¿Casco alemán u oso hormiguero? La pregunta podría parecer inocente pero lo cierto es que solía irrumpir tras la clásica conversación por algún encame fortuito. Casco alemán u oso hormiguero (¿tienen las imágenes en mente?) eran eufemismos de «circuncidado» o «sin circuncidar» . Y es difícil imaginar metáfora más evocadora. O gráfica. ¿Casco alemán u oso hormiguero?
Eran aquellos tiempos, más salaces e irónicos. Había un capítulo de la vieja Sexo en Nueva York en el que que se comparaba el miembro sin circuncidar del amante de una de las protagonistas con la cara de un cachorro de Sharpei, raza de perro con el rostro particularmente arrugado.
A tenor de los pocos capítulos que he visto de Naked Attraction, el programa de citas (HBO MAX) en el que los concursantes se conocen totalmente desnudos, puede decirse que casi la mitad de los españoles se circuncida, aunque la mayoría sigue orgulloso en su condición de vermilinguo, denominación seria de los osos hormigueros que significa «lengua con forma de gusano».
El Instituto de Política Social (una organización conservadora pese a que suena a algo relacionado con el Ministerio de Igualdad) ha pedido a HBO MAX la retirada inmediata de Naked Attraction porque, al parecer, no tiene la calificación adecuada a la edad. (Esto es los clásicos dos rombos o el «para mayores con reparos», que eran el aliciente ideal para que un menor quisiera ver cualquier pestiño de arte y ensayo). Las otras conclusiones que pueden extraerse del visionado del programa, trufado de datos supuestamente científicos sobre la atracción de los cuerpos, es que el depilado integral se impone también para los varones, por lo que cada vez es más difícil encontrar un oso hormiguero atrapado en el alambre de espino). Se rompe por tanto el paradigma estético del hombre y el oso, tan popular desde hace tantos siglos en España.
La tendencia capilar es extensible a las mujeres del programa, que lucen un depilado casi completo que permite vislumbrar el bivalvo con todos sus pliegues y detalles. (Hemos de especificar que la realización del programa abunda en el zoom para deleite del espectador más curioso).
Hubo una época en la que en Andalucía se llamaba Hitler (el 'jitler') al bigotito que se dejaba como coartada a la entrepierna casi lampiña de las mujeres. Lo evidente es que la frondosidad de los años pretéritos, esas del porno soft de antes, está pasada de moda. El Fidelcastro (aunque lo adecuado en nuestros días populistas sería el Gramsci), por seguir con la metáfora dictatorial, ya no se lleva en el sector púbico y se impone el leninismo. Lo pelat, como llamaban a Iván de La Peña.
El pelo parece ser un elemento fundamental en política. Hay menos calvos (calbos dirían en las redes) en el Parlamento que diputadas. Solo Miguel Tellado, el eficaz (y por eso, vilipendiado) portavoz del Partido Popular presume de frente despejada. Si un político calvo fuera de esos especímenes que participan en Naked Attraction quizás apostaría por hacerse un trasvase de vello púbico a la coronilla. [Habría que destacar que, según las encuestas, la calvicie es el primer complejo de los hombres].
Quizás ese sea el motivo por el que Sánchez prefiera agitar el pelazo de Milei (le llaman el peluca) para atizar el miedo a la ultraderecha que le ha hecho presidente. No es difícil imaginar cómo se comportaría el presidente de civil si tuviera que seducir a alguien solo con su cuerpo. La cuenta de X Mr Handsome (creada en su honor por la socialista Montserrat Gusano ¡gusano como la lengua del oso hormiguero!) nos puede ayudar a imaginar.
Lo que nos enseña Naked Attraction es que a los hombres les puede el ego y a las mujeres, el higo.