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Que las entrevistas de David Broncano en La Revuelta no son las habituales, o al menos a lo que estamos acostumbrados en televisión, ya se sabía. De hecho, una de las claves de La Resistencia, cuando se emitía en Movistar Plus+, era precisamente la insolencia, bien entendida, del presentador con sus invitados. David Broncano no se rige por el costumbrismo comunicativo. Sienta a los invitados como si fuesen sus colegas una tarde de sábado tomando 'botijos' en la casa de alguno. Una estrategia comunicativa que hace que el invitado baje la guardia y, en algún momento, olvide que está en un programa que se va a emitir. Y, aunque grabado y con su montaje, la entrevista es la entrevista, y lo que ocurra en ella se verá.
Cuando sale bien, sale perfecto; cuando el invitado se acomoda demasiado, corre el riesgo de perder esa contención que todo personaje público lleva consigo. Le pasó a Irene Escolar cuando habló de los problemas de la vivienda y le pasó a Danna Paola cuando se declaró madridista sin acordarse de que tenía que cantar en el Metropolitano. Sin embargo, lo bueno de esto es que el espectador descubre el lado oculto o, más bien, el lado más real del invitado. Es decir, los que se sientan con David Broncano ahora en La Revuelta se dejan arrastrar por el colegueo del presentador y bajan la guardia, permitiendo que el público vea mucho más allá que una entrevista al uso.
Anoche, David Broncano y La Revuelta volvieron a sorprender con su invitado —perdón, con sus invitados: Manuel Turizo y Kapo-. En realidad, era sólo Manuel Turizo, pero el cantante colombiano quiso traer de regalo a su compadre Kapo para presentar su nuevo sencillo. Primero se sentó Turizo, era la estrella de la noche, un nuevo golpe de La Revuelta tras la visita el día anterior de Ana Mena, Belén Esteban y María Patiño.
Cantante y presentador ya se conocían, pues el colombiano ya había estado en La Resistencia. La entrevista fue el ejemplo más claro de ese colegueo al que te absorbe David Broncano, como cuando un agujero negro se traga todo lo que encuentra a su paso. Manuel Turizo estaba como en el salón de su casa. Si les hubieran puesto una tele, una PlayStation y les hubieran dejado en el sillón, hubiera pasado algo parecido a lo que se vio anoche. Sólo rompía esa magia que Turizo estaba en el sillón de invitados y David Broncano en la mesa de presentador.
Hablaron de su nuevo sencillo, de la actuación que va a dar este domingo Manuel Turizo en el concierto de la Hispanidad en Madrid, de la relación que tiene con su madre, del algoritmo de su móvil, de pendientes... Sí, de pendientes. Cuando estás como entre colegas, el que lleva a ese ambiente también corre el riesgo de que el invitado te trate como te tratan tus amigos una noche de farra. Y Manuel Turizo se dejó llevar tanto que eso es lo que le ocurrió a David Broncano.
Turizo, Broncano y el pendiente
Tras las presentaciones oportunas, con Turizo ya sentado en el sillón como Pedro por su casa, uno de los pendientes del artista rozaba el micro de diadema. El equipo de La Revuelta se lo advirtió a David Broncano y éste le pidió a Manuel Turizo que quitase el pendiente. "Cuidado, que este pendiente puede costar 50.000 euros", advirtió David Broncano a su equipo. "Dámelo y te lo guardo", le dijo a Manuel Turizo. El cantante hizo el amago de dárselo, pero la advertencia de Grison de que no se lo diera le hizo recular. "No, no, ya me lo guardo yo", señaló Turizo. "No, hombre, dámelo, que yo te lo guardo", le insistió Broncano. Entre risas, Manuel Turizo ya se estaba guardando el anillo en su bolsillo. "Bueno, pues dame lo que sea", le inquirió el presentador. "La otra vez que estuve aquí te di el móvil", señaló el cantante. "Venga, pues el móvil". El móvil sí se lo dio, al menos se lo enseñó. Como cualquier colega.
¿Y qué hizo Broncano? Enseñar el tiempo de uso que Manuel Turizo hace del móvil: 17 horas. Ahí queda eso. "¿Cómo has echado 17 horas con el móvil?", le reprochó Broncano. "Tengo que estar trabajando desde que me levanto, mandando mensajes... o viendo porno, quién sabe". ¡Hala, para que vuelvas a por otra!
