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El fabricante británico de automóviles Jaguar y Land Rover está pausando los envíos a Estados Unidos mientras trabaja para mitigar el impacto de un impuesto del 25% a las importaciones de vehículos impuesto por la Administración Trump.
Jaguar Land Rover Automotive, uno de los mayores fabricantes de automóviles británicos, dijo este sábado que la pausa tendría lugar este mes. "EEUU es un mercado importante para las marcas de lujo de JLR", dijo la compañía en un comunicado.
"Mientras trabajamos para abordar las nuevas condiciones comerciales con nuestros socios comerciales, estamos tomando algunas medidas a corto plazo, incluida una pausa en los envíos en abril, mientras desarrollamos nuestros planes a medio y largo plazo".
Se prevé que la industria automovilística británica se vea muy afectada por los nuevos aranceles, que llegan en un momento en que los fabricantes de automóviles británicos luchan contra la caída de la demanda en su país y la necesidad de reequipar sus plantas para la transición a los vehículos eléctricos.
"La industria ya se enfrenta a múltiples vientos en contra y este anuncio llega en el peor momento posible", dijo la semana pasada Mike Hawes, director ejecutivo de la Sociedad de Fabricantes y Comerciantes de Automóviles del Reino Unido (SMMT).
"La SMMT está en contacto permanente con el Gobierno y espera que se aceleren las negociaciones comerciales, ya que es necesario encontrar una solución que favorezca el empleo y el crecimiento económico a ambos lados del Atlántico", añadió.
Según la SMMT, el número de automóviles fabricados en el Reino Unido descendió un 13,9% el año pasado, hasta 779.584 vehículos. Más del 77% de esos vehículos se destinaron a la exportación.
Las cifras de la SMMT muestran que las exportaciones a EEUU aumentaron un 38,5% en diciembre, un 12,4% en enero y un 34,6% en febrero. Los fabricantes británicos de automóviles enviaron a EEUU vehículos por valor de 10.700 millones de dólares (8.300 millones de libras) en los 12 meses transcurridos hasta septiembre, lo que convierte a los automóviles en la mayor exportación de bienes al mercado estadonunidense, según las estadísticas del Gobierno.
Sin embargo, los automóviles representan una parte relativamente pequeña del comercio total entre Gran Bretaña y Estados Unidos, en el que predominan los servicios. Gran Bretaña exportó 231.200 millones de dólares (179.400 millones de libras) en bienes y servicios a Estados Unidos hasta septiembre, de los que los servicios representaron el 68,2%.
El presidente estadounidense Donald Trump impuso una serie de "aranceles recíprocos" a los socios comerciales de Estados Unidos, incluido un gravamen del 25% sobre los vehículos importados a Estados Unidos.
Al Reino Unido se le impuso un arancel general del 10%, lo que provocó que el primer ministro británico, Keir Starmer, reconociera que los aranceles tendrán un "impacto económico", entre temores a la pérdida de miles de puestos de trabajo.