El hasta ahora presidente de Indra, Marc Murtra, se ha convertido en nuevo presidente de Telefónica tras acatar el consejo de administración de la operadora la exigencia del Gobierno. En reunión extraordinaria, la cúpula de Telefónica ha acordado incorporar al candidato gubernamental al consejo y a la presidencia. El Gobierno había comunicado previamente al hasta ahora presidente de Telefónica, José María Álvarez-Pallete, su deseo de un cambio en la cúpula de Telefónica tras convertirse el Estado en primer accionista ante el desembarco del grupo saudí STC.
Según un escueto comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) este importante cambio en de los grandes grupos industriales españoles se produce "a la vista de la nueva estructura accionarial de la Sociedad y de que algunos de sus accionistas relevantes han expresado la conveniencia de emprender una nueva etapa en la presidencia ejecutiva". El Gobierno no explica por qué ha exigido la marcha del presidente de Telefónica.
Álvarez Pallete, que lleva ocho años en el cargo, no ha opuesto resistencia a salir si es el deseo de los accionistas. El principal es la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SepI) con un 10% del capital, y, a la espera de incorporación de STC al consejo, el segundo en importancia es el grupo la Caixa que aspira a un porcentaje similar al del Estado. Moncloa dio instrucciones ya a la Sepi para que propusiera este mismo sábado al presidente de Indra, Marc Murtra, como sustituto.
Según el comunicado, se ha aprobado "la resolución del contrato [que encierra una importa indemnización multimillonaria] suscrito con D. José María Álvarez-Pallete como Presidente Ejecutivo del Consejo de Administración de Telefónica, y solicitarle la dimisión de su cargo de Consejero. El señor Álvarez-Pallete, atendiendo dicha solicitud, ha presentado su dimisión como Consejero, que ha sido aceptada por el Consejo de Administración".
Sus ocho años de trabajo son así despachados en la nota: "El Consejo de Administración ha manifestado de forma unánime su máximo agradecimiento a D. José María Álvarez-Pallete por los años de trabajo y colaboración con el Grupo Telefónica y, en especial, por los muchos servicios prestados y por su extraordinario esfuerzo, dedicación y aportación durante su larga trayectoria profesional en el Grupo".
El presidente de la Caixa, Isidro Fainé es vicepresidente de Telefónica y no se opone a la iniciativa gubernamental, según las citadas fuentes. A sus 61 años, Álvarez-Pallete no tenía previsto renunciar, pero defiende, según su entorno, que la voluntad de los accionistas debe ser respetada manteniendo una necesaria profesionalidad en la gestión.
El Gobierno ha aprovechado el desembarco saudí para tomar posición en Telefónica, empresa estratégica, y ya cuenta como representante oficial en el consejo a Carlos Ocaña, amigo personal del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. La Sepi ha desembolsado 2.300 millones para tomar el 10% del capital y superar al resto de accionistas.
El relevo que ha venido barajando el Gobierno, según avanzó El Confidencial. es el mencionado Murtra, actual presidente de Indra próximo al Partit dels Socialistes de Catalunya, y que es además patrono de la fundación bancaria la Caixa, la matriz de CriteriaCaixa que preside el propio Fainé.
El cambio precisó de una reunión extraordinaria del consejo de administración que ha sido convocado de urgencia este sábado. Para que fuera Murtra presidente fue necesario previamente que se incorporara como consejero y recibiera después el apoyo del 85% de los consejeros. El candidato pactado por el Gobierno con CriteriaCaixa se ha abierto camino.
Tanto Fainé como el grupo saudí STC habían venido trasladando hasta ahora apoyo a la gestión de Álvarez-Pallete. También BBVA, que cuenta con cerca de un 5% del capital. El mandato de Pallete ha coincidido con una caída de valor en el sector de telecomunicaciones, particularmente de los antiguos monopolios europeos. La vieja industria europea ha quedado orillada ante los gigantes tecnológicos de EEUU.
El Gobierno ha seguido hasta la fecha una estrategia más intervencionista que el británico ante un desembarco de fondos soberanos del Golfo Pérsico. El británico limitó por ley los poderes del fondo emiratí en Vodafone, pero no aprovechó para convertirse en accionista. El español sí impulsó a la Sepi tras hacerse STC con el 9,9% del capital para que se convirtiera en el primer socio antes de dar permiso a los saudíes. En paralelo, la Caixa ha ido escalando posiciones mientras el BBVA declaraba que su participación en Telefónica es meramente financiera.
Por otra parte, la cúpula de Indra se plantea también una reunión extraordinaria para reemplazar a Murtra.