En Puerto Serrano, un pueblo del interior de la provincia de Cádiz, familiares y amigos del narcotraficante Francisco Javier R. F., al que apodan el Patrón, lo han recibido este pasado fin de semana con una fiesta para celebrar su vuelta a la libertad. A través de mensajes y de publicaciones en redes sociales, su gente ha invitado a todos los que le apoyan, como si su inocencia dependiera del fervor con que se le espera fuera de prisión, donde ha pasado los últimos tres años.
El 27 de enero de 2022, la Guardia Civil se desplegó por su pueblo para llevar a cabo una operación contra el blanqueo de capitales y el tráfico de drogas. El Patrón acabó entre rejas. Sus padres y su mujer, detenidos. A él se le envió a Puerto III, la cárcel más grande y poblada de España. Hasta el pasado domingo, cuando recobró su libertad, según adelantó Diario de Cádiz.
Pese a estar preso, el Patrón no se estuvo quieto entre rejas. Estaba ansioso por salir de Puerto III. Pronto se congració con Trifón M. M., el todavía administrador de la prisión. Lo que nunca imaginó es que los nombres de ambos aparecerían, tiempo después, en otra investigación que iba a desentrañar una presunta trama de corrupción al más alto nivel en la que también está involucrado el exdirector de dicha cárcel, Miguel Ángel Rodríguez Ortiz.
Al administrador en ese momento de Puerto III y al anterior director del penal se les acusa de participar en una trama basada en la compra de favores penitenciarios por reclusos de la citada prisión, la cual Rodríguez Ortiz dirigió desde 2012 hasta su jubilación, en enero de 2021. Los implicados, según la investigación policial, cobraban entre 6.000 y 15.000 euros, dependiendo del tipo de beneficio solicitado.
Las pesquisas de la Benemérita acreditan que el Patrón recibió visitas extraoficiales, clandestinas, «sin registros ni autorización», de personas ajenas a la cárcel. Una de ellas se realizó en la lavandería, sin la existencia de cámaras. Fue la primera de ellas, el 18 de octubre de 2023. A las 11.31 horas, el jefe de mantenimiento de la prisión sacó de su celda a el Patrón para acudir a la cita.
En la documentación a la que EL MUNDO tiene acceso, los agentes señalan que el Patrón consiguió reunirse en, al menos, tres ocasiones sin cristal de por medio ni en salas de vis a vis. La investigación las sitúa el 18 de octubre, el 29 de noviembre y el 12 de diciembre de 2023.
Esas visitas las permite, según la Guardia Civil, el propio Trifón M. M. El Patrón se reúne con varias personas. Una de ellas le ofrece un contrato de trabajo con el que poder avanzar hacia la «progresión de grado» del interno.
Este periódico publica ahora en exclusiva las imágenes en vídeo que obran en manos de la Guardia Civil. En ellas se observa llegar al narcotraficante a la sala de convivencia, lugar destinado, principalmente, a que los reos puedan recibir a sus hijos. Allí dialoga con tres personas. Una de ellas es un empresario que tiene una concesión de un servicio dentro del penal. A través de él, las otras dos personas habrían conseguido acceder a la prisión sin aparecer en el registro informático de entrada.
En un momento dado se ve al administrador de Puerto III, Trifón M. M., unirse a la reunión. Incluso se dejan ver por la estancia varios funcionarios de seguridad acompañados de perros. Ninguno se extraña de ver allí a el Patrón con aquellas personas y en presencia de Trifón M. M.
La Guardia Civil explica al juez en sus diligencias que la colaboración de Esther Serrano, la sucesora de Miguel Ángel Rodríguez al frente de la dirección de Puerto III cuando éste se jubiló, ha sido clave para llevar a cabo la investigación. Fue la primera mujer nombrada por Instituciones Penitenciarias para dirigir la mayor cárcel del país. Serrano fue subdirectora en los últimos años de Rodríguez al frente de la citada prisión. Este pasado lunes, Esther Serrano comenzó a trabajar como directora de Puerto I, un penal con alrededor de 80 reclusos actualmente, también ubicado en El Puerto de Santa María (Cádiz). Se trata de una cárcel con algunos de los reos más peligrosos de España.
