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Los 70 años "razonablemente felices" de Mariano Rajoy: sueldazo, bares, fútbol y francachelas

El ex presidente cumple 70 alejado de la política. Tras volver a su puesto de registrador de la propiedad, donde gana un sueldazo, lleva una vida tranquila. Hace poco arrasó en 'El Hormiguero' con su sentido del humor.

Los 70 años "razonablemente felices" de Mariano Rajoy: sueldazo, bares, fútbol y francachelas
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Este jueves 27 de marzo, Mariano Rajoy cumplió 70 años, y en junio hará siete que la moción de censura de Sánchez le apartó de la presidencia, impulsándole a abandonar la política activa, donde llevaba desde 1981. En ese periodo ocupó tres ministerios antes de presidir el Ejecutivo, algo que el mandatario asumió con normalidad y sin aparente apego al cargo. "En Moncloa hay ratos muy buenos y muy malos. Ser presidente es un honor pero tiene muchos inconvenientes, no vas a ningún sitio, ni restaurantes, ni bares, ni al fútbol. Ahora mi vida es razonablemente feliz", ha declarado.

Su caso es excepcional, pues lejos de vivir de la política, como tantos cargos actuales, le esperaba su puesto de registrador de la propiedad que obtuvo por oposición con 24 años, el más joven de España, y el número uno de su promoción. Actualmente lo desempeña en el Registro número 5 de Madrid, en la Castellana, un lujo que, según publicó El Español, le reporta entre un millón y 1,2 millones de euros brutos anuales, cantidad muy superior a su sueldo de presidente, entonces de 79.700 euros anuales.

De su etapa en La Moncloa conservó poco más que a su secretaria personal, Ketty Satrústegui, que le filtra las peticiones, pues hasta cambió su numero de móvil y la obligada escolta de ex presidente. Por lo demás, según reveló en febrero en El Hormiguero, su rutina cotidiana "tampoco es que sea apasionante". Se levanta muy temprano, sale a caminar y dos días a la semana hace ejercicios de fuerza. Después acude al Registro, donde escucha a la gente "que viene a contarme su vida" y, en ocasiones, baja a un bar cercano a tomar un café con los compañeros. Fuera de ello acude a algunos actos del PP, donde sigue militando, y puntualmente ha regresado al foco mediático para presentar alguno de sus libros. El último, una selección de sus discursos parlamentarios editado por el Congreso y anteriormente Una España mejor, Política para adultos o En confianza.

Tras abandonar La Moncloa regresó a su vivienda anterior, un dúplex de su propiedad en Aravaca de 280 metros cuadrados con dos plantas y 30 metros de jardín además de piscina y pista de tenis en las zonas comunes. Pero, según El Periódico, tiene un notable patrimonio inmobiliario, pues posee otro piso en Madrid de 90 metros y dos en Sanxenxo donde pasa los veranos. Tiene dos viviendas más en Galicia, en Santiago y Pontevedra, y un bungalow compartido con sus hermanos en Gran Canaria, además de varias plazas de garaje.

Tener una economía tan saneada le ha dulcificado la morriña por la política, pero todavía más gozar de una gran estabilidad familiar gracias a su esposa, Elvira Fernández Balboa (61) y sus dos hijos Mariano (26) y Juan (20). Rajoy conoció con 37 años a Viri, como la llaman, en un pub de Sanxenxo, La Luna. Viri, economista, trabajaba en una empresa de Lérez. Le gustó tanto que pidió a su hermano que se la presentara e iniciaron un noviazgo que culminó en boda el 28 de diciembre de 1996, en la capilla de las Conchas en La Toja.

En 1999 nació su primogénito, Mariano, que tras educarse en el British Council de Pozuelo se licenció en administración de empresas en Icade. Hizo prácticas en Bruselas en el departamento del presidente del Parlamento Antonio Tajani, después con González Pons y actualmente trabaja en Visa. Gran deportista, practica vela, baloncesto, tenis y le encanta el fútbol. Incluso disputa partidos de videojuegos con su padre, hincha merengue, y su hermano Juan, del Atleti, que actualmente también estudia ADE en Icade.

DISCRETA VIRI

Cuando Rajoy llegó a Moncloa en 2011 Viri dejó su puesto en Telefónica para no interferir en el mandato de su marido. Se ocupó de la intendencia de Moncloa y también de sus hijos, a los que ayudaba con los deberes. Discretísima, siempre huyó del foco mediático y tampoco protagonizó polémica alguna.

Rajoy también estaba muy unido a sus tres hermanos, que eran su sanedrín particular y le conectaban a la calle. Lejos de ejercer de hermanísimos a su sombra, eran brillantes profesionales con la vida asegurada. Mercedes era registradora en Madrid, Luis notario en El Escorial y Enrique registrador en Cáceres. Desgraciadamente, dos de ellos fallecieron pronto, Luis en 2014 de cáncer con 55 años y Mercedes en diciembre de 2019 de un infarto. Solo queda vivo Enrique. El político perdió también tempranamente a su madre, Olga Brey, enfermera de profesión, que murió en 1993.

Más recientemente a su padre, al que adoraba y se trajo a vivir con él a Moncloa. Falleció con 97 años en 2018, cinco meses después de la moción de censura . Magistrado de profesión, Rajoy Sobredo fue la persona que más le influyó y siempre siguió sus consejos, menos cuando decidió entrar en política."Hijo, esa vida no es para ti, la política está llena de navajazos y sinsabores. Tú eres un registrador de prestigio, puedes dar conferencias y ser una personalidad pública sin necesidad de entrar en política". Quizá a su padre no le faltaba razón, pues Rajoy, un hombre muy preparado, culto, de carácter tranquilo y dosis justa de ambición, nunca encajó con el estereotipo de político al uso.