La líder de Agrupación Nacional, Marine Le Pen, ha sido hallada "culpable" e inhabilitada a cargos públicos con efecto inmediato por cinco años. Una sentencia que ha provocado un terremoto político en Francia y que ha suscitado reacciones, especialmente por parte de sus aliados.
La primera reacción internacional fue la del Kremlin, condenando la sentencia contra Le Pen como "una violación de las normas democráticas".
El primer ministro húngaro, el ultraderechista Viktor Orban, mostró su solidaridad con Le Pen con un escueto mensaje en las redes: "Je suis Marine!".
El presidente de RN y delfín de Le Pen, Jordan Bardella, quien despunta entre tanto como el posible sucesor natural en medio de la tormenta política, ha dado todo su apoyo a su líder. "No ha sido sólo Marine Le Pen quien ha sido condenada injustamente; es la democracia francesa la que ha sido ejecutada", sentenció en declaraciones a la agencia AFP.
"No corresponde a los jueces decidir a quién debe votar el pueblo. Sean cuales sean nuestros desacuerdos, Marine Le Pen está legitimada para presentarse a las urnas", ha dicho por su parte Eric Zemmour, presidente del partido político Reconquista.
También ha reaccionado la sobrina de Le Pen y diputada del Parlamento Europeo, Marion Marechal, quien aseguró que "de lo único que ella [Le Pen] es culpable" es de "llevar a nuestro bando por el camino de la victoria. Y por eso ha sido inhabilitada". "Nadie del ala derecha debe pretender estar satisfecho con esta decisión", añadió. "En este momento estoy de lado de Marine Le Pen más que nunca".
El vicepresidente italiano, Matteo Salvini, también ha apoyado a Le Pen: "La gente que teme el juicio de los electores a menudo se tranquiliza con el juicio de los tribunales. En París han condenado a Marine Le Pen y querrían excluirla de la vida política, una película fea que también estamos viendo en otros países como Rumanía. La sentencia contra Marine Le Pen es una declaración de guerra de Bruselas, en un momento en el que los impulsos belicistas de Von der Leyen y Macron asustan. No nos dejaremos intimidar, no nos detendremos: ¡a toda máquina, amiga mía!".
En la misma línea se pronunciaron Geert Wilders, George Simion y Santiago Abascal. El holandés declaró estar "conmocionado por la increíble dureza del veredicto" y aseguró que la apoya "al 100%". El candidato presidencial rumano afirmó que "atacar o aniquilar a tu oponente político por cualquier medio está sacado directamente del manual de instrucciones de los regímenes totalitarios". El presidente de Vox, Santiago Abascal, expresó: "No conseguirán acallar la voz del pueblo francés".
El magnate Elon Musk también se sumó a los reproches contra el veredicto del Tribunal de París. "Cuando la izquierda radical no puede ganar mediante el voto democrático, abusa del sistema legal para encarcelar a sus oponentes", escribió el administrador del Departamento de Eficiencia Gubernamental del Gobierno de EEUU en X. "Este es su libro de jugadas estándar en todo el mundo".
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, comparó este lunes la condena contra la líder de la extrema derecha francesa, Marine Le Pen, con los casos judiciales que enfrentó durante la campaña electoral estadounidense: "Le han prohibido postularse durante cinco años y es la candidata puntera. Esto suena como lo que ocurrió en este país. Suena mucho a este país".
El ex presidente brasileño Jair Bolsonaro, también inhabilitado hasta 2030, hizo eco de sus palabras, tildando la sentencia de "activismo judicial de izquierdas". "Allí donde esté presente la derecha, la izquierda y el sistema trabajarán para sacar del juego a sus oponentes", declaró.
En cambio, el legislador conservador alemán Juergen Hardt celebró el veredicto y lo consideró una "advertencia": "Como diputada europea, Marine Le Pen sólo veía la Unión Europea como una tienda de autoservicio con la que podía financiarse a sí misma y a su partido. El tribunal francés tiene razón al poner fin a sus ambiciones políticas... El destino de Le Pen debería ser una advertencia para todos los políticos corruptos de izquierda y derecha: en una nación democrática de derecho, el fraude y la corrupción siempre salen a la luz en algún momento".
"Cuando se dan lecciones de ejemplaridad a todo el mundo, hay que empezar por aplicárselas a uno mismo", ha sentenciado la líder del partido de Los Verdes, Marine Tondelier. Le Pen "debe pagar su pena", ya que es "una persona sometida a la ley como cualquier otra", añadió, según informa Afp. La prohibición de presentarse a las elecciones "es una disposición de la ley. Cuando se votó en la Asamblea, Marine Le Pen no se opuso, no votó en contra. Así que es como cualquier otra persona sujeta a la ley", concluyó.
Prisa Thevenot, ex ministra del Gobierno de Élisabeth Borne, fue aún más directa: "La semana pasada (...) escuchamos a muchos políticos, incluida Marine Le Pen con su partido, pedir un sistema de justicia firme, un sistema de justicia que sea respetado (...) la pregunta que hago ahora a la Agrupación Nacional: ¿en qué nivel de las encuestas empiezan a pensar que están por encima de la ley?".