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Escondido e indocumentado para evitar que su nombre hiciera saltar las alarmas en los controles de la inteligencia policial, el tercer implicado en el asesinato a tiros de Borja Villacís, hermano de la que fuera vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís, consiguió eludir su detención durante 155 días. Este nuevo detenido es un varón de nacionalidad marroquí de 18 años, con antecedentes policiales, y es considerado por los investigadores del Grupo V de Homicidios de la Policía Nacional como uno de los dos autores materiales del asesinato a tiros, cometido el pasado 4 de junio de 2024 en la carretera de Fuencarral-El Pardo.
Según informaron a los investigadores los acompañantes del finado, el grupo de Borja Villacís y el de sus asesinos (ambos grupos con vínculos ultra y presuntas conexiones con el mundo del narcotráfico) se habían citado en este lugar recóndito para dirimir una secuencia de encontronazos.
Por un lado, se presentaron en un coche de alquiler el ahora detenido junto a Kevin, un histórico miembro de los Skin Retiro, con antecedentes por apuñalamiento y en busca y captura por tráfico de drogas, acompañado por su madre, a la que la Guardia Civil vincula con un clan narco de Toledo y el recientemente detenido.
Mientras tanto, Borja Villacís, al que la Guardia Civil considera el "custodio" de la cocaína de la banda del Niño Skin, acudió al punto de encuentro en un convoy de dos vehículos acompañado por un amigo llamado David, a quien Kevin Pastor había quemado el coche semanas antes cuando este se negó a prestárselo, y otros ultras.
Una vez se encontraron, las versiones de los testigos difieren. Algunas fuentes señalan que «habían quedado para pegarse» por el asunto del coche, mientras que otras apuntan que el motivo del encuentro era persuadir a David para que retirara la denuncia contra Kevin por la destrucción de su Seat León.
Durante el cara a cara, los asesinos de Borja Villacís -presuntamente Kevin y el nuevo detenido- abrieron fuego con escopetas y munición de distinto calibre, disparándole en la cara y el torso antes de huir apresuradamente en el BMW de alquiler.
El turismo alemán que conducía la madre de Kevin tenía el lateral destrozado y los airbags desplegados, lo que la obligó a estacionarlo en la gasolinera Shell de la Plaza Elíptica de Madrid, donde fue detenida posteriormente por la Policía Nacional.
Minutos antes, la madre de Kevin había parado el vehículo en el arcén situado frente al número 24 de la carretera Fuencarral-Alcobendas. Gracias a un vídeo grabado por unos empleados, se puede ver cómo la madre de Kevin aguarda en el coche mientras dos hombres (presuntamente Kevin y el ahora detenido) cambian las placas de la matrícula y esconden unas bolsas antes de que ella se marchase sola del lugar.
Veinticuatro horas después, las fuerzas especiales de la Policía Nacional detuvieron a Kevin en Yuncos, un pueblo de la provincia de Toledo, donde se había refugiado en una casa okupada junto a otro individuo de nacionalidad marroquí que, tras ser detenido, fue puesto en libertad provisional.
Mientras tanto, el juzgado encargado del asesinato decretó prisión provisional comunicada y sin fianza para Kevin Pastor y su madre, un destino que la policía espera que comparta ahora el tercer implicado, quien se prevé que pase a disposición judicial hoy por la mañana.