Karla Sofía Gascón la lía con una broma sobre la tragedia de Los Andes: "No voy a decir que me apetece morder a alguien, porque me acusarían de canibalismo"

Parecía que, después de los Óscar, Karla Sofía Gascón (53) no volvería a suscitar titulares motivados por su impulsividad. En enero, en plena temporada de premios, se viralizaron decenas de tuits en los que la actriz se mostraba racista e islamófoba y, en lugar de disculparse de corazón, denunció una campaña en su contra. Una situación que molestó a Netflix e incluso al director de Emilia Pérez. Entonces, la española -bien aconsejada por expertos- decidió guardar silencio y esperar a que la fiebre pasara. Y lo logró. Las aguas se calmaron... Pero ahora ella misma ha vuelto a agitarlas.

Este domingo, Gascón ha colgado un vídeo suyo visitando los Picos de Europa. No obstante, lo que ha sorprendido a sus fans no han sido los paisajes, sino el texto con el que ha acompañado las imágenes. "Hoy me siento como en La sociedad de la nieve. No voy a decir que me apetece morder a alguien, porque -tal y como están las cosas- me acusarían de canibalismo. Es lo único que les falta", ha publicado. Sin embargo, las críticas en las redes sociales no se han hecho esperar y, un par de horas después, ha borrado su historia... Solo para remplazarla por otra.

"Hoy me siento dichosa y bendecida. Aunque mi hermano murió esquiando, sigo admirando la montaña y la nieve, disfrutando cada día, riéndome de mí misma... Pero, sobre todo, de los que odiáis a quienes vivimos nuestra propia vida sin hacer daño a los demás. Podréis inventar, mentir, distorsionar, que jamás acabaréis con la luz que os deslumbra", ha escrito en una historia que aún se puede ver en su perfil. Asimismo, Karla Sofía ha agregado otro largo texto esta mañana, que parece ir dirigido a todos sus detractores.

"Hoy tengo 53 años y estoy tan a gusto y tan feliz. Jamás en mi vida he hecho daño a nadie, ni he hecho un comentario para intentar menospreciar a nadie por su color de piel, para ensalzar dictadores, etcétera, etcétera, Pueden manipular, mentir, descontextualizar e inventar lo que gusten. Lo que he hecho toda mi vida es defender a la mujer, a la diversidad sexual y a la igualdad entre todos los seres humanos. He criticado el fanatismo, la delincuencia, el terrorismo y las guerras", ha señalado.

"Les recomiendo que se entretengan en otra cosa que en desvirtuar mis palabras para intentar encontrar algo malo en ellas, con el propósito de oscurecer mi luz. No sé cómo no se han dado cuenta de que es imposible. Yo voy a seguir siendo sarcástica, irónica, exagerada, antitaurina, antifascista, No soy de extrema izquierda ni de extrema derecha. Ni xenófoba, ni antivacunas, ni misógina, ni homofóbica, ni transfóbica", ha manifestado con la verborrea que le caracteriza.

"No soy culpable del hambre en el mundo, ni de que el sol no les de en invierno en su propio patio, ni de cualquier estupidez que puedan inventar... Aunque su capacidad mental no les deje entenderlo. Por mucho que repitan adjetivos en mi contra no los hacen verdad", ha mencionado, hace escasos minutos, en su Instagram, donde también ha enviado un mensaje contra la transfobia. "Los derechos de las minorías protegen a grupos y mayorías, que en su día también fueron minorías despreciadas. Cuidado con aplaudir el mal hacia otros, el próximo puedes ser tú", ha redactado.