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Hereu celebra el acuerdo de Stellantis y CATL y sitúa a España ante la oportunidad de liderar la reindustrialización de Europa

El ministro de Industria ha visitado las instalaciones de la compañía en Figueruelas (Zaragoza) para mostrar su "satisfacción" por la construcción de la gigafactoría de baterías

El ministro de Industria, Jordi Hereu (derecha) junto al presidente de Aragón, Jorge Azcón
El ministro de Industria, Jordi Hereu (derecha) junto al presidente de Aragón, Jorge AzcónGobierno de Aragón
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El ministro de Industria, Jordi Hereu, ha visitado por primera vez la fábrica de Stellantis en Figueruelas (Zaragoza) tras el acuerdo que la compañía cerró con CATL para la construcción de una gigafactoría de baterías con una inversión superior a los 4.100 millones de euros.

Así, Hereu ha mostrado su "satisfacción" por haber "logrado este gran hito" en medio del "proceso de reindustrialización que atraviesa Europa y en el que España tendrá una gran oportunidad para destacar". En ese sentido, el titular de Industria ha situado el proyecto como "uno de los más importantes del mundo", ya que servirá para "iniciar el camino hacia una movilidad sostenible y eléctrica".

El acuerdo entre CATL y Stellantis supone un balón de oxígeno para el sector de la automoción y coloca a España como referente mundial en la fabricación de vehículos eléctricos. Por ello, Hereu ha querido destacar la "solidaridad de Europa, el impulso de España y el compromiso de Aragón para sacar adelante un proyecto que apuesta por el progreso económico y que será beneficioso para todos".

El apoyo del Gobierno de España a través del Perte del Vehículo Eléctrico y Conectado (VEC), fondos europeos aprobados para impulsar la economía después de la pandemia de la covid-19, fue clave en el impulso final del proyecto. Además, la postura crítica ante la imposición de aranceles a la importación de vehículos eléctricos desde China también favoreció, ya que, en un principio, según reconoció Carlos Tavares, anterior CEO de Stellantis, en una entrevista con EL MUNDO, supuso un stand-by en las negociaciones.

Dicho posicionamiento también puede ser clave en la llegada de Leapmotor, fabricante de vehículos eléctricos de origen chino, a la planta de Figueruelas para producir su modelo B10, ya que la única competidora para ello es la planta Tychy, situada en Polonia, donde el Gobierno sí apoya los aranceles. Así, la compañía está estudiando la viabilidad de instalarse en Zaragoza y ya habría entrado en contacto con proveedores en España para comenzar a producir en 2026. "Por nuestra parte estamos abiertos a la llegada de cualquier tipo de inversión, venga de donde venga, siempre que la compañía que la ejerza tenga la intención de desarrollar tejido industrial en nuestro país", ha expresado Hereu.

Por su parte, Jorge Azcón, presidente de Aragón, ha querido mostrarse cauteloso ante el desembarco de esta compañía, aunque sí ha destacado la capacidad de Aragón para atraer inversiones "espectaculares" que "nos permiten ser ambiciosos". En sintonía con Hereu durante todo el acto, también ha elogiado la labor del Ministerio y se ha manifestado "orgulloso por la magnífica imagen que dan las administraciones cuando son capaces de negociar y colaborar en favor del bien común y del desarrollo".

La fábrica de baterías para vehículos eléctricos que Stellantis y CATL construirán en Figueruelas tendrá una extensión de 80 hectáreas y producirá un millón de baterías cada año. Además, generará un total de 3.000 puestos de trabajo ligados en su mayoría al sector tecnológico, durante las cuatro fases en las que se llevará a cabo la instalación.

La previsión es que la gigafactoría esté completamente operativa en marzo de 2028, para lo que será necesario ejecutar las cuatro fases de construcción en las que estará dividida. La fase 0 estará dedicada a trabajos preliminares; la fase 1 permitirá el inicio de la fabricación de celdas y módulos de baterías, que está previsto que entre en funcionamiento a finales de 2026, y las fases 2 y 3 consistirán en desarrollar la ampliación de la instalación inicial para aumentar la capacidad de producción hasta las cantidades estimadas. La fase final será en la que la fábrica esté completamente operativa y a pleno rendimiento. Gracias a la Declaración de Interés General Autonómico (DIGA) aprobada sobre el proyecto, los trabajos para la cimentación comenzarán en unos meses, lo que permitirá que el inicio de los trabajos de construcción se produzca a finales de 2025 o a principios de 2026.

El proyecto se desarrollará a través de una joint venture al 50% y producirá pilas del tipo LFP (por litio y ferrofosfato), una tecnología con menor densidad energética, pero más duradera y asequible, lo que permitirá ofrecer "coches eléctricos, turismos, SUV y crossovers con una autonomía intermedia y más baratos". En cuanto a la capacidad máxima, que podría llegar a los mencionados 50 gWh, ambas compañías han dejado claro que dependerá "de la evolución del mercado eléctrico en Europa y del apoyo continuo de las autoridades de España y la Unión Europea".

Nueva FP sobre sobre producción de baterías de litio

Al acto también ha acudido la ministra de Educación, Pilar Alegría, quien ha anunciado la creación de un nuevo grado de FP superior vinculado a la producción de baterías de litio, con la intención de cubrir las necesidades de empleo que está generando la industria de la movilidad eléctrica en España.

De esta forma, "el Ministerio continúa atento a las nuevas necesidades formativas de los perfiles que está demandando el sector del automóvil y sus empresas auxiliares, en las que la gran mayoría de los profesionales proceden de la Formación Profesional", detallan desde el Ministerio.