De acuerdo con numerosos medios, Omar Montes (36) -quien saltó a la fama Gran Hermano, en 2018- está forrado. El artista, que acumula 9,3 millones de oyentes mensuales- compró una casa por cuatro millones de euros en 2022 y hoy, además de su vivienda habitual en Pan Bendito, posee un chalet de dos plantas, en Madrid, y un piso de más de 100 metros cuadrados en Mallorca. Omar factura a lo loco y, como él mismo confirma, la música le ha ayudado a vivir con comodidades.
Pero Montes hoy tiene otro sueño: la estrella, que alguna vez llegó a ser campeón de boxeo en peso Welter, quiere convertirse en el nuevo Ilia Topuria y lo está intentando de la mano del célebre luchador. Por eso Omar pasa más tiempo entrenando que sobre los escenarios y, de acuerdo con sus propias declaraciones, invierte largas horas comiendo. Concretamente, pollo. Por lo que no es de extrañar que, el pasado viernes, haya lanzado su propio menú en la cadena Popeyes.
- Hace un par de días estaba cantando en el Palacio Vistalegre y hoy está ofreciendo un concierto en un Popeyes. Que no se diga que usted no es versátil.
- Hoy no solo vengo a cantar a un restaurante, también vengo a lanzar una canción sobre mi menú. Creo que a la gente le va a gustar. En realidad, no lanzaría ni un tema en el que yo no creyese. Porque no me vendo. Como tengo dinero para comer, todo me da igual. Además, llevo varios meses comiendo pollo, porque necesito incrementar mi masa muscular, que ya ha subido un 8%. Me estoy poniendo mamadísimo. Voy dos veces al día al gimnasio.
- ¿Topuria le incentiva a hacerlo?
- Claro. Él ahora va a pelear el mundial y si quiero entrenar con él, tengo que estar bien. Además, tengo muchas ganas de pelear. Hace unos días, vino Conor McGregor y como no se quiere golpear con Ilia, le dije 'ojalá se quiera pegar conmigo'. ¡A ver si, por lo menos, me gana a mí! Ahí donde me ves, yo soy humilde. Lo digo: creo que a mí me podría hostiar. Pero creo que si me pongo a entrenar, le puedo dar un buen puñetazo.
- Creo que aunque McGregor le deje en el suelo, usted seguirá en la cima de los rankings, con canciones como 'El pantalón'. De hecho, hace poco, congregó a más de 12 mil personas en el Palacio Vistalegre. Me imagino que se siente orgulloso.
- Sí... Porque yo no suelo hacer conciertos así. Yo voy a cantar siempre que me llaman y antes no pensaba en hacer un concierto solo. Comencé por Las Ventas y llegaron 4.000 personas. Luego decidí hacer una fiesta en el Vistalegre y se vendieron más de 12.000 tickets. ¡Y yo no sabía que tenía ese poder de convocatoria! No sabía que la gente quisiese pagar 50, 100, 200 pavos por verme. Yo pensaba que esos precios eran demasiado caros.
- Entonces, ¿podemos decir que se hizo millonario la semana pasada?
- No, porque solo alquilar el palacio eran 100.000 y pico euros y lo que invertí en el escenario alcanza los 200.000. Además, entré en un quad, cuyo alquiler costó otros 6.000 y así un montón de cosas. No gané nada. Yo no canto para ganar dinero. Lo hago para divertirme, para que los fans disfruten, para crear afición.
- Y, además, se llevó los mejores recuerdos. Su hijo de 12 años cantó con usted. ¿Por qué decidió invitarle al escenario, siendo menor de edad?
- Porque me hacía ilusión y a él le hacía mucha ilusión cantar Arena y sal, la colaboración que tengo con Saiko, que es uno de sus cantantes favoritos. Y si a mi hijo le gusta cantar, ¿cómo no lo voy a invitar? Además, él es un illuminati más. Y en una Illuminati Party pasan cosas random.
- Sus fans saben que usted suele referirse a sus eventos como "fiestas illuminati". Pero, hace poco, cuando fue a 'El hormiguero', algunos internautas comenzaron a preguntarse si, de verdad, pertenece a una secta. ¿De dónde le viene esta afición por esta orden que, supuestamente, gobierna el mundo?
- [Con un tono cómico] Por mi admiración hacia Josele Junior, un rapero malagueño. ¡Ah! Y también ha sido por mi abuelo, que es el máximo referente illuminati. Él, que es como un osito de peluche, me acompaña a todos lados. Es como mi escolta y un verdadero rock star. Posiblemente, tiene más fans que yo.
- Usted cuenta con 1,7 millones de seguidores en Instagram, lo que le convierte en uno de los cantantes más conocidos de España. ¿Qué más le pide a la vida?
- Que mi familia y los míos sigan estando a mi lado y que todos gocemos de salud. Con eso, no quiero más. Y bueno... Quizá cantar con Amaia Montero en La Oreja de Van Gogh o que ella se una al rémix de mi tema La rubia. Creo que sería una buena idea si unimos un verso en euskera a la canción [lanza una carajada].