LAS CARTAS DE LOS PRESOS, EN EL ORIGEN
La investigación se inició a raíz de la denuncia presentada por un familiar de un recluso, en septiembre de 2022. A partir de ahí, la Guardia Civil habló con la sucesora de Miguel Ángel Rodríguez. Esther Serrano se volcó en colaborar con la justicia. Trasladó varios «manuscritos de presos» que le habían hecho llegar, así como los informes de dos funcionarios en los que se desvelaba la presunta trama de corrupción establecida en la penitenciaría, que tiene capacidad para albergar hasta a 1.008 reclusos, aunque la cifra actual roza los 1.300.
La Guardia Civil sitúa como principales sospechosos al exdirector y al administrador de la cárcel (jubilado recientemente). Le traslada al juez que Miguel Ángel Rodríguez y Trifón M. M., «aprovechando su posición actual o pasada, ejercerían influencia sobre los funcionarios del centro» y «obtendrían información secreta o privilegiada que trasladarían a abogados o a familiares» de reclusos.
Entre la información aportada por Serrano a los investigadores consta que el 26 de septiembre de 2023, la secretaria de Puerto III le expuso que la hermanastra de un preso, quejosa porque el recluso no recibía permisos, le dijo que su hermanastro seguía allí porque ella no tenía dinero para pagar. «Existen rumores de que hay internos que han pagado y por ese motivo ya están en la calle (...) Al menos eso pasaba con el antiguo director».
Los precios estipulados por los miembros de esta presunta trama de corrupción quedaron desvelados en una grabación que se le hizo al exrecluso Marco Antonio G. M. Un reo de Puerto III que había recibido un permiso penitenciario le telefoneó para verse con él en la calle. Le había dado su teléfono un recluso implicado en la organización, Juan B. N., el supuesto captador.
Aquel recluso grabó la conversación sin que Marco Antonio G. M. lo supiera. Este se delató: «El tema está en la junta de tratamiento. Normalmente, dentro de cada módulo tenemos un contacto directo, de todas formas siempre va coordinado con departamentos superiores que coordinan las prisiones de aquí de Cádiz (...) Detrás hay más gente. Yo soy la cara bonita. Y gente importante. Evidentemente, el guarda no es (...) Permisos son 6.000. (Tercer) grado y condicional son 15».
El 29 de noviembre de 2023, el exdirector de Puerto III le manda un mensaje a su sucesora en la dirección del penal, Esther Serrano. Rodríguez Ortiz le cuenta que es amigo del hermano de un preso vinculado con el narcotráfico recluido allí y también de su abogado.
«El delito es de 2017. Todos los de su causa están ya en tercer grado o saliendo de permiso. La familia está desesperada. Hace poco murió la madre. No sé qué más puede hacer el interno para salir de permiso. Mira qué puedes hacer. Está muy arrepentido y creo que es de baja reincidencia. Su hermano le ha buscado trabajo. Besos y trátalo con cariño, que estamos en Navidad, chiquilla». A principios de junio de 2024, siete meses después de aquel mensaje, Miguel Ángel Rodríguez fue detenido por la Guardia Civil y puesto a disposición del Juzgado de Instrucción número 5 de El Puerto de Santa María (Cádiz).
Junto a Miguel Ángel Rodríguez se detuvo también al por entonces administrador de la cárcel, Trifón M. M., a quienes los investigadores sitúan como pieza clave en la trama; a un abogado sevillano, Juan Manuel C. F., quien habría intentado obtener beneficios penitenciarios para dos de sus clientes; a un recluso, Juan B. N., que se dedicaba a captar clientes dentro de la cárcel, y a un antiguo preso, Marco Antonio G. M., que ejercía de enlace en la calle con familiares y abogados de los interesados.
