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La 1

Cuánto invierten los concursantes de MasterChef Celebrity en prepararse para el concurso: "¡Me he dejado un pastizal!"

En el 'talent' culinario los famosos ganan bastante dinero, pero también tienen que gastarse lo suyo para aprender a cocinar e intentar ganar. Hablamos con los concursantes de esta edición sobre este tema y otras polémicas

MasterChef Celebrity
María León, en una de las pruebas de esta edición de MasterChef Celebrity.RTVE
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MasterChef, el veterano reality show de cocina de Televisión Española, no se escapa de la polémica a pesar de que pretende ser un entretenimiento blanco y familiar. La gresca entre los concursantes, las salidas de tono del jurado o las acusaciones de manipulación por parte de ex concursantes han agitado la historia del formato, que emite ahora su novena edición con famosos.

Cuánto se embolsan estos es otro de los temas más comentados cada año —unos 17.000 euros por programa—, aunque, en cambio, se suele dejar fuera de la ecuación otra variable: cuánto se gastan ellos en prepararse para el programa, porque no es lo mismo saber hacer una paella en tu casa que enfrentarse a los retos que te imponen a contrarreloj.

"Me he dejado un pastizal con mi profesora", reconoce la actriz Itziar Miranda, "porque pensé, si me tiene que enseñar Nacho [Rubio, su marido], tantas horas en la cocina juntos... Me he gastado mucho dinero, he perdido la cuenta, y le he dedicado mucho tiempo". El también actor José Lamuño, primer expulsado de esta edición, concreta un poco más: "Me dejé mucho dinero. Entre 1.500 y 3.000 euros. Me cogí una chef que venía a mi casa de lunes a viernes y estuve unas seis semanas".

"Yo me gasté más o menos ese dinero también, un poco más yo creo", añade la influencer Marina Rivers. "Partía de un nivel bajísimo, pero lo hice justo cuando comenzó la grabación del programa y lo compaginaba también con las dos carreras [estudia Derecho y Economía]. No lo pude hacer antes porque empalmé con el rodaje de una campaña e iba como iba. Los fines de semana o cuando podía daba las clases, porque al entrar vimos que el nivel era muy alto y nos acojonamos un poco".

"El gasto no fueron sólo las clases sino trenes, aviones y coches para ir a mi Asturias natal. Al final es una inversión"

Pelayo Díaz, concursante

Coinciden en una cosa: toda preparación para MasterChef Celebrity es poca. "Empecé con las clases un mes antes de comenzar a grabar el programa", cuenta Pelayo Díaz. "Y el gasto no fueron sólo las clases sino trenes, aviones y coches para ir a mi Asturias natal. Al final es una inversión. Pero si lo volviese a hacer, empezaría mucho antes. Un mes es poquísimo". Sobre su preparación, explica: "De pequeño la cocina no me interesaba y era un niño que comía muy mal. Para mí la comida era un sufrimiento. Esos viajes a Asturias han sido de volver a haber esos platos, esas tartas, el cocido, la fabada...".

Una de las ex cursantes que más duramente se ha expresado sobre MasterChef Celebrity en los últimos tiempos fue Patricia Conde, quien sembró la duda sobre el juego limpio en el programa: "Lo que insinúo es que contratéis a algún psicólogo para el programa para que nos explique el porqué de las cosas. En plan 'no estás loco, te han apagado el horno'", dijo hace un par de años a través de su cuenta de Instagram.

"Yo he estado delante y he de decir que en MasterChef no apagan ningún horno", responde Inés Hernand al respecto. "No hay que olvidar que es un programa de televisión y que es un show", suma Lamuño, "pero todo lo que están viendo en la tele es verdad. No hay nada que disimular, no se pueden inventar las cosas. Lo que ve el público es lo que hemos vivido ahí, aunque luego pueda estar montado de una manera u otra".

MasterChef
Jueces y concursantes, en MasterChef Celebrity 9.RTVE

También defiende el programa la actriz Nerea Garmendia: "Yo tengo una pérdida auditiva, tengo artrosis, tengo ocho clavos en la espalda y soy epiléptica. Y a mí me han tratado como Dios. No puedo decir nada más. Tenemos un psicólogo 24 horas de lunes a domingo. En ese aspecto estamos muy cuidados porque creo que nadie está preparado para meterse en una experiencia como esta que jamás has vivido. No sabes cómo vas a reaccionar ante tantas horas de tensión, así que es importante tener apoyo".

El asunto que sí despierta desacuerdos entre los concursantes de MasterChef Celebrity es si se muestran ante los espectadores tal y como son. "Todos hemos sido nosotros mismos, al final no tienes tiempo de disimular", opina Lamuño, a lo que Garmendia responde: "Yo no estoy de acuerdo. He visto a mucha gente que son muy naturales y luego he visto a gente que cuando grababan era un rollo y cuando no grababan era otro rollo distinto. Pero eso no tiene por qué ser malo. No tienes la obligación de ser tú al 100%. Has ido a un talent culinario y a lo mejor en tu vida eres desagradable, pero cuando se graba eres amable. O viceversa. Yo he sido yo misma, para bien y para mal".

"El programa te lleva a unas situaciones en las que estás vulnerable y eso también es hermoso", opina Miranda. "Nunca nos veis de esa forma. Ves que todos somos humanos, que nos equivocamos, que metemos la pata, que nos enfadamos... Es muy real. Creo que hay mucha autenticidad en esta edición. Nos hemos peleado, por supuesto, pero había una complicidad muy bonita. Y es muy duro. Te das cuenta de lo dura que es la profesión de la hostelería, es muy exigente y muy poco agradecida".

"La afinidad personal no tiene nada que ver con las ideologías de las personas, siempre y cuando sean razonables"

Cristina Cifuentes, concursante

"Mis dos grandes sorpresas: Pitingo y Cristina Cifuentes", asegura Inés Hernand, conocida por su posicionamiento de izquierda. "Mi relación con ella es estrecha y familiar. Ha habido disenso, pero sobre eso se construye la democracia". La ex presidenta de la Comunidad de Madrid también se muestra encantada con este nuevo vínculo: "A Inés no la conocía, más allá de haberla visto en la tele, y para mí fue amor a primera vista. Asumí el rol de madre adoptiva suya y hemos funcionado como tal. Sus éxitos son mis éxitos. Es una niña a la que he descubierto y quiero muchísimo. Y no es un tema de postureo por el concurso, es una relación que va a ser para siempre".

Entonces, ¿se puede ser amigo de alguien con una ideología muy diferente? "Si alguien te dice que no, esa persona me da mucha pena", opina Cifuentes. "La afinidad personal no tiene nada que ver con las ideologías de las personas, siempre y cuando sean razonables. Al contrario, los prejuicios son malísimos en todos los sentidos, no solo políticos. Topacio es una mujer de izquierdas, progresista, y sin embargo, cuando yo era presidenta de la Comunidad de Madrid, la premiamos como ejemplo de mujer trabajadora. Estoy un poquito harta de ver tanto sectarismo, tanta confrontación y tanta crispación". Para Hernand, también es posible establecer lazos a pesar de la ideología política, pero "depende de cuán distinta, siempre que se respeten los derechos humanos".