- Política Pablo Iglesias anima a todos los partidos de izquierdas a unirse "para doblar el brazo a Pedro Sánchez"
- Política Podemos y Sumar presionan a Sánchez y elevan sus exigencias para aprobar los Presupuestos
Podemos exprime al máximo la presión sobre el PSOE y lanza una operación para blindar sus exigencias para, como dijo Pablo Iglesias, "doblar el brazo" a Pedro Sánchez en la negociación de los Presupuestos Generales del Estado. Ione Belarra ha convocado una consulta a la militancia de su partido para preguntarle si sus cuatro votos en el Congreso sobre las cuentas para 2025 deben estar supeditados a que los socialistas acepten varias condiciones. Una, que el Gobierno rompa relaciones comerciales y diplomáticas con Israel. Y dos, que asuma medidas drásticas para atajar el problema de la vivienda como bajar por ley los alquileres "un 40%" o prohibir la compra de vivienda para quienes no van a residir en ella.
Así lo anunciado la secretaria general de Podemos en una declaración solemne y difundida en vídeo en la que aparece arropada por toda la cúpula del partido morado. "En este contexto, es lo mínimo que se puede pedir a este Gobierno para que pueda contar con el apoyo de Podemos", ha sentenciado nada más relatar las líneas rojas de su formación para esas negociaciones.
La consulta a la militancia tendrá lugar a partir de este martes, 22 de octubre, y se desarrollará hasta el domingo 27. La pregunta en sí y el apoyo cerrado que hace la dirección nacional de Podemos y las figuras que orbitan alrededor hacen previsible un rotundo respaldo por parte de las bases. Esto pone en más dificultades todavía a Sánchez a la hora de negociar unas cuentas para 2025 que ya eran de por sí difíciles, pues siempre tiene el desafío de ganarse el voto de Junts, que celebra un congreso orgánico este otoño que lo hace aún más imprevisible y exigente.
Podemos quiere desenvolverse también como Junts en un nivel de máxima exigencia sobre el PSOE para conseguir como Carles Puigdemont cesiones que pueda luego utilizar, en su caso, para el intento por recuperar el terreno perdido en favor de Sumar.
Belarra ha expuesto, como ya hiciera el sábado, las condiciones para "votar favorablemente" a los Presupuestos. Lo que pasa es que ahora con la consulta lo que va a conseguir es convertir esa posición negociadora en un mandato de sus bases que tiene que obedecer. Es decir, que llegados al extremo del desencuentro con el PSOE, Podemos se puede agarrar a esa consulta para votar en contra porque no se habría cumplido lo que su militancia ha pedido.
La primera de las exigencias es, en palabras de Belarra, "que el Gobierno rompa relaciones comerciales y diplomáticas con el Estado genocida de Israel, incluido un embargo total de armas". Podemos echa en cara al Gobierno estar siendo "cómplices del peor genocidio en un siglo" y que hayan sido "incapaces de frenar la venta, compra y tránsito de armas con destino a Israel".
La segunda de las condiciones es atajar "de una vez por todas" la crisis de la vivienda. Para ello exige, también en sus palabras, bajar "por ley" los alquileres "un 40%", prohibir la compra de vivienda "a quienes no van a vivir en ella" y desmantelar "los comandos escuadristas como Desokupa".
Belarra ha sido muy dura con el Gobierno y en particular con el PSOE. "Este año ha demostrado que cuando se conforma un Gobierno en el que sólo gobierna el PSOE, no hay ruido y no hay presión, las únicas medidas que adopta son prácticamente las mismas que podría tomar el PP", ha reprochado.
"Es evidente que sin presión el PSOE está muy lejos de actuar como la ciudadanía progresista espera. Considero como secretaria general de Podemos que nuestra organización debe ejercer su poder al máximo y exigir al Gobierno que al menos respete mínimamente el mandato que las urnas dieron el pasado 23 de julio", ha señalado.
Belarra ha leído la cartilla a Sánchez. A su juicio, ha renunciado a los avances feministas, ha convertido la vivienda en un negocio, ha dejado que Black Rock compre un 20% de Naturgy, ha enviado un avión de la Fuerza Aérea a "recoger a un ultraderechista venezolano (Edmundo González) "mientras deportaba saharauis", ha intentado hacer recortes en las pensiones de mayores de 52 años, habla de deportaciones masivas, quiere hacer centro de inmigrantes en aeropuertos, pide "bajas flexibles" y "jubilaciones flexibles", tiene un caso de corrupción del que cree que "nadie puede creer que presuntamente el número dos (Ábalos) estuviera metiendo la mano en la caja y que nadie lo supiera" y, por último, que haya "entregado a la derecha" el CGPJ.
En base a todo esa recopilación de reproches, Belarra ha justificado la posición tan dura de Podemos con el Gobierno, que viene desde hace tiempo.