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La formalización de un contrato entre el Ministerio del Interior y la empresa israelí Guardian Homeland Security S.A para adquirir más de 15 millones de balas por valor de seis millones de euros provocó un seísmo en La Moncloa, que se ha visto obligada a enmendar la plana a Fernando Grande-Marlaska y a decidir la rescisión "de forma unilateral" del mismo. Primero, porque suponía un mazazo a la credibilidad del Ejecutivo, toda vez que existía un compromiso de no comprar armas a este país y porque Pedro Sánchez ha hecho de la causa palestina una bandera en su proyección internacional. Segundo, porque quizás por primera vez de manera intensa emergió la amenaza de una ruptura de la coalición, con IU -que cuenta con una ministra, Sira Rego- empujando en esa línea, aunque nada se concretaba.
El escenario, un verdadero campo de minas para La Moncloa, llevó a Pedro Sánchez a ordenar revertir el contrato, reconducir la situación, pese a que la adjudicación se había consumado en plena Semana Santa, se publicaba este jueves en el BOE y desde Interior, cuando La Moncloa estudiaba ya fórmulas para romper el contrato, insistían: "No nos planteamos nada. Nos mantenemos en la misma línea, no ha habido cambios", informan desde el Departamento que dirige Fernando Grande-Marlaska.
Tras 24 horas de zozobra, malestar en La Moncloa con Interior, crisis en la coalición, llamadas y conversaciones constantes, la Presidencia del Gobierno, la Vicepresidencia Segunda y los ministerios competentes han decidido "rescindir de forma unilateral el contrato de compra de munición" a la empresa israelí IMI Systems, que pertenece a Guardian Homeland Security, tras haber agotado todas las vías negociadoras.
La Junta de inversión de material de doble uso denegará a dicha empresa el permiso de importación de este material a nuestro país por razones de interés general y, acto seguido, el Ministerio del Interior rescindirá el contrato, explican fuentes del Gobierno. La abogacía del Estado y los ministerios competentes ya están estudiando posibles reacciones legales y reclamaciones. Precisamente la abogacía del Estado fue la que trasladó a Interior la conveniencia de no romper el contrato, ante el riesgo de un pleito y una importante indemnización.
Yolanda Díaz: "Hemos parado el contrato"
Poco después de anunciarse la medida, la vicepresidenta segunda y líder de Sumar, Yolanda Díaz, se ha apuntado el tanto de haber "parado" el contrato y ha recalcado que el Gobierno de España "no hace negocios con un gobierno genocida". En declaraciones a la salida de un acto de CCOO, ha explicado que ha negociado "personalmente" la toma de esta decisión con Marlaska y "Presidencia del Gobierno" desde que ayer saltara la noticia.
El contrato en cuestión fue formalizado el pasado 17 de abril, es adjudicado por parte de la Jefatura de Asuntos Económicos de la Guardia Civil y supone el suministro de munición 9 mm para diversas unidades de la Guardia Civil, 15 millones de balas, en dos lotes por valor de 3,6 millones y 1,8 millones, respectivamente.
Dicen en el Gobierno que los procesos de compra que siguen abiertos se iniciaron antes del 7 de octubre de 2023 "y, los que sean armamento, no se van a ejecutar".
En la decisión de Sánchez de revertir la situación y ordenar trabajar de manera urgente para ello, ha pesado no sólo la crisis desatada en el seno de la coalición, sino el desgaste que tiene para el PSOE el haber dicho por activa y por pasiva que no se compraría armas a Israel y hacer lo contrario. El presidente del Gobierno evalúa también esta crisis en términos de credibilidad para él y su gabinete, y por eso da el paso de ordenar desandar el camino, pese a que suponga un coste económico.
En el complejo presidencial resuenan con fuerza las palabras que, por ejemplo, pronunció el propio jefe del Ejecutivo el 10 de abril de 2024 en el Congreso, cuando en una respuesta a Gabriel Rufián, portavoz de ERC, aseguró que desde el pasado 7 de octubre España no ha realizado "ninguna operación" de compraventa de armas con Israel.
