Ursula von der Leyen cumple el próximo martes 100 días de su segundo mandato, un periodo en el que la Comisión ha acelerado, y mucho, su ritmo de actuación y que ha estado marcado por la flexibilización de la transición verde, la competitividad y la Defensa. Sobre todo, la Defensa. Y en este ámbito ha vuelto a elevar la presión sobre España al apuntar ya a un gasto que supere incluso el 3%.ç
"El secretario general de la OTAN habla de más allá del 3%", ha señalado este domingo la presidenta de la Comisión, a lo que ha añadido que "algunos países ya han hecho sus deberes, pero otros no", apuntando así a estados como España. La intervención de Von der Leyen, además, se produce apenas tres días después de que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, prometiese también en Bruselas que acelerará el desembolso militar para alcanzar lo antes posible el objetivo del 2% que hasta ahora estaba fijado para 2029. "La respuesta es sí", aseguró. Pero esa promesa no es en absoluto suficiente para la responsable del Ejecutivo comunitario.
Von der Leyen ha recordado su plan Rearmar Europa, que está dotado con hasta 800.000 millones de euros y que ofrece a los países hasta 600.000 millones de espacio fiscal para que eleven el gasto militar. Lo hará a través de la activación de las cláusulas de escape nacionales, lo que permite que los países incurran en un déficit de hasta el 1,5% del PIB sin que la Comisión les sancione por ello.
Esta actuación da, efectivamente, mucha capacidad de actuación a los estados miembro. Pero lo hace a costa de sus Presupuestos, a través del gasto nacional, y eso pone al Gobierno de España en una situación muy compleja. Porque una parte del mismo, la de Sumar, se niega a elevar el gasto en Defensa, y muchos de los socios rechazan totalmente esta posibilidad.
Sánchez ha convocado la próxima semana a todas las fuerzas políticas, excepto a Vox, para presentarles sus planes en Defensa. Se volverá a reunir, 16 meses después, con el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, que podría tener la llave para sacar adelante el mayor gasto en Defensa. Una opción que ya contempla el Gobierno, como publicó ayer EL MUNDO, es elevar el gasto a través de decretos y sin necesidad de una nuevos presupuestos, como ya se hizo durante la pandemia.
Esto posibilitaría un pacto con el PP sin que los populares apoyen unas nuevas cuentas públicas. Pero desde Génova ya se han mostrado reticentes a llegar a cualquier tipo de acuerdo, y Feijóo criticó con dureza, también el jueves y también desde Bruselas, que Sánchez no haya dado ningún tipo de explicación sobre Defensa en el Congreso.
Colegio de seguridad
De vuelta a la rueda de prensa de Von der Leyen, la presidenta de la Comisión ha aprovechado su intervención para adelantar que convocará, por primera vez, reuniones de comisarios para evaluar la seguridad y en las que se recibirán actualizaciones sobre Defensa.
"Tiempos extraordinarios requieren medidas extraordinarias y esto también se aplica a la Comisión. Para lidiar con el difícil camino que tenemos por delante, tenemos que cambiar hacia una mentalidad de preparación. Por ello, en las próximas semanas convocaré el primer Colegio de Seguridad. Solo si tenemos una comprensión muy clara y en profundidad de las amenazas, también las híbridas, podremos contribuir efectivamente a la seguridad colectiva", ha señalado. No es un comité de guerra, claro, pero sí algo muy significativo de la situación en la que se encuentra Europa y de cuáles son las prioridades de la UE. "La soberanía y los compromisos blindados se están poniendo en cuestión. Todo es más transaccional, así que el ritmo del cambio se ha acelerado y la acción necesaria tiene que ser decidida", ha incidido la alta funcionaria alemana.
Von der Leyen también se ha mostrado dispuesta a explorar nuevas vías de financiación para el gasto en Defensa, que es algo que los países miembro le pidieron en las conclusiones de la cumbre extraordinaria del jueves. "Nada está fuera de la mesa. Estoy abierta a lo que sea necesario", ha señalado, con lo que no ha cerrado la puerta a posibles Eurobonos financiados directamente por Bruselas. Esto es algo que, por ejemplo, ha pedido España.
Pero la presidenta de la Comisión ha querido poner en valor las medidas ya tomadas, incluido el mecanismo europeo que está compuesto por 150.000 millones en préstamos. Es la otra gran medida del mencionado plan Rearmar Europa y, según se apunta en Bruselas, los detalles de la misma habrían provocado un enfrentamiento entre Alemania y Francia en la última reunión de presidentes.
El canciller saliente, Olaf Scholz, habría defendido que estos fondos se pudiesen destinar a la compra de material bélico a países que no forman parte de la UE, mientras que el presidente francés, Emmanuel Macron, respondió que los fondos se deberían quedar en terreno y empresas UE. Esto último, sin embargo, es ahora mismo un tanto complicado ya que la capacidad de la industria europea es limitada. Por ello, uno de los objetivos de la Comisión es, precisamente, que la industria de Defensa europea se desarrolle y que, a la vez, esto sea una fuente de competitividad y crecimiento económico.