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"Es un puto hoyo. Es lo mismo que cuando te dicen que vas a una entrevista y te dicen que vienes aquí". La frase es de Milena Smit; el lugar, La Revuelta anoche; al lado, su compañero en El Hoyo 2, Hovik Keuchkerian; enfrente, David Broncano. Hace una semana, lo mismo en El Hormiguero, pero sin ella. Anoche David Broncano volvió a repetir la misma estrategia que ya hiciese la semana pasada con Ana Mena: primero, a El Hormiguero y, después, a La Revuelta. Aquel día le funcionó tan bien que logró un 17,7 % de cuota de pantalla y su mayor ventaja hasta el momento sobre El Hormiguero. Anoche quiso repetir, porque, en palabras de Ricardo Castella (director y colaborador de La Revuelta), los invitados "son libres", pueden ir primero a El Hormiguero, que luego en La Revuelta les recibirán con los brazos abiertos.
De hecho, la historia de La Revuelta con El Hormiguero es el cuento de nunca acabar. David Broncano y su equipo se han dado cuenta de que les funciona eso de nombrar a la competencia para bien o para mal, y prácticamente forma parte del guion de cada día. Sin embargo, anoche, la visita de Hovik Keuchkerian a La Revuelta, después de haber estado la semana pasada en El Hormiguero, no iba a ser como la de Ana Mena, cuando David Broncano intentó que la artista malagueña se pronunciase sobre su visita a Pablo Motos y esta tiró de corrección. Anoche iba a ser el propio Hovik Keuchkerian quien sacaría el tema y quien daría pie para que David Broncano sacase a pasear que el amor está en el aire o, al menos, que lo pareciese.
Y es que Lalachus, que anoche estuvo en La Revuelta, envolvió el programa, al mismísimo David Broncano y a su compañero Sergio Bezos, en una cutre película de Disney (lo de cutre fue cosecha de ellos). La razón, algo en lo que seguramente David Broncano y su equipo ya habían caído cuando llegaron a RTVE, pero que anoche confirmaron y, lo mejor, escenificaron: ser de RTVE supone que tengas que participar sí o sí en el mítico Telepasión. Puede ser historia de la televisión ver a David Broncano interpretando una de esas escenas oníricas en las que los presentadores estrella de RTVE se enfundan el disfraz de cantante y reproducen grandes canciones de nuestro tiempo (por favor, nótese la ironía).
Pero si algo nos ha enseñado David Broncano estas cuatro semanas de vida en la televisión pública es que cuando los demás vamos, él vuelve. Antes de que llegue Nochebuena y nos plantemos todos ante el televisor para verle a él y a su equipo convertidos en, por ejemplo, Take That, Lalachus le pidió, perdón, le suplicó cumplir su sueño: convertirse en La Bella y la Bestia de La Revuelta, recordando aquel memorable Telepasión de 1996 en el que Ana Obregón se transformó en Bella y Joaquín Kremel en Bestia (nota para los lectores, Ana Obregón ha participado en más de 15 Telepasión, ¿la superará Broncano?).
Lalachus, emocionada como una niña la noche de Reyes, y David Broncano haciendo el papel de "¿qué es esto de Telepasión?" y de "¿seguro que hay que hacerlo?", regalaron un momento que ya forma parte de la historia de la televisión. Antes de que llegue esa noche y al día siguiente sea lo más comentado del día, por mucha Nochebuena que sea, David Broncano se adelanta y los comentarios son ahora y... también después.
El presentador aceptó (¿alguien lo dudaba?) y Lalachus corrió cual Dorothy en El Mago de Oz en busca de la cabeza de Bestia, que David Broncano se enfundaría sin pensarlo, y ella a ponerse el traje de Bella. Y sí, claro que revivieron aquella noche de 1996. Eso sí, con el humor, la ironía y el pitorreo que les caracterizan. Y para eso está Sergio Bezos, el colaborador que igual te anima al público durante media hora o más antes de que empiece La Revuelta, que te toca el saxo a modo Lisa Simpson, que sustituye a Grison si este llega tarde (como ocurrió el lunes), que se disfraza de Chip y sirve agua por su pitorro (no seáis mal pensados).
¿Presentará David Broncano Las Campanadas?
Apoteosis televisiva sin nada más que dos disfraces y una máscara de Bestia. No me extraña que el señor sentado en el bidé, un clásico de La Revuelta, pidiera que David Broncano fuera el presentador de Las Campanadas de este año. ¿Os imagináis al jienense con su capa a lo Ramontxu y a su lado Ana Obregón o Anne Igartiburu? Impagable.
No iba a ser el único momentazo televisivo de la noche. ¿Recuerdas que de invitados estaban Hovik Keuchkerian y Milena Smit para presentar El Hoyo 2? Pues de la Telepasión televisiva, a la Telepasión de David Broncano y su equipo por no dejar escapar la más mínima oportunidad de tener a Pablo Motos y El Hormiguero en La Revuelta. Anoche, con más razón, pues Hovik Keuchkerian había estado antes en el programa de Antena 3. A La Revuelta esto le da exactamente igual. Le han dado la vuelta a la tortilla y lo que para otros programas sería inviable, para La Revuelta es una oportunidad única.
"Ya la han presentado en el otro lado", le advirtió Grison a David Broncano antes de que presentase a los dos actores. "Lo sé porque es lo que veo yo todas las noches", continuó. ...Y los golpes siguen cayendo. "Estaría guapo que un día dejaseis los dos programas vacíos y salieseis en lo otro que hay, First Dates". El amor está en el aire, ¿o no?
Y entonces entraron Hovik Keuchkerian y su compañera de reparto en El Hoyo 2 y lo primero que soltó fue un "Pablo te manda saludos", dejando descolocado a Broncano, pues lo habitual es que sea el presentador o alguno de sus colaboradores quien ponga en un brete al invitado con respecto a Pablo Motos o a El Hormiguero.
"¿Qué saludos me manda Pablo? ¿Qué te ha dicho?", preguntó David Broncano. "No te lo puedo decir", espetó el actor, aunque más adelante sí que le revelaría las palabras de Pablo Motos. Sin embargo, en esta ocasión, David Broncano se adelantó al más que probable chascarrillo de Grison o de alguno de los colaboradores y sorprendió con un speech de paz y amor inesperado para responder a la pregunta que previamente le lanzó Hovik Keuchkerian: "Te veo muy bien, ¿cómo llevas esta guerra?".
"Habiendo guerras de verdad, tú imagínate, sería muy pretencioso. Se está llevando desde fuera que parece que hay una pelea y por nuestra parte no, nosotros hacemos un programa y ellos otro. Ayer me dio mucha alegría porque al focalizar todo como una cosa de dos programas, el resto de programas que hay hasta ahora habían quedado como que no se habla de ellos. Pues ayer First Dates y El Intermedio hicieron como el máximo. Eso es bonito. Nos alegramos bastante de que todo el mundo suba, porque no es una pelea. Esto es bueno para la televisión". Lo pudo decir más alto, pero no más claro. Ahora, esto es como cuando vas a una fiesta y no te apetece un carajo, y tienes que estar poniendo buena cara y diciendo buenas palabras todo el rato. Si rascas...
¿Le dijo finalmente Hovik Keuchkerian lo que Pablo Motos le contó la semana pasada? Tampoco iba a revelar todo, pero sí que el actor quiso poner su granito de arena en esta "no guerra": "No te lo puedo decir, pero dijo cosas buenas". Como cantaba Ana Obregón y como cantó anoche Lalachus... "Bella y Bestia son...".