O cuando la portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, el pasado 29 de octubre de 2024, cuando fue preguntada explícitamente por este contrato: "El compromiso del Gobierno de España de no comprar ni vender armamento a Israel desde el pasado 7 de octubre del año 2023 y voy a tratar de explicarles siendo pedagógica. En febrero se licitó un contrato con tres lotes para la adquisición de cartuchería para la Guardia Civil. En octubre de este año se adjudican dos de esos tres lotes para una empresa, en este caso israelí y, evidentemente, cuando se tiene conocimiento de esta adjudicación se inicia rápidamente a prescindir el contrato, como les digo, con esta, con esta empresa, por tanto, el compromiso del Gobierno de España de no comprar y no vender material armamentístico a Israel sigue intacto". Pero lejos de rescindirse, se materializó, incumpliendo la palabra dada.
De ahí que además de la rescisión del contrato, los esfuerzos en La Moncloa se dirijan también a trasladar a la opinión pública que su credibilidad no sale magullada de este asunto, y que tanto el PSOE como Sumar "están firmemente comprometidos su con la causa Palestina y la paz en Oriente Próximo". Y aunque en la Plataforma de Contratación del Sector Público se pueden consultar otros contratos adjudicados a empresas de Israel, desde el Ejecutivo insisten en su mantra de que "desde el 7 de octubre de 2023, España ni compra ni vende armamento a las empresas israelíes. Ni lo hará en el futuro"
Maíllo avisa: IU "no va a pasar por ese aro"
Tras abrir ayer el escenario de salirse del Gobierno de coalición, Izquierda Unida centraba en las últimas horas "todos los esfuerzos" en obligar al PSOE a "cerrar el origen de esta crisis" con la rescisión inmediata del contrato de compra de balas a empresas de Israel, como finalmente ha sucedido. "El PSOE tiene un problema y tiene que zanjarlo", aseguró el líder de IU, Antonio Maíllo, que avisaba de que "por ese aro" su formación "no va a pasar".
En una entrevista en Espejo Público, de Antena 3, el coordinador federal de IU evitó alimentar el escenario de una marcha de su formación del Gobierno, donde tiene a la ministra Sira Rego al frente de Juventud e Infancia. Es más, enfrió que ese desenlace de ruptura pudiera producirse finalmente. Sin embargo, Maíllo tampoco lo descartó como tal, como sí lo hizo con contundencia el ala de Yolanda Díaz, que ha subrayado que la continuidad en el Ejecutivo del resto de ministros de Sumar no corre ningún riesgo.
La "crisis" en el Gobierno, eso sí, era una evidencia. Pues así lo remarcó IU desde ayer al tildarla como la "mayor" que se ha producido en esta legislatura. Otra cosa es la consecuencia que eso pueda tener. El dirigente Enrique Santiago abrió ayer la puerta a abandonar el Gobierno, sin embargo, desde la dirección federal de IU se está siendo mucho más cauto. No se verbaliza esa amenaza como marco de presión al PSOE y se hacía equilibrios para salir de ese escenario tirando de ambigüedad y reorientado la crisis hacia el PSOE, por ser el causante de un gravísimo "incumplimiento" de los pactos del Gobierno.
Es en esta clave en la que se ha pronunciado este jueves el coordinador federal de IU, exigiendo al Ministerio de Interior rescindir el contrato de compra de balas a Israel. Preguntado reiteradamente por si en caso de no hacerlo IU se iría del Gobierno, Maíllo ha respondido: "Yo lo que me sitúo en este momento es en centrar todo el esfuerzo en que el Gobierno va a rectificar porque tiene que cumplir con la palabra dada del propio Gobierno". "Por tanto", prosiguió en su explicación, "nosotros somos muy leales con este Gobierno del que queremos que dure hasta 2027, pero sobre el cumplimiento de los acuerdos que nos hemos dotado. Aquí IU es muy clara, muy leal y no tiene otra salida, pero le digo que por ese aro no vamos a pasar".