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Las imágenes nunca vistas de La isla de las tentaciones: Montoya agarrándose las partes íntimas al grito de "¡Esto no se lo he dado yo a nadie y ella, sí!"

Cincuenta millones de visualizaciones ha conseguido hasta el momento (y no para) la carrera de Montoya en La isla de las tentaciones al grito de "¡Montoya, vuelve! ¡Montoya, por favor!". Sin embargo, de aquella grabación hay mucho que no se ha visto y que ahora Cuarzo y Mediaset han desvelado a un grupo de periodistas

Las nuevas imágenes exclusivas de la histórica huida de Montoya en La Isla de las TentacionesMEDIASET
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Cayó Whoopi Goldberg, cayó la NBA, cayó la Fórmula 1, cayó Netflix y han caído 50 millones de ojos, el número de visualizaciones que lleva el famoso momento de Montoya en La isla de las tentaciones corriendo como alma que le lleva el diablo a la villa de las chicas mientras su pareja en ese momento mantenía relaciones sexuales con su tentador. Aunque La isla de las tentaciones 8 ya ha cerrado, aquel instante que en pantalla duró no más de seis minutos fue mucho más. Parafraseando a Sandra Barneda, "hay más imágenes". Esas que por cuestiones de montaje no se pudieron incluir y que muestran una parte de la reacción que nadie ha podido ver hasta el momento y que Cuarzo, productora del programa, y Mediaset han mostrado a un grupo de periodistas en la primera rueda de prensa post reality de la historia de La isla de las tentaciones. Y es que esta Isla de las tentaciones no ha sido como la otras, ni mucho menos.

Líder en cuota de pantalla y valores absolutos, uno de los 12 programas más vistos en diferido en el mes de febrero, récord en el entorno digital tanto en usuarios únicos como en visualizaciones. Cifras históricas en redes sociales, una conversación social que ha traspasado las fronteras de España y el mayor impacto social del reality desde 2021. Y todo gracias a "los valientes", como los califica Juan Ramón Gonzalo, director general de Cuarzo. Las parejas, los tentadores y las tentadoras que se han entregado de una manera que ni el equipo de La isla de las tentaciones podría llegar a imaginar. "Sólo tengo palabras de agradecimiento para todos ellos porque todos han sido capaces de transmitir todo lo que sentían. En La isla de las tentaciones hay que sentir, expresar y dejarse llevar, y ellos han sido unos valientes", afirma Meritxell Estruch, la directora del reality, y, probablemente, la que mejor les ha conocido.

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Es ella precisamente la que relata el momento más viral de esta edición, aunque pocos no ha habido: el que se conoce como el montoyazo, el que conquistó a Whoopi Goldberg y a las colaboradoras de su programa en EEUU. Cuenta Estruch que el equipo de La isla de las tentaciones es muy de supersticiones y de pálpitos. El primer día de grabación, por ejemplo, la mayoría del equipo va de rosa para que todo salga bien. La noche en cuestión, sin que nadie dijera nada, gran parte del equipo también se vistió de rosa. Primer aviso de que algo iba a pasar. El segundo fue la visita de la mariposa reina, un insecto que ha aparecido en varias ocasiones en La isla de las tentaciones y que esa noche estaba revoloteando por allí. "Teníamos preparado a todo el equipo de realización sospechando que algo podía pasar", revela Estruch. Y vaya si paso.

"Vivimos el momento en directo, todo real. Cuando Montoya empezó a correr hubo un instante en que todos los quedamos en shock, después llegaron los gritos en control y entonces Sandra Barneda fue la que mejor reaccionó: salió corriendo porque se dio cuenta que estaba yendo en la dirección correcta", explica la directora de La isla de las tentaciones.

Y ocurrió lo que todo el mundo ha visto. Montoya llega a la villa pegando voces -"¡me has reventado!"-, Torres le intenta agarrar, Anita sale de la habitación y corre detrás de él. Sandra Barneda logra alcanzarle, se lo lleva a la orilla del mar, aparece de repente Anita, le abraza, grita que se quiere ir con él, Montoya la aparte y Sandra le ruega a gritos que se vuelva a la villa, que se la lleven... Pero hubo mucho más, lo que no se vio. Lo que se vio es a una Sandra Barneda completamente descompuesta mientras Montoya se tira al suelo al no poderse sostener en pie y casi sin poder respirar de la ansiedad. La presentadora se sienta con él, le intenta calmar y él intenta expresarle lo que siente. "Se ha dejado malmeter por la petarda de Bayan"; "se ha equivocado de cojones"; "creía que su amor era más fuerte"...

Habla Montoya de los padres de ella, de los de él, de cuando vean las imágenes y se agarra sus partes íntimas al grito de "¡esto yo no se lo he dado a nadie y ella, sí!". De película. Sandra Barneda, a punto de ser arrastrada por una ola, con su traje blanco, y mientras Montoya no deja de llorar. Cine en estado puro.

"La fórmula de que sea viral es imposible de saber", reconoce Sandra Barneda sobre el momento en cuestión. "Lo que sí puedo decir es que muy real lo que ocurre. Tengan las crisis que tengan ellos llegan a La isla de las tentaciones y se quieren. Y eso conecta con nuestra realidad porque todos hemos tenido 20 años y todos nos hemos equivocado y hemos sufrido por amor. Hay terapias de choque y La isla de las tentaciones es una de ellas. Es entender la grandeza del amor, pero también del desamor", asegura.

Lo que tampoco se ha contado es cómo lo vivieron ellos, las chicas en la villa y los tentadores que estaban con ellas. Cuando lo explican uno se da cuenta de que efectivamente "para entender La isla de las tentaciones no solo es verlo, hay que vivirlo", afirma Eros. Bayan, que fue una de las chicas que al ver a Montoya colarse en la villa, corrió a la habitación de Anita a avisarla, "por lo menos para que saliera vestida, pues ella estaba a lo que estaba", cuenta que para ella ver que no era Eros el que se había colado pegando gritos fue casi como "un alivio".

"Yo estoy en el jacuzzi con Torres (su tentador) y empezamos a escuchar "me han destrozado", y por un momento pienso que es Eros y que no podía estar ocurriendo, que aquello no era real. Cuando me di cuenta que no era Eros, respiré", relata Bayán.

Tampoco fue fácil para Andrea, que 10 minutos después de que todo pasara y cuando la cosa parecía calmada también decidió salir corriendo en busca de Joel. "Yo justamente también estaba fuera en la terraza. Estaba con Borja en la hamaca hablando y escuchamos unos chillidos, unos ruidos y pienso que estaban preparando la fiesta de por la noche cuando de repente veo que es Montoya. Nosotros nos quedamos en shock, Borja se levantó de golpe. Me fui a la habitación de Anita también a avisarla. Y, claro, fue impactante. Pensé que estaban haciendo una hoguera los chicos y sabía que estaban al lado y al ver a Anita correr detrás de Montoya, pues dije 'yo también voy'".

"Nos trastocó un poco a todos", confiesa Alba, porque "sinceramente creo que todas queríamos que el que se había colado fuera nuestro novio, pero no, fue un chasco de verdad". "Fue bastante show", añade, porque "al final te replanteas todo porque empiezas a pensar que igual tu pareja está igual de mal que Montoya. Te desestabiliza".

Como dice Sandra Barneda, La isla de las tentaciones no es fácil, ni lo que viven ellos ni las grabaciones: "Es un mes. No se descansa ni un solo día y hay grabaciones muy complicadas en las que sufren mucho y yo sufro mucho, y sufro de verdad".