo de la Unión Europea para la Prosperidad y la Estrategia Industrial ofrece a EL MUNDO, junto a otros medios europeos, una entrevista en la que deja claro el relevante papel de España.
"España es muy importante ya que cuenta con proyectos de extracción, transformación y reciclado de siete materias primas críticas", apunta el vicepresidente francés. En la lista que hoy se hace pública figura, efectivamente, que el territorio español acumula el 15% de todos los puntos de la UE y en los que se encuentran elementos como el litio, el níquel, el cobalto, el cobre o el wolframio, productos imprescindibles para la movilidad eléctrica y la Defensa.
Los proyectos seleccionados por la UE en España, que en todos los casos están ya en marcha, se distribuyen entre Extremadura, Andalucía, Galicia y Castilla-La Mancha, y formarán parte de esas 47 iniciativas que tendrán acceso a una financiación de hasta 27.000 millones de euros. Y, muy relevante, recibirán importantes facilidades burocráticas y administrativas. "Queremos reducir el tiempo que se tarda en poner en marcha los procesos: los procesos de concesión no excederán los 27 meses para los proyectos de extracción y los 15 meses para el resto de actividades. Estamos tratando de ir lo más rápido posible. Ahora mismo hay plazos que llegan incluso a los 10 años en función dada la legislación regional, nacional y europea", expone Séjourné.
Esto es clave, porque supone una eliminación muy notable de barreras, dar certidumbres a las compañías y posibles inversores y, además, pasar en cierta manera por encima de los farragosos procesos normativos locales y nacionales. Aunque el vicepresidente francés habla más bien de colaboración, y no sólo en lo burocrático sino, también, en lo social. Será necesario, sostiene, convencer a la población en la que se asientan estos proyectos, que en muchas ocasiones generan rechazo por su impacto en la zona, de que son imprescindibles para Europa. "En términos de aceptación social, haremos todo lo posible para ayudar a los responsables del proyecto a nivel local y nacional a explicar lo fundamental de los proyectos y los intereses europeos. Lo que estoy haciendo yo ahora mismo también es parte de esto, porque en ocasiones se lanza proyectos desde la Comisión Europea que no va acompañados de la comunicación necesaria. Y aquí queremos asegurarnos de lo contrario", prosigue el vicepresidente francés.
"Queremos materias primas abundantes que no sean caras para la industria del automóvil o la industria de baterías. Materias primas que contribuyan a la competitividad de nuestra industria en estos sectores. Queremos evitar acabar en una situación delicada en el futuro, estas materias primas no pueden ser el gas ruso del mañana. En resumen: vamos a hacer todo lo posible para evitar que estas dependencias regresen, dado que la situación geopolítica es tan incierta", prosigue Séjourné, que hace referencia una y otra vez a la dependencia que sufre la UE.
Algunos datos que ofrece la vicepresidencia de Séjourné para demostrar esta situación. España cuenta con la mencionada mina de wolframio o tungsteno, elemento que se produce también en Portugal y Austria, pero la dependencia europea en este material llega al 80%. Y el magnesio, que igualmente se emplea en el campo de la Defensa y que será clave para el proceso de rearme, la dependencia roza el 100% y sobresale un nombre: China. El país asiático domina las tierras raras y las materias primas críticas, y eso preocupa sobremanera en Bruselas. "El gran aumento de materias primas llegadas desde China y el hecho de que haya restricciones por parte de Estados Unidos debido a las tensiones comerciales entre esos dos países, no hace más que aumentar la dependencia de Europa respecto a China. Y eso no debe ocurrir, debemos ir incluso más rápido", incide el vicepresidente francés.
"Debemos explicar las cosas, la Comisión tiene que explicar el enfoque que estamos adoptando, centrándonos en reducir las dependencias y garantizar el suministro. Por eso, debemos ser muy claros en nuestra estrategia en materias primas y llegar al gran público. Un ejemplo rápido sobre el litio: hoy dependemos de las exportaciones de litio en un 81%, y en un 100% para su procesamiento. Según nuestros objetivos para 2030, realmente queremos ser autosuficientes en este aspecto. Tenemos minas en Portugal, España, Alemania, Finlandia y la República Checa. En cuanto al procesamiento, donde actualmente dependemos al 100% de China, queremos traerlo de vuelta a Europa. Ya lo tenemos en Francia y Portugal, y el reciclaje se realiza en Italia, Finlandia y Suecia. Como pueden ver, nuestra estrategia para el litio es lograr la autosuficiencia en este material para 2030, y todos los proyectos que hemos seleccionado van en esa dirección: producción, procesamiento y reciclaje, todo dentro de Europa", incide Séjourné.
En su conjunto, los 47 proyectos estratégicos están ubicados en 13 estados de la Unión Europea: Bélgica, Francia, Italia, Alemania, Estonia, Chequia, Grecia, Suecia, Finlandia, Portugal, Polonia, Rumanía y, por supuestos, España. Cubren 14 de las 17 materias primas estratégicas incluidas en el reglamento de Materias Primas Críticas (CRMA, por sus siglas en inglés) y, en total, hay 22 puntos de litio, 12 de níquel, siete de manganeso y 11 de grafito. Además, hay uno sólo de magnesio, que está ubicado en territorio rumano, y las tres apuntadas de wolframio. Y la selección de todos ellos se debe a que garantizan el suministro de materias primas cumpliendo con los criterios ambientales, sociales y de gobernanza, según explican desde el equipo del vicepresidente.