"Valentía". El secretario general del PSE-EE Eneko Andueza mantiene su confianza en cerrar un acuerdo fiscal con Podemos y ha reclamado a la dirección de Richar Vaquero "valentía" para culminarlo a pesar del "empate técnico" que, de momento, lo ha paralizado. La dirección de la coalición 'morada' espera que sus interlocutores eleven su oferta y, en teoría, no cierran las negociaciones que lideran Richar Vaquero y Eneritz de Madariaga. Pero su predisposición a continuar negociando choca con el contundente posicionamiento de Izquierda Unida que rechaza el "maquillaje fiscal" y reivindica una "reforma" que aumente la recaudación en 1.300 millones de euros.
El líder del PSE-EE Eneko Andueza apostó la aprobación de la reforma fiscal vasca hacia Elkarrekin Podemos y cuando ya se afronta su esprint definitivo considera "sorprendente e incomprensible" que se encuentre paralizada. La decisión de Podemos de reforzar su posición negociadora con el aval de sus bases se ha convertido en el último obstáculo. El "empate técnico" -con una ligera ventaja de apenas tres puntos por el sí- y la escasa participación en la consulta telemática ha maniatado a Vaquero que mantiene su voluntad de seguir negociando para lograr cambios que puedan ser validados por sus militantes.
"Hay margen para negociar tanto con Podemos como con otros partidos", ha señalado hoy Eneko Andueza en una entrevista en Onda Vasca. Ese "otros partidos" solo incluye a EH Bildu, una de las opciones que manejaba Andueza hasta que los portavoces de la izquierda 'abertzale' fijaron una contundente posición de rechazo a la "revisión fiscal" planteada para proponer un aumento tributario que pueda sumar casi 900 millones de euros más de ingresos. la coalición 'abertzale' interpreta que la debilidad negociadora de Podemos "abre una nueva oportunidad" a una negociación que ya parecía completamente cerrada. El portavoz parlamentario Pello Otxandiano insiste en pactar una "reforma fiscal profunda, progresiva, redistributiva" y abre la puerta a que el debate político se realice en el Parlamento Vasco. "Mañana o pasado puede suceder que las mayorías en las diputaciones sean y que haya diputaciones de distintos colores, y no nos podemos permitir tener dos o tres fiscalidades distintas", ha defendido Otxandiano; un planteamiento que también los socialistas vascos han incluido en la ponencia política aprobada en el X Congreso celebrado en el palacio Kursaal de San Sebastián.
Andueza, además, fue el responsable de que el PP vasco quedara excluido de las negociaciones. Un veto asumido por el PNV que tímidamente había mantenido la conveniencia de mantener todas las vías de negociación abiertas con el foco puesto en los contenidos y no en los interlocutores. Figuras institucionales como el diputado general de Álava Ramiro González, primero, y el lehendakari Pradales, después, abogaron por abrir estos últimos contactos pero Andueza impuso como "inamovible" su rechazo a pactar con el PP vasco pese a que fue el partido que avaló la reforma fiscal de noviembre de 2017.
Las complicaciones para retomar la negociación con Podemos se complican porque Izquierda Unida Ezker Anitza ha criticado hoy el "maquillaje fiscal" de PNV y del PSE-EE. Con un mensaje casi calcado al utilizado por EH Bildu, IU reclama una "reforma fiscal de calado" que tenga como objetivo aumentar los ingresos públicos para destinarlos a reforzar servicios como la sanidad, la educación o el bienestar social. "Desde Ezker Anitza IU reiteramos, a EH Bildu y al PSE-EE, que hay mayoría para aprobar una reforma fiscal desde las izquierdas", apunta el partido que tiene a un único representante en las Juntas Generales de Álava.