CATALUÑA
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La ANC asume el derrumbe separatista: "La población no ve la independencia adquirible. Nuestra nación se desnacionaliza"

La nueva hoja de ruta de la entidad secesionista constata el declive del movimiento independentista y acusa a Junts y ERC de "engañar" a sus votantes

El presidente de la ANC, Lluís Llach.
El presidente de la ANC, Lluís Llach.Áraba Press
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La ANC asume el derrumbe independentista. La entidad que organizó las principales movilizaciones secesionistas durante el procés para impulsar el referéndum del 1-O constata en su nueva hoja de ruta que «la mayoría de la población no ve la independencia adquirible a corto plazo».

Así lo reconoce la organización presidida por Lluís Llach en el documento en el que detalla su estrategia para los años 2025 y 2026, y que constituye una cruda radiografía del declive del movimiento secesionista catalán. En el guion de 18 páginas al que ha tenido acceso EL MUNDO, la ANC admite que «el independentismo ha perdido el enorme entusiasmo que levantó la perspectiva de la república catalana» después de no ver culminado el proyecto secesionista orquestado por el Govern que lideraba Carles Puigdemont y comprobar cómo los catalanes daban la espalda a los partidos independentistas en las elecciones autonómicas del pasado 12 de mayo, en las que el PSC salió vencedor y consiguió llevar a su candidato, Salvador Illa, a la presidencia de la Generalitat.

«Nuestra nación se desnacionaliza de forma acelerada», considera la ANC en otro apartado de su hoja de ruta, en el que lamenta el peligro que para el independentismo catalán tiene la nueva situación política en la comunidad autónoma, de la que culpa abiertamente a las formaciones secesionistas.

«Los fracasos, los engaños y las renuncias reiteradas de los partidos independentistas han acabado erosionando gravemente su credibilidad y el proyecto que representaban», critica la entidad para explicar la abstención con la que el electorado independentista castigó a los promotores del procés en la última contienda catalana.

La ANC subraya que, «por primera vez desde el inicio del proceso independentista, el movimiento no cuenta con mayoría parlamentaria»; un hecho irrefutable que posibilitó la vuelta del PSC al Govern al impedir la aritmética que Junts y ERC revalidaran la alianza que llevó al republicano Pere Aragonès al Palau después de los comicios de 2021.

La organización liderada por Llach acusa a los neoconvergentes, los republicanos y la CUP de «haber evitado hacer la necesaria autocrítica en sus procesos congresuales por la nefasta situación institucional a la que han llevado al movimiento». Se refiere la ANC a los congresos que tanto Junts, como ERC y los antisistema han celebrado este otoño y que en el caso de las dos principales formaciones separatistas han servido, fundamentalmente, para encumbrar a los que ya fueron sus líderes durante el procés: Carles Puigdemont y Oriol Junqueras.

«En ningún caso se ha producido la rectificación estratégica imprescindible para volver a poner la independencia en el centro y renovar el compromiso con el mandato del 1-O», prosigue la ANC en su hoja de ruta, que aún puede ser enmendada por sus agrupaciones territoriales antes de ser aprobada definitivamente.

Según ha podido saber este diario, algunas de estas agrupaciones consideran demasiado «derrotista» el documento presentado por el Secretariado Nacional de la ANC, es decir, por su cúpula directiva, e intentarán modificarla para que no vea la luz en los actuales términos tras la Asamblea General Extraordinaria que la asociación celebrará entre el 15 y el 19 de enero.

No obstante, el análisis de la ANC coincide con el realizado por el Centre d'Estudis d'Opinió (CEO), que en su último barómetro, publicado en noviembre, destacó que el rechazo a la independencia alcanzaba el 54%, máximo histórico desde que este ente demoscópico dependiente de la Generalitat empezara a preguntar a la ciudadanía sobre su voluntad de permanecer o romper con España en el año 2015, un curso después de que el entonces presidente de la Generalitat, Artur Mas, organizara la consulta secesionista del 9-N.

La ANC emitió la pasada semana un comunicado en el que desgranaba alguno de los principales aspectos de su nueva hoja de ruta, soslayando el crítico análisis de su situación actual que sí evidencia el borrador completo remitido a sus socios y que ha podido consultar este diario.

En su comunicado, el Secretariado Nacional de la ANC destacaba la necesidad de «reactivar la confrontación con el Estado a través de la desobediencia civil» y la recuperación de la «unilateralidad» por parte de los partidos secesionistas, a los que reclamaba romper todos los pactos con los socialistas, tanto en el Congreso como en el Parlament.

La ANC ya presionó públicamente a ERC para que no respaldara la investidura de Illa, ni siquiera a cambio de la «financiación singular» que los republicanos acabaron acordando con el PSC.