También se investiga a un concejal del PP en El Puerto de Santa María. Está acusado de inducción necesaria para la comisión de un delito de tráfico de influencias. Presuntamente, intercedió para que los miembros de esta trama consiguieran poner en libertad al sobrino de un empresario que se encuentra preso. «Por lo que se ve, han salido todos menos él», le dice a Trifón M. M. El juez dejó a todos los investigados en libertad con cargos. La causa sigue en fase de instrucción.
La investigación sitúa a determinados narcotraficantes de Cádiz entre los principales sospechosos de haber tratado con la trama corrupta y de conseguir ciertos beneficios dentro de la cárcel. El Patrón, el Tapaera, el Doro...
El 22 de octubre de 2022, el exdirector de Puerto III le envía un mensaje de Whatsapp a Trifón M. M. Le pregunta por Isidoro Marín Álvarez, alias Doro, un narcotraficante de Sanlúcar de Barrameda que en ese momento está preso por blanqueo de capitales. El Doro trajo a su pueblo al cantante de reguetón Nicky Jam en julio de 2019. Lo hizo a través de la madre de un miembro de su entramado de lavado de dinero. El evento costó un millón de euros. «¿Pudiste ver cómo quedó en junta (de tratamiento) Isidoro? Gracias», le dijo Miguel Rodríguez a Trifón M. M. A su vez, Trifón M. M. le cuestiona sobre dicho preso a la ya director, Esther Serrano.
«Esther, dime algo, que ya sabes lo persistente que es nuestro amigo». «Trifón, perdona. Quedó desfavorable», le respondió. Dos meses después, el 28 de diciembre de 2022, Trifón M. M. insiste de nuevo con otro preso. Es el Patrón. «Esther, cuando salgas de la junta, si te acuerdas, mándame un whatsapp para decirme cómo ha salido el interno Francisco Javier R. F., creo que pasa para permiso». Ella responde: «Quedó desfavorable. Delito reciente».
Aunque la Guardia Civil advierte que los acusados no tenían capacidad sobre la junta de tratamiento, la actual directora sí denunció el «interés, cuando menos sospechoso», de ambos por las consultas que le hacían por teléfono y sms.
La investigación detecta ingresos sospechosos en metálico del por entonces administrador de Puerto III en sus cuentas bancarias, «coincidentes» en el tiempo «con favores solicitados» por internos, letrados o familiares de presos. En 2022, realiza cinco ingresos de origen desconocido que suman 13.073 euros. Ninguno supera los 2.500 euros. En 2023 ingresa en dos cuentas más. En una ocasión, 1.000 euros. En otra, 1.500 euros. A Trifón M. M., como al exdirector de Puerto III, se les investiga por la comisión de los presuntos delitos de uso de información privilegiada y tráfico de influencias. Al primero se le añade el delito de prevaricación. Al segundo, el de cohecho.
La Guardia Civil también da por acreditados varios pagos al enlace en la calle de la trama, el antiguo recluso Marco Antonio G. M. Aporta a la causa varias transferencias bancarias sin justificar. Las realizó el padre de un preso, que abonó 6.000 y 5.000 euros. Durante la investigación, el Instituto Armado escrutó de cerca al ex director de Puerto III. En abril de 2023, Rodríguez Ortiz habló por teléfono con un narco de Sanlúcar apodado el Tapaera. El traficante contactó con él a través del teléfono de su propia mujer. Luego, Rodríguez Ortiz llamó a la directora del centro, que accedió a concederle la extensión de un permiso a un narco, Luis Domínguez Muñoz, condenado a nueve años de cárcel. Según le había dicho su antecesor, su abuelo estaba muy enfermo. Luego supo que, lo que ese preso iba a hacer, según la investigación de la Guardia Civil, era «mover una embarcación que (...) estaría vinculada con la actividad del tráfico de drogas».