Y entonces llegaron las preguntas clásicas: dinero, sexo y la última en incorporarse, "¿más racista o más machista?". Sin embargo, la sorpresa que Manuel Turizo tenía preparada despistó al presentador, al que se le olvidó o, más bien, le fue imposible hacerle la última. Las otras sí, para las otras sí hubo tiempo. Pero esta vez, Manuel Turizo venía más que preparado. Ya sabía, porque ya las vivió en La Resistencia, que Broncano le iba a preguntar por el dinero que tenía en la cuenta y por cuántas veces había follado en el último mes. Y entonces Manuel Turizo 'culeó' a David Broncano.
Para neófitos, "culear" es "mantener relaciones", según explicó Turizo. Es la manera en la que le dirías a un colega cuánto sexo has mantenido, pero en modo colega. "A una madre le dirías 'he tenido tantas relaciones', y a un colega, 'he culeado'", señaló David Broncano. "Este mes no he culeado casi porque estaba trabajando", contestó Manuel Turizo antes siquiera de que Broncano pudiera hacerle la pregunta. Porque el colombiano se iba a adelantar no sólo en el culeo, sino también en el dinero.
El volteo de Manuel Turizo a David Broncano
"La segunda, que es la del dinero, que sabes que no te la voy a responder, la quiero voltear", le espetó Turizo. "Tú siempre la preguntas... A ti siempre te ha ido bien, pero te está yendo mejor. Contrato nuevo, todo. Yo quiero que tú le digas a la cámara cuánto tienes en la cuenta", soltó el cantante. David Broncano se reía: risa nerviosa, risa de 'a ver cómo salgo de ésta', risa de 'dame un segundo que piense qué contesto'. "No puedo decirlo. Lo puedes mirar. Está publicado", respondió Broncano. Y Grison acudió a echarle un capote: "El beneficio anual de la empresa se puede mirar".
Eso le permitió a David Broncano buscar la mejor ruta de huida. La encontró, por supuesto: "Estoy ganando un dinero desde hace tiempo, estoy contento. Y estoy culeando también, además, estoy culeando bacano también". ¿Cómo se sale de una pregunta económica indiscreta? Pues cambiando la respuesta por sexo. Entre dinero y sexo, tanto monta, monta tanto. David Broncano prefirió revelar que él culea. Salida airosa. Salvado.
Sólo ha habido una vez que David Broncano ha respondido a esa pregunta, y curiosamente fue en El Hormiguero. Sí, sí, en El Hormiguero y con Pablo Motos. Cómo cambian las cosas en tan poco tiempo. En aquella entrevista, Pablo Motos le preguntó cuánto dinero tenía en el banco, y David Broncano respondió que entre 500.000 y 600.000 euros. Han corrido ríos de tinta desde entonces.
Es decir, los espectadores seguirán sin saber cuánto gana David Broncano y cuánto dinero tiene en el banco. Eso sí, el presentador nunca ha mirado hacia otro lado cuando le han preguntado. Aunque sin decir nunca la cantidad exacta —sólo con Pablo Motos—, nunca ha ocultado que tiene dinero, que gana bastante y que vive holgadamente. No hay mejor manera de salir de un atolladero que riéndose de uno mismo. Es la táctica de David Broncano cuando le hablan y le preguntan por la pasta que tiene.
Una táctica que su equipo conoce bien y que tampoco dudan en usar. Anoche también lo hicieron. Mientras Broncano intentaba escaparse de la esquina del ring, sus compañeros colocaron un faldón que confirmaba que nunca responderá a esa pregunta (de momento), pero que cachondeo todo el que se quiera. El equipo del formato de El Terrat utilizó los rótulos del programa para bromear sobre lo sucedido: "Escribiríamos aquí cuánto dinero tiene David en la cuenta, pero los rótulos no tienen caracteres suficientes".
Tal vez David Broncano tenga que volver a ir como invitado a El Hormiguero y sentarse otra vez frente a frente con Pablo Motos para descubrir realmente cuánto gana y cuánto tiene. Pero es verdad que el horno no está para bollos.