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Estas son las claves de una siesta perfecta, según los expertos

Por fin tenemos buenísimas noticias: diversos estudios señalan las bondades de echar la siesta. Pero antes de agarrar la almohada, lee con atención las claves para que la cabezada sea perfecta.

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Estas son las claves de una siesta perfecta, según los expertos
SHUTTERSTOCK

Aunque fuera de nuestras fronteras se nos conoce, entre otras muchas cosas, por las siestas, esas que según la habladuría popular son casi un asunto de estado en nuestro país, los resultados de la encuesta del IOP de Simple Lógica indican que esas cabezadas diurnas podrían ser ya cosa del pasado. Los datos dicen que seis de cada diez españoles no duermen nunca la siesta y que quienes lo hacen le dedican un tiempo medio de 35 minutos. De hecho, otro estudio publicado en Nature Communications demostró que existe una genética de siesta, es decir: hay quienes nacen con propensión a dormir la siesta mientras que otras personas, no.

Los beneficios de la siesta

Un nuevo giro al tema ha llegado desde la Universidad de Murcia a través del equipo de la catedrática de Nutrición Marta Garaulet y del Brigham and Women's Hospital de Boston, que han descubierto que las personas que duermen siestas de 30 minutos o más tienen índices de masa corporal más altos y son más propensas a sufrir síndrome metabólico. Los que duermen siestas cortasno tienen riesgo de obesidad ni problemas metabólicos, y por si fuera poco, si se apuesta por una breve cabezada, la predisposición a la hipertensión arterial disminuye.

"Las siestas cortas actúan como un reinicio. Al concedernos un descanso, permitimos que nuestro cerebro procese y almacene información, consolidando lo aprendido y dejando espacio para nuevos aprendizajes. Esta pausa mental mejora nuestra memoria, atención, capacidad de resolución de problemas y toma de decisiones. Pero, además, hay un beneficio psicológico extra. Una siesta permite reequilibrarnos, reduciendo los niveles de cortisol, la hormona del estrés", explica Isabel Aranda, psicóloga sanitaria y Chief Content Officer de TherapyChat.

Es decir, por fin tenemos buenísimas noticias: echar la siesta es bueno... Siempre y cuando no se alargue demasiado, claro.

La siesta mejora el rendimiento cognitivo

"Algunas investigaciones científicas han demostrado que echar una cabezada a la mitad del día puede mejorar el rendimiento cognitivo y contribuir al desarrollo y mantenimiento del cerebro, sobre todo en niños de corta edad y en las personas mayores", explica Raquel Marín, autora de 'Alimenta el sueño para un cerebro sano'. La neurocientífica enumera los distintos tipos de siesta según el beneficio que puedan generar:

- Siesta de reemplazo. Cuando se trasnocha y emerge la necesidad de compensar la fatiga mental.

- Siesta de preparación. Es la asociada a trabajos con horarios nocturnos y ayuda a no generar somnolencia durante la actividad laboral

- Siesta reparadora. Cuando la salud está mermada, por ejemplo por algún tipo de infección, la siesta puede fomentar la actividad del sistema inmune.

- Siesta de costumbre. Como hábito saludable en el que se disfruta de esa actitud de "parón" de la actividad diaria.

- Siesta saludable. Como parte de las necesidades para la salud del cerebro, en particular en niños y personas mayores.

El nuevo 'turismo de sueño'

La preocupación actual por lograr un sueño reparador y lograr el descanso es tal que ya existe el denominado sleep tourism, un nuevo fenómeno entre los viajeros que consiste en configurar las vacaciones en torno al incremento del sueño y del descanso, eligiendo como destino exóticas localizaciones para disfrutar de experiencias de relajación en alojamientos de lujo. En Anantara Veli Maldives Resort, por ejemplo, han incluido las 'grounding mats', unas alfombras destinadas a reemplazar el contacto directo con la tierra, una tecnología que "puede ayudar a reducir la ansiedad, ayudar a los problemas de sueño, equilibrar los estados de ánimo y el uso a largo plazo puede ayudar a reducir las inflamaciones y los dolores", explican desde Anantara Veli Maldives Resort.

Por su parte Naladhu Private Island, una idílica isla privada de 20 villas en las Maldivas, ofrece a sus huéspedes un servicio de masajes destinados a inducir el sueño.

Cómo integrar la siesta en la rutina

Aunque disfrutar de una buena cabezada en vacaciones es óptimo, la duda es cómo hemos de perderle el miedo al descanso en una sociedad obsesionada con trabajar y rendir y por supuesto, cómo integrar las siestas en nuestro día a día. Isabel Aranda responde. "Vivimos en una era donde estar ocupado se ha convertido en un símbolo de estatus. La cultura del "sobreactivo" nos impulsa a medir nuestro valor por nuestro nivel de actividad. Desde la psicología, sabemos que la fatiga mental y física impactan negativamente en nuestra salud, creatividad y capacidad de decisión, por lo que es imprescindible parar y descansar. El descanso regenera nuestro cerebro, mejora la memoria y potencia nuestra creatividad. Piensa en un arco y una flecha. Para que la flecha avance con fuerza, primero debemos retraer el arco. El descanso es esa retracción que nos prepara para lanzarnos más lejos y con mayor precisión", explica la psicóloga, que cree que la siesta merece un espacio en nuestras agendas al mejorar la concentración, reducir el estrés y potenciar la creatividad.

Para integrarla, da algunos consejos.

- Planifica el momento. No todas las horas son iguales. Muchos experimentan un bajón después de comer. ¿Podría ser ese tu momento siesta?

- Duración ideal. 20-30 minutos son suficientes para revitalizar sin caer en el sueño profundo. No queremos despertar aturdidos. "Si se hacen siestas muy prolongadas se puede generar lo que se llama "la inercia del sueño" (estar en semisueño el resto del día y con sensación de fatiga intensa) y también pueden provocar que nos cueste conciliar el sueño por la noche", advierte Raquel Marín.

- Ambiente propicio. Busca un lugar tranquilo. Si estás en la oficina, quizás unos auriculares con música relajante, o una silla cómoda pueden ayudarte.

- Mentalidad positiva. Recuerda que cuidarte es prioritario y te prepara para rendir mejor el resto del día.

- Consistencia. Hazlo rutina. Con el tiempo, tu cuerpo y mente te lo agradecerán, y esperarán ese descanso con gusto.

Raquel Marín señala que el cerebro no es el único beneficiado con las siestas. "Algunos estudios han demostrado que la privación de la siesta en aquellos que la practican regularmente parece aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares en un significativo 37 por ciento. De hecho, algunas empresas han incorporado la opción de la siesta entre sus trabajadores/as", indica.

Si la ciencia asegura que las siestas son beneficiosas, ¿cómo nos vamos a negar a echar una cabezadita cada día? Dicho lo cual, voy a enviar un email a Recursos Humanos para justificar este sueño en plena jornada. Que conste que es en aras de la salud y del bienestar, ¿eh?